13. LA CALLE QUINCE

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Ariana

Me encontraba en uno de los autos de mis padres, frente a la mansión Black, esperando a que abrieran la reja para dejarme pasar. Luego de esa llamada me aliste lo más rápido que pude hasta llegar a este lugar. La reja se abrió, encendi el auto y conduje hasta estacionarlo justo al lado de la entrada de la mansión.

Al momento de bajar me dirigí hasta la entrada, toque la puerta, se abrió y ahí estaba Cassandra Black con una copa de vino en la mano.

-Nos encontramos otra vez Ariana, eres la hija de los Wayne, por lo que tendré que fingir que me agradas está noche. -Me dijo con una sonrisa. Así ha sido siempre, me odia, y no tengo ni idea de por qué.

¿Cómo aguanto esos tratos? fácil, cuando estás enamorada, estás dispuesta a lo que sea por las persona que amas.

Al inicio de mi relacion con Miller estaba completamente hipnotizada por el, era como ese chico caballeroso y atento que solo existen en las películas. El amor que el me daba era aún más grande que el odio por parte de su madre, estuve dispuesta, y lo aguante. Unos meses después me di cuenta que el chico que amaba estaba más jodido de lo que yo pensaba, lo deje de idealizar y fue inevitable que poco a poco me dejara de gustar. No me malinterpreten, lo amo, enserio lo hago, haría lo que fuera por el, pero eso no significa que me agrade lo que es.

-Como siempre el gusto es mío Cassandra.- Dije con una falsa sonrisa.-¿Dónde está Miller? Me gustaría verlo.

-Arriba, en su cuarto. -Enseguida la dejé ahí y me dirigí hasta ese cuarto que ya conocía a la perfección.

Subí las escaleras, pase por ese pasillo enorme hasta detenerme en una puerta, estaba entre abierta, entonces pase. Estaba de espaldas hacia mi, mirando hacia la gran ventana que había en su habitación, parecía que estaba en una llamada.

-Te dije que no me volvieras a llamar.- Caminaba de un lado a otro, inquieto. -No diré nada de lo que pasó pero necesito que me dejes en paz..

-¿Miller? -Interrumpi, a lo que el volteo a verme sorprendido y colgo la llamada.

-Crei que llegabas en una hora. -Me dijo confundido.

-Asi era, pero decidí llegar antes, ¿Interrumpi algo?.- Señale el teléfono que tenía en su mano.

-Para nada, solo era ya sabes, uno de esos chicos de Royal Van que me insistía en qué asistiera a un evento de su familia.- La sonrisa que tenía parecía un poco fingida.

-Andas muy raro últimamente.

-Podria decir lo mismo de ti, ¿Acaso me ocultas algo Ariana?.- Se puso a la defensiva. Rei ante lo que dijo.

-No hablemos de quién oculta cosas a quien, ¿te recuerdo que me metiste en una red de tráfico de drogas debido a tus mentiras y tu adicción?.- Dije susurrando.

-No hables de eso acá, te pueden oir.-Ahora el tambien susurraba.- Y respecto a eso lo estoy arreglando, hablé con Luke, dijo que su madre no nos molestará si le pasó una cuota todas las semanas.

-Que ingenioso Miller, y ¿de dónde sacarás el dinero? Tú familia está en números rojos. -Me miro como si le hubiera dolido lo que dije, para un chico que lo ha tenido todo, es una mierda ahora no tener nada.

Si las mentiras fueran personas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora