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CUANDO GRIM Y HIKARI CONSIGUIERON HACERLE BATALLA, consiguieron otra cosa, sorprender al director. En ningun años de su existencia había ocurrido algo así y eso lo dejaba con altas expectativas sobre el humano que tenía frente a él. Murmurando cosas para sí mismo mientras el gato y la humana se daban una mirada de «¿Qué coño le pasa?» teniendo como respuesta otra mirada «Ni puta idea.»
Hikari, harta de las ideas que podría estar dándose el director (Las cuales probablemente la volverían una terapeuta), tosió un par de veces, aclarando su garganta mientras intentaba llamar la atención del mayor.
━ Director...¿Puede dejar que Grim viva en está academia?━ preguntó, no es que el gato le cayera bien de repente. Solo que le había servido de mucha ayuda y su estupidez le resultaba divertida, sería bueno tenerlo.
━ ¿Qué dices? ¿Dejar que un monstruo viva aquí?
━ Tú...
━ Por favor, estoy muy perdido desde que llegué aquí y algo de compañía me vendría bien. Sobre todo, sería muy terrorífico estar solo si a los fantasmas les diera por volver━ comentó con la voz temblando en tono bajo y suave mientras le rogaba con la mirada. Aquello fue suficiente para endulzar el corazón del adulto, dejándose engañar por aquella máscara.
Porque así es. Hikari podía ser torpe y cometer muchas estupideces, pero sabía actuar de manera para que acabará agradándole a las personas o estás les tuviera compasión. Además, siempre elegía sus palabras con cuidado.
¿Nadie notó que se había tratado así misma como hombre? Porque lo hizo con toda la intención.
Al principio se encontraba demasiado en shock como para creer que había acabado en un lugar lleno de puros hombres, aferrándose a la idea de que si había mujeres solo que no tuvo la oportunidad de verlas. Pero tan pronto tuvo la oportunidad de aclarar su mente-desgraciadamente para ella fue mientras limpiaba-, comprendió de que si era una escuela para varones. La habían tratado ya varias veces como uno y no es que tuviera una apariencia muy varonil. Como mucho su voz podía sonar algo neutra, aunque solo en circunstancias donde se encontraba alerta y o confiaba en lo de su alrededor.
Era cierto que la realidad podía ser otra pero decidió actuar como hombre. ¿La razón? No era una estúpida y si su razonamiento era correcto no sería muy inteligente decir su género. Podían haber enfermos y aunque podía probar a manipularlos, prefería no correr riesgos.
Después de todo, seguía siendo una niña de dieciséis años que había decidido teñirse las puntas de su cabello rojo de rubio para mostrarse así misma que era fuerte, cuando en realidad era todo lo contrario.
━ Supongo que no tengo elección━ suspiro el director━. Está bien. Sin embargo, alguien que no fue elegido por el espejo de la Oscuridad, no puedo dejar que se inscriba el escuela, incluso si va a quedarse contigo. Y también hasta que tú regreses a tu mundo, no puedo dejar que estés vagando sin hacer nada, joven Mujitsu.
