by my side | k. bakugo

xxiv

-¿Crees que podríamos cocinar huevos en Todoroki?- Kirishima miró a Atenea frunciendo el ceño, mientras que Denki, que luchaba intentando trenzar su largo cabello oscuro, alzó las cejas curioso.

-¿Cómo?.

-Que active su quirk y le tiramos el huevo en la pierna o el brazo- de pronto, pareció recordar otra cosa, y abrió los ojos de par en par -¿Tendrá pelo en las piernas?¿De qué color?.

-¿Tendrá mitad y mitad los pelos de los...

-¿Sabes qué? Ya no me gustó el rumbo de esta conversación- se irguió en el sillón, mientras los chicos reían, y miró en todas direcciones.

-¿A quién buscas?- preguntó Denki divertido, y la azabache se giró hacia él con el ceño fruncido.

-No veo a Bakugo desde que sacamos la licencia- terminó encogiendose de hombros, restandole importancia mientras se levantaba del sillón -Igual es tarde, deberían ir a dormir.

-Tú también, esta mañana nos despertamos super temprano y ya estabas entrenando- comentó el pelirrojo con una mueca preocupada.

-No voy a patear el trasero de nadie cantando- rió suave, palmeando la cabeza de Denki antes de dirigirse al patio delantero, viendo por el rabillo del ojo como los chicos desaparecían por el pasillo de sus habitaciones.

Se sentó en las escaleras de la entrada, clavando la mirada en el cielo nocturno, suspirando pesado. No sabía si preocuparse más por Midoriya, que aunque había dominado el Full Cowl seguía destrozando sus huesos, por la Liga de Villanos que seguía suelta, por la agencia a la que iría, o por...

Se corrió de golpe al ver como All Might pasaba corriendo por su lado, mientras abría los ojos de par en par, levantandose.

-¡¿All Might?!.

-Son los jóvenes Bakugo y Midoriya- como si hubiera sido suficiente para convencerla, en cuestión de segundos ya se encontraba corriendo a su lado, aunque siguiendo la dirección de los pasos del mayor. Sin embargo, ni bien pudieron verse a la lejanía los destellos verdes y las explosiones, Atenea aceleró el ritmo, dejandolo atrás.

Cuando llegó a la escena, estuvo a punto de intervenir, hasta que Bakugo cayó de rodillas al suelo, y no pudo evitar frenarse en seco al escuchar su sollozo, escondida sin quererlo detrás de la pared de uno de los edificios.

-¿Por qué un inútil como tú se hace fuerte y All Might lo reconoce? Yo- se incorporó, apoyando las manos sobre sus rodillas ante la mirada desconcertada del peliverde -Si hubiese sido fuerte y los villanos no me hubieran atrapado... All Might intentaba ocultar el secreto. Aún cuando intento no pensar en ello, me viene a la mente de forma inesperada- la mano de la azabache se deslizó por la pared, cayendo inerte a su lado, mientras observaba la escena con el rostro inundado en emociones. Él había cargado con aquello todo ese tiempo, aún cuando ella había terminado convirtiendose en una carga para él aquel día, él solo pensaba que la culpa de lo que le había sucedido al héroe era únicamente suya.

Sintió como el mayor llegaba a su lado, y apoyó su mano en su hombro, aún con la mirada clavada en la escena, y la pelea que se desarrollaba nuevamente.

-Ellos... Necesitan hacer esto- sentenció, y aunque él miró la escena con preocupación, no pudo evitar quedarse en el lugar al sentir el agarre de la chica. Si alguien sabía cómo se relacionaban aquellos dos chicos, era ella.

Continuaron peleando, en varias ocasiones Atenea se puso instintivamente frente al rubio, quien no pudo evitar suspirar avergonzado al ver que una jóven tenía que cuidarlo. Pero cuando Midoriya terminó en el suelo, ella apareció frente a ellos, recibiendo la mirada sorprendida de Bakugo.

-¿Felices?- el rubio se levantó con velocidad, pasando por al lado de la azabache, hasta que escuchó su voz -De pequeño te quedabas con todos los dulces rojos, y ahora te quedas con toda la culpa. Siempre te gustó acaparar, ¿no es así?- la forma en que la voz de Atenea lo calmaba lo hizo enojar aún más, girandose hacia ella con el ceño fruncido.

-¿Qué?- cuestionó con tono brusco, justo cuando ella también se giró hacia él, y clavó sus ojos dorados en los suyos.

-Yo salté contigo- sentenció, y algo se revolvió dentro del estómago del rubio -Yo salté contigo y terminé desmayada y herida segundos después de que nos teletransportaran. Si yo no hubiera estado allí, hubieras podido escapar, pero hice una estupidez y terminé siendo una carga tanto para ti, como para los héroes que tuvieron que rescatarnos- se acercó a él a pasos pequeños, con el ceño levemente fruncido y las manos a los costados de su cuerpo, cerrandose en un puño.

El rubio recordó aquel día en el ingreso a la U.A., en el que vio las marcas de uñas en las palmas de sus manos, y tensó aún más la mandíbula.

-All Might llevaba tiempo así, fue en la batalla con All for One, y lleva aguantandose y haciendose daño desde entonces- aunque su mirada estaba clavada en Bakugo, el héroe sabía que lo estaba retando a él en aquel momento -Era cuestión de tiempo para que pasara, y esta fue la mejor salida posible. No hiciste nada mal, Kacchan- no pudo resistirse a su mirada implorante y su cuerpo tenso, y pasó sus brazos por sus hombros, dejando caer su mano en su cabello, al mismo tiempo que sentía como él se aferraba a su cintura y escondía el rostro en su cuello -Absolutamente nada.

Bakugo no pensó en Midoriya, ni siquiera reparó en All Might, que ya estaba parado al lado de su discípulo, solo pensaba en el peso invisible que sentía sobre sus hombros, y en lo reconfortantes que eran los brazos de la azabache, y la mano que acariciaba su cabello. Estaba cansado, herido y se sentía miserable, esas últimas semanas no solo había pensado en All Might, sino que se repetía una y otra vez en su mente la imágen de Atenea sosteniendo el cuchillo en su estómago, y lo vulnerable que se veía luego de desmayarse en sus brazos. Había temido por su vida como nunca lo había hecho, y aún cuando quería asegurarse que llegara hasta el hospital, la Liga de Villanos volvió a llevarselo.

Pensó que lo estaba disfrutando demasiado, el calor de su cuerpo y sus caricias, por lo que la separó, dandose media vuelta y yendose por donde había venido. Atenea boqueó un par de veces, sin saber si hablarle, seguirlo en silencio o simplemente dejarlo irse, y terminó por decidir la última luego de un suspiro cansado.

Sintió como Midoriya y All Might llegaban a su lado, y aún sin mirarlos, el peliverde tragó saliva al saber lo que vendría.

-No te voy a decir nada por usar más del 5% porque Bakugo iba en serio- el chico parecía un cachorro siendo reprendido, mientras que el mayor pensaba cómo había notado que había superado su capacidad -Pero tienes el poder de All Might, Deku-kun. Si rompe tus huesos, ¿qué te parece que hará con los de los demás?- finalmente lo miró, aunque con  una pequeña sonrisa, mientras extendía la mano hacia él y desordenaba su cabello. Se alejó de ellos, dirigiendose hacia los dormitorios, mientras que maestro y aprendiz se quedaban en su lugar inconscientemente.

-¿Qué le pasó en el cabello?.