Si las mentiras fueran personas

5. DÍAS DESPUÉS

Una semana después del asesinato

En la comisaría de Vaneshvill se encontraba trabajando hasta tarde el detective Hudson. Después de que se encontró el cuerpo de Miller Black todos en el departamento estaban siendo presionados para resolver el caso lo más pronto posible. Aunque prácticamente era nuevo como detective en el pueblo, desde hace aproximadamente seis meses, era su primer caso en el pueblo.

-Detective. - se acercó unos de los tipos que trabajaban en la parte de medicina legal. - Aquí está el informe del forense.

Hudson cogió los papeles y se dispuso a mirarlos. Lo primero que se dictaminó fue su hora de muerte, el chico murió alrededor de las once de la noche del día anterior, pero no lo encontraron hasta la noche del día siguiente.

El informe decía muy claramente que la causa de la muerte fue el disparo por escopeta, acto siguiente le cortaron el cuello con un cuchillo de sierra y le dispararon en la pierna. El detective no lograba entender el por qué matar a alguien y después cortarle su cuello y dispararle a la pierna, era ilógico. Sobre los hematomas sólo se aclaró que fueron en su torso y rostro, algunos se los dieron justo después de que lo mataron. Parece ser que quien sea que lo haya matado le tenía mucha rabia. Al parecer Miller tenía cicatrices de quemaduras en su espalda baja.

Lo más raro del informe fue sobre el símbolo de cinco puntas, lo hicieron con el mismo cuchillo de sierra, también después de matarlo. Su compañero que lo acompañaba en el caso no pensaba que este símbolo fuese algo importante, claramente querían despistarlos. El Detective Hudson comenzaba a pensar lo mismo, no quería poner toda su atención resolviendo eso, pero ¿Y si esa estrella les diera un indicio de la persona que mató a Miller Black?

Por el momento tendría que enfocarse en investigar a las personas con las que se relacionaba la víctima, amigos, familiares, conocidos, cualquiera que tuviese contacto con él. 

Apenas había pasado una semana y no se habían hecho preguntas a los familiares y conocidos aún. Así que el Detective cuadro una cita con la familia Black para un pequeño interrogatorio en la casa de ellos.

Al otro día Hudson se dirigía hacia la casa de los Black, cuando llegó se encontró con una gran mansión en el vecindario más lujoso del pueblo, los ricos tenían su propia vecindad en el pueblo ya que no podían juntarse con los pobres pueblerinos, el Detective sí que odiaba a esos bastardos arrogantes.

La señora Black lo recibió y lo llevó hasta la sala de estar donde se encontraba Benedictt y su hija sentados.

-Un gusto Detective, si guste tome asiento. - Lo saludo Benedicct extendiéndole la mano, el Detective se la estrecho y se sentó en el sillón de enfrente.

-Bueno, agradezco que hayan aceptado esta rutina de preguntas, se que no es fácil.

-No, no lo es, así que vaya al grano. - Cassandra Black era una mujer muy odiosa a pesar de ser físicamente muy hermosa, rubia, ojos azules, su hija se parecía a ella, Miller se parecía más al padre.

-Claro, por supuesto, no doy más rodeos, pero antes quisiera decirles que el forense ya nos dio el informe respecto a ya saben.

-¿Por qué no nos hemos enterado primero nosotros? - Dios, esta mujer iba a sacar de los estribos al Detective. - ¿Un pobre Detective se entera primero que la propia madre de la víctima?

-Señora Black yo soy quien lleva el caso, por lo tanto, me han informado a mi primero.

-Es una vergüenza. - Benedictt Black la fulmino con la mirada y alzando la voz le respondió a su esposa.

-Cassandra podrías callarte y deja hablar a Hudson. - El detective prosiguió hablando.

-Miller murió alrededor de las 11 pm de la noche anterior al día del equinoccio, la causa de muerte fue un disparo de escopeta, en todo el pecho.