Capítulo 21

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POV: Anastasia Steele

Estados Unidos Seattle, 8:40 AM, Lunes

Desde que desperté no pude parar de sentir que algo malo puede estar pasando conmigo. Le tengo miedo a las repercusiones que puede llegar a tener. No le he dicho nada a Christian, de un momento a otro me siento desorientada, las palabras en mi cabeza se unen y también los recuerdos que siempre estuvieron conmigo. Siento que mi mente se va desvaneciendo poco a poco y solo quedará con el recuerdo de esos 5 horribles años rondando por la penumbra.

Tengo miedo de olvidar quien soy, miedo de olvidar a mi hermanos a Christian o a mis hijos. Tengo miedo de perderme en un mundo de sombras del cual no lograré salir. El pánico últimamente es mi mejor compañía, estoy aterrada por el simple echo de que para Christian es como si me hubiera rescatado, pero la verdad es que me está perdiendo y de la peor manera. ¿Como le digo?, ¿Como le voy a decir qué tal vez dentro de un mes no voy a recordar quien es el?.

Miles de sentimientos desatan una pelea en mi interior. Puedo escuchar como las espadas chocan entre sí, como suena el débil susurro de una flecha a ser lanzada y el horrible crujido que causa cuando traspasa la piel humana. Las campanas comienzan a sonar, los jefes de dieron cuenta que esto se salió de control. Charcos enormes de sangre los rodean, todos están muertos no tenemos un ganador así que no hay una decisión tomada. ¿Ya estoy perdida?, ¿Ya no hay nada que puedan recuperar de mi débil y flacuchento cuerpo?.

Aferrarte a la vida, me susurro internamente, tú puedes solo tienes que sostenerte con fuerza. Lágrimas calientes ruedan por mis mejillas, no te des por vencida tan rápido, tienes que recordar que eres más fuerte de lo que piensas, tú puedes. Solo tienes que pensar en tus hijos, ellos te necesitan aún están muy pequeños, piensa en tu esposo y todo lo que hizo por estar a tu lado, todo lo que sacrificio y por todo lo que pasó solo para que tú estés bien. Recuerda que eres una chica de luz, una chica de luz, chica de luz, de luz, luz.

Abrazaba con fuerza su pequeño cuerpo contra el mío, sus sollozos eran tan fuertes que rompieron mi corazón en mil pedazos. Hazlo por ella, hazlo por Teddy, hazlo por Christian, tienes que sobrevivir, tienes que salir de esta y solo tú puedes hacerlo. Ellos te pueden ayudar a mirar entre la tiniebla pero solo tú puedes dar el golpe final para acabar con esta pesadilla. Tienes que hacerlo por tu familia, ellos merecen algo mucho mejor que estar viviendo entre las sombras de tu pasado.

_Hola princesa - mi voz salió algo raposa - ya mami está aquí.

No pude evitar las ganas de llorar con fuerza.

_Eres tu mami, eres tú - se separa un poco para poder verme a la cara - despertaste.

Sus manitas se aferraban con fuerza de mi camiseta, en sus ojos pude ver ese destello, ella tampoco me soltaría.

_Prometeme que ya no vas a dormir tanto - se mordí el labio inferior para evitar que siguiera temblando.

_Te lo prometo pequeña - seco con delicadeza sus lagrimas las cuales siguen saliendo en cascadas.

_Papi, Teddy y yo te extrañamos mucho - le regaló una enorme sonrisa antes de levantarme con ella en brazo.

_Gracias por sé una buena niña y cuidar de tu papi y Teddy mientras yo no estaba, hiciste un buen trabajo - su rostro se iluminó de orgullo.

_Es mi deber como hermana mayor mami - a pesar de que el llanto cesó, los hipidos se hicieron presente.

_Ven princesa - Christian agarra a Lucía - deja que mami saludé a Ted - ella asiente con entusiasmo.

Por un momento pensé que mis piernas iban a flaquear. El compañero de Steven se acercó a grandes zancadas, Teddy movía la cabeza de un lado a otro intentando captar todo lo que sus ojitos están viendo. Al tenerlo en mis brazos no puedo evitar sentir un gran dolor en mi pecho, me perdí 3 meses de su vida. Está tan grande y regordete que provoca comérselo a beso. Varios sonidos y jadeos extraño se escaparon de mi garganta.

Regresan a mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora