Obey Me!/ Oneshots

Luke's Melancholy

Cielos despejados. Día soleado. Ni una nube alrededor. Se parecía de cierta forma a sus ojos, los mismos que hace lustros dejó de ver.

Quién podría haberlo predicho? Nadie lo había anticipado, ni él, ni Simeon y mucho menos Michael. Aunque siendo honestos el entonces pequeño ángel habría confrontado a quien sea que se atreviera a expresar semejante posibilidad.

El tiempo no está curando su dolor y mucho menos está haciendo que se olvide de lo que sucedió. No podía, era imposible.

El reino celestial se sentía enorme mientras que él se sentía tan pequeño, tan frágil sin su ángel guardián. Ah...la ironía

Luke aún recordaba prometerle a MC que él sería su ángel guardián. En ese entonces sentía que podía cuidar de alguien porque a él lo estaban cuidando. Pero eso es parte del pasado, solo un recuerdo soleado antes de la gran tormenta.

Simeon cayó...cayó por MC. Dejó atrás sus virtudes y aceptó una vida de vicio, placeres desmedidos. Con deshonra abandonó a sus hermanos celestiales para nunca más volver.  No porque no quiera sino porque no puede. El reino celestial tiene reglas muy estrictas cuando se trata de ángeles caídos específicamente. Por esto mismo Lucifer y sus hermanos nunca pudieron volver siquiera para visitar. Está prohibido. Ver a quien consideró como figura paterna por centenares está prohibido.

Algunas veces hacen videollamadas, pero ya no es lo mismo. Se ve diferente, se siente diferente. Tampoco es como si pudiera decírselo, no hay vuelta atrás y no hay nadie a quien culpar. Jamás lo hubo. Al principio estaba furioso maldiciendo a todos los demonios que oscurecieron sus alas y apagaron su halo, pero un tiempo después entendió que estaba hablando mal de quienes ahora deberían aceptar a Simeon como uno más. No es correcto insultar a la nueva familia de un ser querido y mucho menos culpar a Mc.

Mc... No escuchaba ese nombre desde hace mucho tiempo. Tristemente los humanos no son eternos y su existencia es corta. El ángel aún atesoraba los recuerdos que habían creado durante los años en los que fue su ángel guardián. A pesar de recordar en lo que Simeon que se había convertido cada vez que miraba a Mc a  los ojos continuó su promesa se siempre proteger...Así fue hasta el final

Sin Mc o Simeon el paraíso se sentía vacío y frío

Raphael, Michael y los demás continuaron con sus trabajos como si no los hubieran conocido. Según le habían contado era igual a cuando los siete hermanos cayeron, sólo siguieron adelante sin mirar atrás.

Como pueden ser así de fríos? Cómo pueden olvidarse de quienes eran sus hermanos?

Olvidarlos no era del todo correcto. Michael aún amaba a Lucifer sólo que ahora no le hablaba. En lugar de tratar de comunicarse creó un altar de mementos.

Al descubrir accidentalmente la habitación con el altar y recuerdos, Luke consideró hacer lo mismo para Simeon. Tal vez así se llenaría el vacío o por el contrario le dolería aún más su ausencia.

Su mejor opción era hablar del tema con Michael, él entendería su situación no como los demás ángeles que siguen adelante. Ellos eran los que se quedaron atrás.

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Un poco de angst nunca está de más