To Prevent The Worst Things (Parte 2)

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La tranquilidad de mi sueño se vio interrumpida por el repentino sonido de la puerta de mi habitación abriéndose y casi me da un infarto. Mi primera reacción fue sentarme en la cama y taparme con el cubrecama mientras trataba de ver en la penumbra quien era.

-Mammon? - que raro que se despierte tan temprano, ni siquiera sonó mi alarma

-El único e inigualable! ¿Lucifer esta acá?

-Por qué lo estaría?

-Porque no está en su habitación y es su turno de hacer el desayuno

-Ah, no está allá? - estaba un poco decepcionada pero no me sorprendía que no me haya hecho caso- Ya se dónde esta. Me cambió el pijama y lo voy a buscar ¿Beel ya se despertó?

-Todavía no. Diavolo me estaba llamado porque Lucifer no contestaba

-Que dice?

-Quiere que vaya al castillo para hablar de algo- Conociendo a Diavolo una reunión tan temprano significa desayunar en el castillo e ir juntos a RAD o algo de verdad urgente paso y Devildom esta en peligro... la primera opción es por mucho la más frecuente.

-Dale, también le digo eso. Pero qué raro que no le conteste a Lord Dia

-Los novios se pelean, es natural

-Pero al final el amor siempre gana- bromee y cerré la puerta para cambiarme.

Para mi sorpresa, al llegar a la biblioteca, el pasadizo para entrar a la oficina estaba cerrado, pero sabía que Lucifer seguía adentro. Luego de unos cuantos intentos fallidos pude entrar. Al entrar todo se veía igual que anoche, las mismas carpetas de documentos en el escritorio, la misma cantidad de plumas en sus respectivos tinteros y al acercarme un poco mas el mismo demonio sentado en la silla. La única diferencia era que en lugar de estar leyendo estaba durmiendo plácidamente usando los brazos como almohada.

-Al parecer si te fuiste a dormir después de revisar los presupuestos- Susurre para mi misma observando sus finas facciones que a diferencia de la mayoría del tiempo reflejaban paz y tranquilidad. Me daba pena tener que despertarlo, pero no había otra opción si Diavolo necesitaba de su presencia- Lucifer...- susurre nuevamente esta vez acariciando su cabello, cosa que nadie más tiene permitido hacer.

-Mmh...- lentamente abrió los ojos y miro a su alrededor- Buenos días- Me saludo con voz ronca y un pequeño bostezo.

-Hola Luci- sonreí y le di un poco de espacio- Tengo noticias.

-Qué hora es? - tomo su celular que a juzgar por la pantalla negra no tenía batería y rápidamente volteo al reloj en la pared.

-Todavía es temprano, pero no te preocupes por el desayuno, eso lo hago yo. Diavolo dice que vayas al castillo porque van a hacer una reunión no sé de qué y parece que te estaba llamando, pero tenías el celular apagado.

-Gracias por avisarme y tomar mi lugar- dijo sinceramente y ambos salimos de la oficina para que la pueda sellar- cuando tenga tiempo libre te agradeceré adecuadamente- hice una seña indicando que no había nada que agradecer y se apresuró a alistarse e ir al catillo lo antes posible.

Por mi parte comencé a planear que hacer de desayuno, tenía que ser algo rápido y para todos los gustos. Por suerte la cocina todavía tenia los ingredientes necesarios para un desayuno americano versión Devildom.

-Supongo que esto quedo bien-
No importa cuantas veces me toque cocinar con ingredientes de Devildom nunca se me hace más fácil. Los sabores son tan distintos y nuevos que no me da opción mas que seguir las recetas al pie de la letra.

Obey Me!/ OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora