Había pasado casi ya dos años que Tasha fue a su tierra natal dejando a sus mejores amigos en otro continente, los cuales se ven amenazados por un antiguo enemigo, quien viene con todo para dominar el mundo.
Los chicos se encuentran cara a cara a la...
Killua: tiempo sin verte Tasha Tasha: hablamos después Mikka, adiós amiga... Mikka: suerte y adiós -cuelga- Tasha: -seria- hola Killua, ¿puedes apartarte de mi auto? Quiero ir a mi casa a descansar... Killua: -deja de apoyarse y da tres pasos- ¿primero puedo hablar contigo? Tasha: -acomoda su cabello- ¿por qué debería hacerlo? -cruza los brazos- Killua: porfavor, solo es hablar, como lo hacíamos antes, sin doble intenciones, ¿te parece? Tasha: -mira su teléfono- hoy no, no estoy de animos para nada... Killua: ¿y qué te parece mañana? Tasha: -lo ignora- como sea, pero eso no significa que vaya a ir, posiblemente te deje plantado...-baja su teléfono y va a su auto- Killua: -sonrie- lo se -susurra- pero me arriesgaré, entonces nos vemos mañana en la cafetería de esta esquina, nos vemos Tasha...
La azabache lo ignora mientras arranca su vehículo y mira en su retrovisor, viendo que el chico no se movía de su lugar.
Tasha: si si como sea, ahora apártate del camino que te atropello...-empieza a retroceder- Killua: -se aparta- no has cambiado del todo pero si has madurado... Tasha: -lo mira- cuando uno crece para ser mayor y tiene responsabilidades que atender, es normal que uno siente cabeza y madure, cosa que espero que te haya pasado...-avanza y sale a la avenida- Killua: -mete sus manos en sus bolsillos- si que lo he hecho...
Al día siguiente, Tasha atendió llamadas, documentos, informes y más sobre todos los restaurantes que ella disponía, por lo que estaba desde muy temprano para terminar a tiempo para ir a descansar. Entre tanto ajetreo, su asistente Emma pidió permiso para entrar al despacho y al escuchar una respuesta afirmativa, la misma entró con un sobre y unas flores que poseían un aroma que inundaron todo el lugar.
Emma: señorita Mizoguchi, un hombre dejó esto en recepción para usted. Tasha: -confundida- ¿sabes quién las envió? Emma: no dio su nombre pero dijo que con solo decir "albino" sabría quién era...
Al instante, la azabache cayó en cuenta de quien se trataba, por lo que miró a la pelicrema de ojos verdes para indicarle que colocara las flores en un florero y que le diera el sobre.
Tasha: gracias Emma, ¿algo más? Emma: si, este sobre con sello verde llegó hace unos minutos -se lo entrega- ¿cree que haya otra guerra? Tasha: no lo sabemos aún, tal vez aquí ya nos lo indiquen, ya lo veremos... Emma: de acuerdo, con su permiso, me retiro...-sale-
Las guerras eran innecesarias o al menos eso pensaba ella junto a sus amigos pero tal parecía que eso no estaba en mente de muchos, pues un país extranjero quería eso mismo por creer que ellos eran los que los atacaban; por lo que no fue sorpresa que en esa carta se la citara para formar parte de la brigada y averiguar quién era responsable de todo esto, a pesar de que todos ya tuvieran una idea de quién era. Por último, decidió abrir el sobre del "Albino", donde solo había unas cuantas palabras que técnicamente le decía que no olvidara que se tenían que encontrar, <pesado y persistente> fue lo que pasó por su cabeza al ver la carta y los tulipanes moradas que estaban en aquel florero de porcelana con diseños azules. Solo suspiró antes de seguir con sus obligaciones hasta que cayó la tarde, dando por terminado su trabajo, por lo que se despidió de los trabajadores del lugar y fue directamente a su casa. Al terminar de ducharse, su teléfono sonó y ella fue a atenderlo aunque al ver que era un número desconocido decidió esperar a que el que estaba al otro lado de la línea hablara.
Killua: hola Tasha, ¿vendrás? Tasha: creí haberte advertido que eso no significaba que iba a ir y que probablemente te dejaría plantado...¿no? Killua: por favor ven, te estaré esperando... -cuelga-
La chica miró confundida su teléfono, ¿qué tan persistente podía ser un hombre con una mujer? Suspiro cansada para recostarse en su cama, no quería ir porque sabía que algo quería lograr ese chico, sin embargo su loco e irracional corazón le incitaba a ir, era un pelea interna la que tenía, que tiempo después acabó cuando esta se levantó a prepararse. No iba ir llamativa pues no era nada importante para ella, o eso estaba intentando convencer a sus sentimientos encontrados, por lo que solo se vistió de forma sencilla.
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Al llegar a la cafetería, vio al albino de espaldas sentado en una de las mesas que daban con la ventana, por lo que aún no había dado con su presencia y ella lentamente fue hasta él. Vio como el chico miraba la hora de su teléfono para después bajarlo y suspirar mientras miraba la ventana con una expresión decaída. La azabache se sentó en la silla, llamando la atención del contrario, quien al verla se sorprendió pero rápidamente cambió por una sonrisa risueña, pues si había venido.
Tasha: -sarcastica- lo siento ¿tarde mucho? Killua: no, para nada, gracias por venir...-le sonríe-
