Capítulo 9

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POV: Anastasia Steele

Estados Unidos Seattle, 8:00 AM, Viernes

Su cara no tiene ninguna expresión, sus cálidos ojos intentan escudriñar en los míos. Justo en este momento me siento traicionada.

_Primero necesito que te calmes y tomes asiento - cierro con fuerza los ojos intentando buscar mi paz interior pero lo único que hay es fuego.

_¡Mierda Flynn! Eres mi psicología desde que tengo 16 años - le gritó con desesperación mientras miles de lágrimas surcaban por mis mejillas - ¿Sabias que era yo verdad?.

El bajo por un momento la mirada, fue la primera vez que lo vi arrepentido ante mi.

_Si apesar de los 6 años seguías teniendo esa misma tristeza reflejada en tus ojos - un extraño sonido salió de lo más profundo de mi garganta.

_Años tras años contándote sobre mi laguna mental - niego un poco para ver si logro acomodar las palabras - ¿Por que no me dijiste?.

_Podrian ser la misma persona pero llegaste a mi con nombres diferentes, tengo reglas que como psicólogo tengo que acatar y unas de esas es no divulgar lo que dicen mis pacientes - me volteo dándole la espalda.

En este momento no soy capaz de mirarlo a la cara. Esas ganas de lanzarme contra el y darle unos buenos golpes están ganando la pelea.

_Cada vez que me hablabas sobre ese tema intentaba con todas mis fuerzas no decirte la verdad - su tono de voz baja cada vez más - puse como prioridad cuidarte y nunca desamparar te, pasaste por tantas cosas y aún estás de pie eso es de guerreros.

Suelto el aire bruscamente mientras doy media vuelta para poder verlo.

_¿Por que después de tanto tiempo me buscas siendo esa persona? - con su mano señala la silla vacía, me siento con brusquedad en ella.

_Ese hombre regreso y quiere venganza - sus ojos se abren como platos.

_¿Están seguros que es el? - pregunta un poco incrédulo.

_La primera nota llegó en un sobre arrugado y un poco sucio, no recuerdo muy bien lo que decía pero venía acompañada de una foto mía cuando tenía 8 años  - el asiente lentamente asimilando mis palabras - la segunda no fue una nota si no un mensaje el día del cumpleaños de Lucia y la última fue ayer cuando estaba en SIP estaba con un supuesto escritor pero era el.

Cubrió su cara con ambas manos mientras maldecía por los bajo.

_¿Como supiste que era el? - trago en seco al recordar lo intimidante que es y lo pequeña que me había sentir.

_Al principio todo era normal menos la forma en que me hacía sentir, ante el me sentía vulnerable - el pasa su dedo índice suavemente por su labio - cuando se fue Luke se dio cuenta que había dejado una cajita azul de regalo muy desgastada en su interior habían unos pequeños aretes de perlas con una nota, por escasos segundos ese olor a whisky y tabaco llegaron a mi - el levanto la mano haciéndome callar.

_Sabias que - ahora el que lo detiene soy yo.

_Esos olores pueden desencadenar mis recuerdos - el asiente lentamente mientras se pone de pie.

_Exacto, pero sería la manera más cruel y dolorosa pues te llevarían directamente al meollo del asunto - lo miro con el ceño fruncido - la mejor manera sería con tres sesiones al día por una semana para estimular esa parte de tus recuerdos.

No soy capaz de decir palabra, lo único que puedo hacer es asentir un poco. Cada vez estoy más cerca de comenzar a recordar, ese pensamiento hace que cada vello de mi piel se erice.

Regresan a mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora