Obey Me!/ Oneshots

Otra Noche Fría (pedido)

Las noches de Devildom siempre eran frías pero esta era particularmente gélida. El agua en las calles se había congelado al igual que el agua de las numerosas fuentes que decoraban el centro de la cuidad. Al rededor no se veía un alma, parcialmente por ser tan tarde en la noche o tan temprano en la madrugada, como se quiera tomar eran casi las cuatro. Solo se veía un solitario demonio de cabello blanco que convaleciente trataba de proteger sus nuevas heridas de esta despiadada helada. Heridas causadas por la reciente pelea que se desató en el casino.

Exactamente como había predicho el horóscopo de la fecha "La suerte en el azar no está del lado de Virgo al igual que la suerte en el amor". Siguiendo dicha premisa la noche solo fue de mal en peor. Comenzando por un grupo de brujas aprovechandose, como ya era costumbre, de Mammon solo para lograr que él les debiera aún más. Más tarde en la mesa de Black Jack un demonio de bajo rango robó el celular y billetera del peliblanco. Fue al confrontarlo cuando el culpable haciendo uso de su talento para la actuación logró convencer a los presentes de que él era inocente y Mammon había buscado pelea sin razón. Furioso el demonio avaro se lanzó al ladrón empeorando la pelea hasta el punto en el que seguridad los tuvo que separar. Fue así como Mammon fue echado del establecimiento a la solitaria acera.

Adolorido y exhausto regresó a casa sólo para percatarse de un detalle que había pasado por alto, no tenía sus llaves, probablemente se habían caído durante la pelea. Intentó golpear la puerta con la esperanza de que alguien despierto le pueda abrir.

El sonido de los golpes cayeron en oídos sordos ya que al cabo de casi una hora la puerta seguía completamente sellada.

-Alguien abra la puerta...

Fue lo que sollozo en el momento que sus temblorosas rodillas se rindieron ante el frío dejándolo caer. El ardor y sangre que emanaba de sus heridas continuaba fielmente siendo su única compañía mientras que sus hermanos no tenían manera de saber que él los necesitaba con desesperacion.

"Beel...
Levi...
Lucifer...
por favor, quien sea"

Fue el susurro inaudible que salió de sus temblorosos labios antes de finalmente sucumbir al frío que calaba profundo en sus huesos.

Una hora más tarde la pesada puerta principal se abrió mostrando a Lucifer quien estaba por sacar la basura. Al descubrir a Mammon en el suelo abandonó las bolsas en la entrada para cargarlo a la casa.
Su cuerpo estaba cubierto de sangre cristalizada a causa de la helada, a pesar de eso su pulso y respiración seguían presentes, débiles, pero presentes. El orgulloso demonio lo mantuvo cerca compartiendo un poco de su calor mientras susurraba un hechizo de curación que se encargaría de sus heridas aunque no de su baja temperatura corporal.

-Todo va a estar bien cuando entres en calor- Afirmó talvez para si mismo más que para su hermano.

Al llegar a la habitación del peliblanco, la cual siempre estaba cálida porque él no soportaba el frío, cambió su ropa manchada y rasgada por algo cálido. Luego lo acostó asegurandose de que este bien tapado y espero. Claramente no dejaría a su hermano preferido en ese estado sin supervision por lo que buscó un libro y tomó asiento en la cama a su lado hasta que se mejore.

Se veía tan pacifico opuesto a lo que normalmente era que casi sin darse cuenta comenzó a peinar su cabello mientras recordaba cuando había sido la última vez que ambos pasaron tiempo sin discutir o tener que resolver problemas.

Al cabo de unas horas el color había regresado a su rostro y comenzó a moverse agobiado por la cantidad de mantas que lo rodeaban.

-Estoy en casa... - susurró confundido ya que su último recuerdo había sido el de su cuerpo en el suelo frío.

-De ahora en más tenes prohibido salir hasta tarde- dijo Lucifer sin más

-Si... gracias por cuidarme- eso último fue un susurro pero su hermano asintió con una pequeña sonrisa, tan pequeña que podría haber sido su imaginación.

-No me vuelvas a asustar de esa forma. Todos te necesitamos y no sería lo mismo si en verdad te congelas.

Mammon sonrió ante aquellas palabras y las guardó en su memoria por ser tan extremadamente raras de escuchar. Talvez no todo había sido malo.

N/A: un pequeño algo que @ / H1T0R1EL1 me pidió por Twitter

No se si esta bien pero lo intenté