2021---------------1984
Livie nunca hubiera pensado que algo así sucedería.
¿Qué pasaría si alguien lograra viajar en el tiempo?
¿Qué pasará cuando Livie descubra algo que la atrapará en el pasado?
¿Y si eso es una persona?
Livie, 16 años, estudia...
- Me gustaría reírme, pero creo que olvidé cómo hacerlo.- dijo Livie, demasiado bajo para que alguien llegara a escucharla.- No me lo puedo creer. ¡Esto es una locura!- agregó agrandando los ojos y frunciendo el ceño.- Y yo que pensaba que mi día no podía ir a peor.
- Oye, oye, tranquilízate, ¿quieres? Puedo llevarte a comisaría conmigo, y veremos qué es lo que ha pasado.- la calmó el señor, que aunque ya supiera su nombre, no se había presentado. El sheriff le parecía grosero, aunque ella fuera menor, también debía respetarla. Sin duda, su manera de hablar no le parecía correcta. ¡Se suponía que era la policía! Debía tratarla bien y ayudarla.
Cuando la chica se alejó de sus pensamientos se encontró con Hopper mirándola con las cejas levantadas y una muy mala cara.
- ¿Vienes o te quedas?- Interrogó el oficial impaciente.
- Sinceramente, si no tuviera como 50 años, creería que quiere liarse conmigo.- la expresión del hombre cambió radicalmente a una impactada. Y al procesar la frase, enfadada.
- ¡Tengo 42, niña! ¡¿Cuántos tienes tú?! ¡¿12?!
- Tengo 15, para su información. Y por favor, ¿podría llevarme a mi casa?
- Sube.- dijo firme y directo.
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- Ya estamos.- dijo Hopper para seguidamente abrir la puerta y salir. Empezó a caminar a paso rápido dejando a la pelinegra detrás con cara de indignación.
- Gracias por esperarme.- dijo Livie sarcástica cuando llegó a la entrada del lugar y pudo al fin alcanzar al hombre.- No me ha dicho su nombre.- agregó.
- Jim Hopper, sheriff de Hawkins, Indiana. ¿Algo más?
- Nop, gracias.- contestó feliz por haber conseguido lo que quería.
- Niños...- resopló el mayor.
- Fingiré que no he escuchado eso.
- Me parece bien.- Ambos continuaron caminando, esta vez a la par, hasta encontrar la puerta del despacho del sheriff. Al llegar a esta, el mayor sacó una llave del bolsillo de su chaqueta. Cómo deseaba Livie poder haber hecho lo mismo horas antes en aquel "hotel", sólo que ella sacaría dinero y no una llave. El policía acercó la llave a la cerradura y la insertó en esta para seguidamente ser capaz de abrir la puerta y adentrarse en su oficina. Dio unos pasos hasta llegar a su escritorio, de donde separó una silla para después sentarse cómodamente.- Adelante, pasa.- dijo dirigiéndose a la joven, quien aún permanecía de pie frente a la puerta.
La chica se sobresaltó al escuchar una voz hablándole, ya que estaba concentrada visualizando la estancia detalladamente.
Se acercó lentamente, aún observando cada objeto de la sala, y se sentó en una de las sillas que se encontraban en el lado contrario a Hopper del escritorio. Es decir, por primera vez podía mirar la cara del oficial desde el frente.
