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Los jóvenes estudiantes se adentraron en la U.S.J., encontrándose con el héroe Trece, que les explicó las instalaciones y lo que harían en ellas. Al principio Atenea maldijo por no poder entrenar su singularidad, pero recordó lo importante que era el trabajo de rescate para un héroe, y cerró sus puños con determinación, dispuesta a dejarlo todo una vez más.

Pero justo cuando iban a dirigirse a realizar la prueba, un círculo negro apareció en el medio de todo, del cual comenzaron a emerger personas una detrás de la otra. La azabache las analizó vagamente, dandose cuenta de que por sus vestimentas y apariencias físicas, eran villanos. Abrió sus ojos con sorpresa, mientras Aizawa ordenaba a Trece que se los llevara, y salía corriendo en dirección a aquel conjunto de enemigos. Atenea amagó a correr junto con él, pero sintió como una mano sostuvo su muñeca evitandolo, y al girarse con el ceño fruncido se encontró con los ojos de Iida, que sin palabras lograban que ella entendiera que debía quedarse.

De pronto aquella sombra negra apareció frente a ellos, por lo que la azabache se colocó instintivamente frente a su amigo, intentando protegerlo aunque este le sacara como una cabeza de altura. Trece le lanzó un agujero negro, pero antes de ser consumido por este, creó un portal frente a él y detrás de ella, logrando que aquel agujero negro la consumiera a ella misma, por lo que dejó de crearlo. Atenea corrió rapidamente hacia ella, sosteniendola, observando aquel villano frente a ellos, y como Kirishima y Bakugou se tiraban contra él. Abrió los ojos con sorpresa, pero antes de que ellos pudieran golpearlo, creó varios portales, transportando a todos ellos. La azabache llegó a ver a Shoto a su lado, tomando su mano con rapidez para tirar de él y obligarlo a caer con ella.

-Atenea-kun- murmuró el bicolor, corriendo hacia ella que se levantaba con pesar. No había reaccionado a tiempo para frenar conscientemente el impacto, pero logró levantarse, observando a su alrededor como los villanos comenzaban a rodearlos.

Él escuchó el sonido de la armónica de la azabache, y al ver como todos se quedaban quietos, lanzó el hielo, reteniendolos.

-Tenemos que reunirnos con el resto, por más que tu singularidad sea fuerte, no duraremos mucho con todos estos villanos- anunció ella, y Todoroki quiso decirle que probablemente su singularidad era más útil que la suya, pero asintió en silencio. Caminaron pasando al lado de aquellos, mientras la azabache seguía analizando el terreno. Antes de que él pudiera reaccionar, un tentáculo había avanzado a toda velocidad hacia Atenea, quien tomó aquel con una mano, girando en la dirección que había venido, divisando a aquel hombre con 8 tentáculos.

-No me digas que siendo un pulpo fuiste tan estúpido de venir a la tierra- espetó con una sonrisa cínica, tirando con fuerza del miembro en su mano, obligandolo a acercarse. Tiró otra de sus extremidades hacia ella, quien la tomó con su otro brazo, volviendo a tirar, haciendo que quedara a pocos metros de ella. Todoroki quería ayudarla, pero si lo congelaba ella también quedaría atrapada.

-Ya te quedaste sin manos- se burló aquel villano, dirigiendo otro de sus tentáculos, siento detenido por el pie de la azabache, que lo pisaba con fuerza contra el piso, logrando que hiciera una mueca de dolor.

-Cuatro manos y cuatro pies contra ocho tentáculos, a mi me dan las cuentas perfectamente- sonrió, soltando aquellas extremidades -Ahora Shoto- gritó, y él rapidamente pisó el suelo, congelando a aquel oponente, sin llegar a Atenea que había saltado justo antes -Lo siento, tu apellido era muy largo- rio, mientras el de cabello bicolor no podía creer como continuaba bromeando incluso bajo esa situación. Siguió corriendo con él sobre sus pasos, observando en el centro de todo a únicamente tres villanos luchando, mientras el más grande sostenía a Aizawa contra el suelo. Entendiendo que la azabache quería ir allí, la agarró por la cintura, creando hielo para llegar más rápido a aquella escena. Mientras descendían con velocidad por aquel puente, vieron como All Might llegaba, golpeando fuertemente al más grande, mientras Midoriya salía de un escondite, y Bakugou y Kirishima llegaban también. Cuando los dos chicos llegaron al suelo, al mismo tiempo que todos, Al Might se giró a verlos preocupado, para luego sonreír.

-No se preocupen chicos, todo estará bien. ¿Por qué? Porque yo estoy aquí- sentenció, y Atenea no pudo evitar sonreír. Observó como Bakugou se tiraba a sostener al villano que generaba los portales, y aquel gigante dejaba de pelear con All Might para dirigirse a este. Antes de poder reaccionar, el cuerpo de Atenea corría en su dirección, tomando al rubio del brazo, lanzandolo lejos de la escena, segundos antes de que aquella deformidad chocara con fuerza contra ella, empujandola unos metros aún cuando había llegado a retener el impacto. Todos miraron asombrados la escena, al haber visto la fuerza del Nomu, y cómo solo había logrado que Atenea se moviera poco más de dos metros.

Sin embargo, al ser una singularidad muy débil y no entrenada, aquel golpe no fue retenido al 100%, logrando quebrar ambos antebrazos de la azabache, que los había colocado frente a ella para recibir el impacto. De pronto, vio el reflejo de la cabellera rubia del héroe número uno pasando a su lado, golpeando con brutalidad a aquel villano una y otra vez, alejandolo de la chica, quien antes de caer rendida sobre sus rodillas, sintió unos fuertes brazos rodearla y llevandola lejos del centro de batalla. Reconoció el artefacto del brazo de Bakugou, y le agradeció internamente, cayendo rendida sobre su pecho, con los brazos cayendo a sus lados, completamente desnudos y destrozados.

No llegó a ver como All Might enviaba a Nomu afuera de la U.S.J., pero escuchaba vagamente como se encontraba parado frente a ellos, desafiandolos a que se tiraran contra él. Levantó con dificultad la mirada, observando como el héroe se encontraba parado con dificultad, notando un pequeño temblor casi imperceptible en él, rodeado por una nube de humo. Atenea se separó del rubio con dificultad, quien no quería dejarla ir, hasta que vio como sus ojos dorados lo miraban de reojo, y la soltó, confiando completamente en ella, aunque acompañado por un gruñido. Comenzó a caminar hacia ellos, sonriendo de lado, levantando como pudo sus brazos, como si se rindiera.

-You tell me I lost it, and tell me I'm off- los villanos en pie la miraban confundidos, mientras sus compañeros temían por ella -I won't fight with you, boy. Know that you're right, and know that I'm wrong- luego de regodearse en aquella lírica cabizbaja, fijó sus ojos dorados en ellos, observando como se quedaban tiesos frente a ella, hipnotizados. Pero antes de poder cantar victoria, Midoriya ya se encontraba en el aire, dirigiendose velozmente hacia el que parecía el jefe. La azabache dejó de cantar ante el asombro, dejando que los villanos reaccionaran sin que ella lo quisiera, llegando a crear un portal, escuchando como disparaban un arma detrás de ellos, y viendo las balas enterrarse en la carne del de pelo celeste. Estiró su brazo rápidamente, ignorando el dolor, pero el portal desapareció frente a sus ojos antes de que pudiera alcanzarlo, sintiendo como nuevamente los brazos de Bakugou la rodeaban, mientras caía de rodillas observando a Midoriya desmayado a menos de un metro de ella. El dolor de sus brazos cayó sobre ella como un balde de agua fría, perdiendo la consciencia, sintiendo su espalda chocar contra el pecho del rubio y los héroes hablar a sus espaldas.

by my side | k. bakugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora