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-Te juro que eres increíble, Samura-kun, todos vimos como casi detuviste a los villanos el otro día, fue super varonil- le festejaba Kirishima mientras ambos ingresaban al aula, logrando que la azabache riera.

-No me tires flores que se me suben a la cabeza, Kirishima-kun- bromeó acompañandolo hasta su banco, observando a Bakugou, que la miraba de reojo molesto -Oh, Bakugo-kun, gracias por sostenerme el otro día, de no ser por ti probablemente hubiera terminado con la cara hundida en la tierra- rio, mientras él bufaba evidentemente molesto.

-Lo que sea- respondió restandole importancia, mientras ella se alejaba para sentarse en su banco tomando su celular luego de saludar a Iida, ignorando a Aizawa que ya estaba entrando.

Atenea

Oi Kacchan, ¿me ayudarías
a entrenar después de clases?

Kacchan

¿Por qué haría eso?

Atenea

Poorque eres mi amigo y me
quieres mucho 👀

El rubio bufó casi inaudiblemente para que el profesor frente a él no lo notara.

Amigo pensó, y no entendía por qué aquel término le molestaba tanto.

Kacchan

Ni soy tu amigo ni te
quiero, pero iré para
patear tu estúpido trasero

Atenea

Me sirve, es un avance

Gracias, Kacchan ^^

Kacchan

DEJA DE DECIRME ASÍ

Atenea

¿Sabías que mi mente no
puede leer gritando?

No tienes poder aquí,
Kacchan

Lo siento lo siento, porfa
ayudame a entrenar

Kacchan

Estúpida extra.

La azabache ahogó una risa, dejando el teléfono para prestar atención a la clase.

●●●

-¿Que haga qué?- preguntó el rubio incrédulo, mientras Atenea se sacaba sus zapatos, hundiendo sus pies en la arena húmeda.

-Golpeame, fuerte- repitió sonriendo -Una de mis singularidades hace que no reciba impactos fuertes, por eso pude "detener" a Nomu, pero tengo un límite físico, por eso me tiró hacia atrás y rompió mis brazos- explicó ella, por lo que Bakugou gruñó, corriendo hacia ella para golpearle, y cuando estuvo a centímetros ella silbó, logrando que se quedara tieso mientras acercaba su rostro al suyo, dejando de silbar, logrando que reaccionara y notara su cercanía -Vamos, Kacchan, el oponente no te dejará simplemente atacar de frente- susurró contra su rostro, por lo que el rubio gruñó, tomandola de la cintura y lanzandola al suelo con fuerza, pero ella ni se inmutó, sonriendo -¡Bien, así! Viste, te lo dije- dijo incorporandose, mientras él respiraba furioso -De nuevo.

Continuaron combatiendo, el rubio no usaba su singularidad, simplemente combatía cuerpo a cuerpo, mientras ella recibía los golpes, sonriendo cada vez que lo hacía, aunque a veces los esquivaba porque debía entrenar todo. De pronto, la azabache se quitó la remera, quedando en top deportivo y el jogging suelto, lo que provocó que el rubio se sonrojara levemente, y cayó sentada frente a la orilla, palmeando el suelo a su lado.

-Sientate, estás en las últimas- bromeó, ya que él respiraba pesado y se notaba que sus movimientos perdían velocidad, mientras ella estaba igual que al principio, con la única diferencia de que el sudor cubría su cuerpo. El rubio cayó sentado a su lado, bufando.

-Te ganaría más rápido si usara mi quirk- refunfuñó, por lo que Atenea rió, colocando las vendas sobre sus antebrazos, mientras él la miraba de reojo.

-No podrías ni moverte si yo usara el mío- se burló, logrando que él largara un gruñido bajo su aliento -¿Cuál es tu meta, Kacchan?- preguntó de pronto, ajustando la venda, sin verlo a los ojos aunque él se hubiera girado hacia ella confundido.

-¿Meta de qué?- contrapreguntó, logrando que la azabache mordiera su labio, mostrando cansancio ante su actitud tan defensiva.

-Meta, objetivo de vida. ¿Por qué quieres ser un héroe?- explicó, a lo que el rubio volvió a mirar el mar perdiendose en el horizonte, mientras la azabache cargaba su peso sobre sus manos apoyadas en la arena.

-Porque voy a ser el número uno- escupió lo que decía siempre, por lo que la azabache sonrió, quedandose en silencio, aceptando aquella respuesta -¿Y tú?- se sorprendió al escucharlo preguntarle algo, y encima sin insultarla, pero se quedó pensandolo.

-De nada sirve que me dedique a ser normal con esta singularidad- el rubio observó su perfil, escuchando atentamente lo que decía -Ser héroe es el camino correcto- bufó al escuchar esa respuesta.

-Que molesta eres con lo correcto- se quejó, provocando que ella sonriera, aún con la mirada fija en el agua frente a ellos.

-Cada vez que me cruzo un niño, o un adolescente como nosotros, pienso en sus padres- Bakugou se quedó tieso al escucharla hablar de aquello -No con envidia, pienso en cuánto deben amarlos, sin notar lo importantes que son en sus vidas. Y me rompe el corazón imaginar que los pierdan, y recién ahí descubran que los necesitan. Como no puedo hacer que los amen- rio suavemente, fijando sus ojos dorados en sus rojos -Me aseguraré de que no los pierdan. Daré mi vida por ello- el rubio bufó, desviando la mirada instintivamente, volviendo a observar el mar.

Como si fuera a dejarte hacer eso.

by my side | k. bakugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora