La saga del abrazo (Parte 2)

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Beel

El sonido de ollas y utensilios chocando entre si resonaban a medianoche en casa de los lamentos. Pilas de platos sucios formaban rascacielos en el lavabo y recetas tachadas llenaban el cesto de basura.

-No era así! No me acuerdo la receta, pero no tenía este sabor!- Exclame dejando el plato que estaba sosteniendo en la mesa.

Hace horas me había decidido a replicar un platillo que una vez probe en una feria ambulante, el problema era que solo conocía uno de los tantos ingredientes de la preparación dejando el resto a mi imaginación.

Suspiré y me di cuenta de un problema que no había previsto: La cantidad de comida que había desperdiciado. A pesar de haber hecho la menor cantidad posible había quedado una montaña de comida que nadie iba a querer comer.

-Cerberus comerá esto? - luego de usar las pocas neuronas que a esta altura de la noche funcionaban decidí que era mejor no arriesgarme. Si le pasa algo a Cerberus no creo que vuelva al mundo humano con vida- ¿Y si despierto a Beel?

No era fan de la idea al principio porque no me gustaría que nadie me despierte para nada y a esta hora, aunque conociendo a Beel se iba a levantar mas tarde igual así que...

Me lavé las manos y me dirigí a la habitación de los gemelos. Abrí la puerta con mucho cuidado adentrándome a la obscuridad de la habitación, no quería molestar a Belphie prendiendo las luces. Caminé lentamente siguiendo el mapa mental de su habitación hasta llagar a la cama de Beel... llegar es una palabra muy elegante en realidad me choqué con algo y me caí. Me caí encima de pobre Beel

-Perdón- dije de inmediato- te lastimé? - Beel no respondió y antes de que me pueda mover sentí que me abrazaba como si fuera un peluche- Beel despertate, no soy un peluche!

Su agarre era demasiado fuerte como para zafarme y no importaba lo que dijera no se despertaba. Pensaba que Belphie era el del sueño pesado, pero parece que también tienen esto en común.

Beel, la cocina es un desastre. Tengo que limpiar, no puedo dormir ahora- La calidez de su cuerpo contra el mío sumado con el latido de su corazón me estaba dando sueño- La comida en la mesada... hay que guardarla

Al decir esas últimas palabras Beel comenzó a moverse y me soltó algo confundido

-Mc? ¿Qué haces acá?

-Venía a buscarte porque me quedaron restos probando una receta, pero me caí y bueno

-Te caíste en mi cama accidentalmente de noche?- hizo hincapié en accidentalmente

-Si, fue un accidente- dije de inmediato sintiendo como si se me quemaba el rostro de la vergüenza- ¿Queres la comida o la tiro?

-Solo hay una respuesta

Simeon

Luego de dejar a Luke en el palacio para sus clases de cocina, Simeon y yo regresamos a Purgatory Hall hasta que se haga la hora de ir a buscarlo.

-Mc alguna vez te mostré fotos de Luke bebé? - dijo el ángel buscando algo en la biblioteca del living

-Tenes sus fotos de bebé? Pensé que se habían conocido en el programa de intercambio

-Oh no, conozco a Luke hace mucho tiempo, desde antes de que supiera caminar- se sentó a mi lado con dos álbumes de fotos- esta foto es de cuando tenía alrededor de tres años

-Tres años mentales? - si mal no recuerdo los ángeles crecen mucho mas lento que los humanos por lo que decir "tres años" no se refiere a años de calendario.

Obey Me!/ OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora