xvii

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Atenea caminaba por aquel bosque oscuro junto con Iida, quien temblaba de miedo, aunque intentara fingir que mantenía su postura.

-Trajiste una muda de pantalones, ¿no?- el de cabello azul la miró confundido -Digo, en cualquier momento vas a mojar estos- rio señalandolos, y él, ofendido, se cruzó de brazos, mirando para otro lado.

-Yo estoy completamente tranquilo- se giró a ver a su amiga, pero ya no estaba. Se puso alerta, y al girar, ella saltó sobre él, escuchandose su grito por todo el bosque, lo que hizo que ella comenzara a reírse a carcajadas, sosteniendo su estómago.

-Deberías... deberías haber visto... tu cara- decía entre risas, mientras él movía sus brazos en todas direcciones.

-¡La consigna no era que me asustaras a mi!- exclamó, y ella le sonrió, volviendo a meter las manos en sus bolsillos.

-Solo estoy haciendolo más divertido, esto es realmente aburrido- bufó, continuando con la caminata, siendo alcanzada por su amigo rapidamente.

-¿Acaso no tienes miedo?- preguntó sorprendido, y ella se encogió de hombros.

-Lo estaría si estuviera sola y la llorona pudiera aparecer en cualquier momento, pero solo son un montón de fetos de héroe rodeandonos pensando si daría más miedo el llanto de Monoma o él en su estado natural- rio, señalando a todos lados, provocando que Iida mirara en esa dirección. De pronto, un humo rosado comenzó a rodearlos, y antes de que pudiera reaccionar, Iida cayó en los brazos de la azabache, quien automáticamente dejó de respirar.

Pasó su brazo por su hombro y lo tomó de la cintura, arrastrandolo mientras corría como podía en dirección a donde la bruma se hacía más débil. Sentía como inconscientemente intentaba respirar a toda costa, por lo que se forzó a no hacerlo, y sus ojos no tardaron en cristalizarse. Escuchó la voz de la heroína que los alojaba en su mente, permitiendoles usar sus singularidades, pero no pudo prestar atención. Llegó finalmente a donde estaba claro, tomando una gran bocanada de aire, respirando agitada.

-Atenea-kun- escuchó la voz de Todoroki, por lo que se giró, viendo como cargaba con un chico, y Bakugo lo seguía. La azabache le sonrió, incorporandose y manteniendo su agarre al cuerpo de Iida. Antes de que pudiera preguntarles qué había pasado, un hombre apareció detrás de ellos, completamente cubierto, por lo que luego de gritarles que tuvieran cuidado, el de cabello bicolor creó una pared de hielo, protegiendolos. El, según había asumido Atenea, villano, se elevó en el aire con unas estructuras metálicas saliendo de su boca, y Bakugo le lanzaba explosiones.

-Bakugo-kun, Todoroki-kun, lancenle explosiones o fuego a Dark Shadow- gritó Shoji, quien cargaba a Midoriya en su espalda, mientras la singularidad de Tokoyami aparecía en la escena, completamente gigante.

-Esperen, idiotas- gritó el rubio en respuesta, viendo como aquella sombra negra mataba al villano que los acechaba, y luego lanzó la explosión, obligandolo a resguardarse dentro de Tokoyami, que cayó abatido, agradeciendoles.

-¿Están todos bien?- preguntó la azabache, y aunque su tono era preocupado, su semblante estaba serio, viendo como todos asentían con la cabeza -Bien, debemos llegar al campamento con los demás, recemos porque los villanos no vengan a matarnos, meternos en el bosque a ayudar a quienes se encuentran dentro no es una opción ahora mismo- señaló, mientras Midoriya se bajaba de Shoji, y este se acercaba a la chica, abriendo sus brazos en señal de que podía darle a Iida, por lo que ella le dedicó una pequeña sonrisa, entregandoselo con todo el cuidado que pudo tener.

-Espera Atenea-kun, son de la Liga, y según lo que me dijo uno de ellos, su objetivo es Bakugo- la azabache frunció el ceño ante las palabras de Midoriya, pero no tenía tiempo para preguntarle en qué momento se sentó a charlar con uno de los villanos. Se giró a ver al rubio, observando la molestia en su rostro.

-Es bueno saberlo, pero igual tenemos que ir a ayudar a los héroes. Igualmente esten atentos a Bakugo- escuchó como el mencionado gruñía, por lo que se giró a verlo.

-No necesito que nadie me vigi...- antes de poder terminar, cayó como una canica al suelo, junto con Tokoyami, y la azabache giró bruscamente, viendo como aquella silueta se posaba entre los árboles.

-Los famosos jóvenes de la clase 1-A, lo siento, pero no se me da el combate cuerpo a cuerpo- dijo, comenzando a avanzar por el aire, alejandose de ellos.

-Maldito hijo de puta- masculló la azabache, preparada para salir corriendo detrás de él, hasta que sintió el brazo sano de Midoriya frenarla, y se giró a verlo.

-Tsu-chan, hazme volar lo más lejos que puedas con tu lengua, Uraraka, tocame y sacame el peso, y sueltame cuando lo veas conveniente- pidió el de cabello verde, y los ojos dorados de la chica se clavaron en él.

-Por mis huevos inexistentes iras solo, tendras que tirarme a mi también- miró con una sonrisa a Tsuyu, quien le sonrió de vuelta, asintiendo con la cabeza.

-A mi también- escuchó la voz de Todoroki, sintiendo como se paraba a su lado, por lo que lo miró preocupada, pero terminó aceptandolo, sonriendole.

Dicho y hecho, las chicas hicieron su trabajo, lanzandolos en el aire, abrazados entre los tres, chocando al villano y cayendo al suelo junto con él, justo donde los Pussycats estaban ganandole a dos villanos. Sin embargo, el mago logró soltarse, y un portal apareció frente a ellos, mientras la azabache se paraba rapidamente, acercandose hacia él con cautela, clavando sus ojos en este.

-¿Y tú qué vas a hacer?¿Darme órdenes?- rió sarcástico el hombre detrás de la máscara, y ella sonrió de lado, con sus ojos brillando en cólera.

-Literalmente- extendió su mano en su dirección, aunque se encontraran a metros de distancia, y el "mago" se quedó quieto ante la confusión -I'm meaner than my demons, I'm bigger than these bones. And all the kids cried out please stop you're scaring me, I can't help this awfull energy- caminaba a paso lento, mientras el villano seguía tieso, pero ahora hipnotizado, se giró a ver a los otros, que la miraban sorprendidos y con algo de temor, viendo como el hombre frente a ella se sacaba la máscara, y ella seguía sonriendo -Goddamn right, you should be scared of me. Who is in control?- se regodeó en esa última línea, mientras él estaba a punto de dejar las bolillas de cristal en su mano, hasta que una mano salió del portal, apoyandose en el hombro del hipnotizado y avanzando hacia adelante, logrando que la azabache dejara de cantar, y el hombre solo llegara a darle una de ellas, tomando la que contenía a Bakugo rapidamente.

-Que gran don, muero por volver a verlo- habló el enmascarado, mientras hacía que Tokoyami saliera de una de las bolillas, y Bakugo de la otra, y empezaran a llevarselo a través del portal.

-Kacchan- escuchó el grito de Midoriya detrás de ella, mientras los ojos rojos de Bakugou se clavaban en ella. Antes de que pudiera gritarles que no lo siguieran, la azabache saltó al portal, escuchando el grito de Midoriya llamandola, segundos antes de caer del otro lado del portal, sujetando a Bakugo, escondiendolo detrás de ella, con sus ojos dorados fijos en los villanos frente a ella.

-Vaya, a falta de uno, dos- festejó el de cabello celeste, y antes de que la azabache pudiera contestar, sintió como alguien saltaba sobre ella, apuñalandola en el estómago.

by my side | k. bakugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora