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La azabache llegó finalmente a los dormitorios de la clase 1-A, estacionando su moto detrás del edificio, sabiendo que no la utilizaría por un buen tiempo. Había llegado de noche, al tener que ir a su casa a la salida del hospital, guardar sus cosas en una caja para que los contratados por la U.A. las trajeran a su nueva habitación, y explicarle a su tía, que la despidió por primera vez en años con una sonrisa.

Claramente feliz de que se fuera.

Se adentró en la sala principal, observando lo amplia que era, y se dirigió a su habitación, sonriendo al ver solamente el nombre Atenea en la puerta, como lo había pedido. Al entrar, vio las cajas con sus pertenencias, sorprendiendose al notar que habían llegado antes que ella. Comenzó a acomodar todo, sonriendo satisfecha para luego tirarse en la cama, cayendo dormida con la ropa que tenía puesta.

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Abrió los ojos con pereza al escuchar voces, y cómo golpeaban su puerta con velocidadad. Gruñó, levantandose de la cama y dirigiendose a ella, abriendola mientras frotaba sus ojos en un intento de despertarse.

-¡Atenea-kun!¡Ya estás aquí!- exclamó Kirishima, abrazandola velozmente por la cintura y levantandola en el aire, logrando que viera al resto de sus compañeros frente a ella.

-Cuando llegamos hicimos un tour por las habitaciones, y todos queríamos saber cómo sería la tuya- explicó Ashido, mientras el pelirrojo la bajaba y los chicos prendían la luz, dejando ver todo lo que había dentro.

-¡Es increíble!- festejó Kaminari, viendo todos los distintos tipos de instrumentos, desde un teclado, una guitarra eléctrica y una acústica, y un bajo. Jiro se acercó al estante donde había flautas, armónicas y un violín, mientras que Kirishima veía el otro en el que se encontraban apoyados los cascos de motocicleta, y Yaoyorozu inspeccionaba la gran biblioteca que tenía del otro lado.

-Es como una mezcla de la habitación de Iida-kun, Jiro-kun y Todoroki-kun, tiene muchísimas cosas y encima tiene estilo. Creo que es definitivamente la reina de las habitaciones- analizó Hagakure, viendo como los estudiantes asentían con la cabeza y miraban a Atenea, por lo que ella rió, finalmente despierta.

-¿Y eso que privilegios me da?- preguntó la azabache manteniendo la sonrisa, mientras se sacaba la campera de cuero dandosela a Uraraka, quien se la probaba divertida. La pelirrosa se quedó pensando, nunca lo habían considerado.

-¡Los viernes eliges que vamos a comer!- exclamó victoriosa, y la aludida puso su mano en su barbilla, fingiendo que lo pensaba.

-Está bien, acepto- determinó con una sonrisa, mientras todos salían de su habitación, y Kirishima y Sero la levantaban sorprendiendola, haciendo que se sentara en sus hombros.

-Abran paso que la reina tiene que desayunar- gritaba Kaminari adelante de ellos, haciendo un megáfono con sus manos, por lo que ella les siguió el juego poniendose seria, imitando la expresión de una modelo mientras miraba a todos con indiferencia y levantaba el meñique, logrando que los chicos carcajearan detrás de ellos.

-Gracias, extras, gracias- agradecía con falso acento británico, imitando el término que Bakugo utilizaba siempre, por lo que Kirishima intentaba no reír, manteniendo su postura de soldado.

-Bajenla, imbéciles, dejense de idioteces- bramó el rubio, apareciendo en la escena al haber llegado al comedor, por lo que los chicos la bajaron, riendo junto con ella.

-Ya tenía que llegar el súbdito a arruinarlo- se burló, escuchando las risas de sus amigos mientras se dirigía a Sato, volviendo a su actuación -Vamos a desayunar, ¿mi rey?- preguntó extendiendo su mano hacia él, quien sonrió nervioso, pero terminó tomandola. Caminaron de esa manera hasta las mesas, por lo que la azabache rió finalmente, soltandolo y viendo de reojo como Bakugo los miraba claramente enojado. Ahogó una risa, viendo como Kaminari le acercaba su plato de sopa, por lo que ella le sonrió, agradeciendole.

Y mientras tanto, el rubio observaba las vendas que se asomaban por debajo de la musculosa de Atenea, sintiendo como la culpa se cargaba en su espalda.

by my side | k. bakugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora