Capítulo 25

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POV: Anastasia Steele

Estados Unidos Seattle, 7:30 PM, Miércoles

Baje las escaleras con alegría, mi vestido color rosa pastel relucía. Doy un largo salto por encima de cinco escalones. Suelto una risita mientras salgo corriendo a agarrar mi muñeca nueva.

Hoy estoy cumpliendo 10 años, Alex me lo regaló junto a su ropita y cuna. La abrazo con fuerza huele a flores y chocolate. Suelto un chillido al ver la pequeña pero muy hermosa decoración. Siempre hemos sidos Alex y el señor Hugo.

Pero en este momento me encuentro totalmente sola, Alex salió a comprar mi pastel de cumpleaños mientras que el señor Hugo, tal vez fue a buscar más Bourbon y tabaco. Salgo un rato al pequeño patio.

Las mariposas revolotean y las aves cantan de rama en rama. El viento choca contra la copa de los árboles haciendo que las hojas caigan al suelo con su suave susurro. El columpio improvisado que me hizo Alex cuelga inocentemente.

Hago una mueca de disgusto, ¿Por que Álex tarda tanto?. Espero que llegue primero que el señor Hugo, no me gusta estar cerca de él, me hace sentir pequeña y me causa mucho susto, su olor me repugna y hace que mi nariz cosquille.

Me adentro a la casa mientras arrastro los pies. Veo hacia todos lados, buscando algo bueno que hacer mientras espero que Álex llegue. Nunca había quedado tan solo aquí, levante levemente los hombros. Abría las gavetas con cuidado, revisando todo lo que encuentre en ella.

Montones de papeles y fotos se encontraban en ellas. Peguen un brinco al encontrar un arma, la cierro con rapidez intentando calmar el latir errático de mi corazón. Me aparto para seguir revisando he intentar olvidar lo que acabo de ver.

Quedé completamente estática al ver varias fotos regadas en aquella gaveta. Muchas caras conocidas me sonríen con todo y dientes. Las agarre entre mis manos las cueles temblaban sin control, mis ojos se inundaron en lágrimas.

_Papa, mamá - susurre débilmente - maxi, Vero - las lágrimas rodaron sin control. ¿Ellos saben de mi verdadera familia?.

Y derrepente todo mi mundo se derrumbó por completo.

_Es el - solloce con fuerza mientras solté todas las fotos - es Miguel.

Todos estábamos en la misma foto con una gran sonrisa. Negué varias veces, esto no puede ser verdad. Me engañaron durante todo este tiempo. Tengo que irme de aquí, tengo que ir escapar, pero ¿A donde voy a ir?.

Muerdo con fuerza mi labio inferior intentando pensar con claridad. En el momento que iba a comenzar a corre el está ahí, parado con los ojos inyectados en sangre. Sus dientes estaba apretados, hice algo malo y ahora lo voy a pagar.

_Eres una niña muy mala Anastasia - mi cara se contrajo por el miedo.

El se echó a correr para atraparme, las esquive corriendo hacia la gaveta. Saco la pistola con las manos temblorosas y lo apunto sin pensarlo.

_No juegues con eso que te puedes lastimar - la agarre con fuerza, esto es lo único que lo mantiene lejos de mi.

_¡No te acerques! - le grité con fuerza, el de río a carcajada.

_Porfin podré terminar mi trabajo - mi estómago se contrajo, sentí como la bilis subió por mi garganta.

Sus ojos se volvieron más oscuro, era la misma mirada que le echo a aquella niña inocente.

Regresan a mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora