Souveniers de Devildom

2.5K 81 21
                                    

La reunión estaba tomando más tiempo del habitual y con más tiempo de refiero horas. Se suponía que solo hablaríamos del festival y del robo de ingredientes de la clase de pócimas, pero rápidamente la charla cambio de rumbo debido a Diavolo y su deseo de que festejemos nuestro aniversario de pareja con una fiesta en el castillo.

-Con todo respeto Diavolo, no creo que sea momento de hablar de este tipo de cosas. Hay un problema aún más importante del que nos tenemos que encargar- mire a Barbatos en busca de algún tipo de señal de que había estado bien interrumpir al futuro rey de Devildom mientras hablaba de algo que al parecer le emocionaba. El mayordomo asintió levemente cerrando los ojos por un segundo y sonreí aliviada.

-Isadora está en lo correcto Diavolo- comenzó a hablar Lucifer- No debemos perder el tiempo planeando festejos cuando alguien está robando suministros que pueden ser utilizados para pociones ilegales- Diavolo asintió y dejo que continúe hablando- Entre ayer por la tarde y hoy en la mañana alguien entro a RAD y robo ingredientes que concuerdan con una de las pócimas listadas como de inestables e ilegales. Este tipo de poción requiere un alto nivel de conocimiento mágico para poder ser preparada. Sabemos que el responsable o responsables poseen tal nivel ya que los gabinetes tenían un hechizo que solo ciertas personas competentes podían deshacer.

-¿Tratas de decir que alguien en RAD es el culpable?- antes de que Lucifer pueda decir unos cuantos golpecitos provenientes de la puerta hicieron eco en la sala de juntas del concejo. Barbatos fue a abrir la puerta dejando pasar a uno de los estudiantes de intercambio, parecía ser la humana. Ya habían pasado meses desde que el programa había comenzado, pero hasta el momento no la había visto de cerca. Era alta para unos centímetros más baja que Barbatos y sostenía una carpeta con lo que supongo que era papeleo.

—¿Llegué en un mal momento? - Diavolo negó con la cabeza y la invito a tomar asiento

—No te preocupes, está bien, justo habíamos terminado- ni siquiera habíamos terminado de hablar, iba a decir algo, pero me abstuve, hablar con Diavolo del caso era más formalidad que necesidad ya que este era responsabilidad de Lucifer y de mí. Al ser una bruja con contactos puedo averiguar quiénes son los posible responsables sin mucho problema.

La estudiante de intercambio se sentó frente a nosotros y mantuvo la mirada fija en mi por más tiempo de lo que me hubiera gustado. ¿Tenía algo en el rostro o será que estaba despeinada?

—¿Mc?, ¿Estás bien? –pregunto Diavolo al ver que la tal Mc estaba petrificada en su puesto – Bueno... Cambiando de tema, ¿Quieres mostrarle la academia a nuestra invitada?

Cuando dijo eso lo mire enoja ¿por qué debería dejar que me den un tour por la academia si ya la conozco? Simplemente es una pérdida de tiempo. Tiempo que podríamos utilizar para algo importante. Antes de que pueda abrir la boca para quejarme Mc respondió.

—Por mí no hay problema, pero solo si la señorita está de acuerdo- Me miro de nuevo esperando mi respuesta y suspire. Aunque me quede y sigamos con esta reunión no llegaríamos a nada. Al mirar a un lado pude ver que ambos demonios estaban aguantando la risa. Lucifer miraba a otro lado tapándose la boca como si estuviera imitando la estatua del pensador, por otro lado, teníamos a Diavolo quien no pudo más y comenzó a reír.

—¡¿Isadora?! ¡¿Una señorita?!- cuestiono tomando aire por reír tanto.

—¿Qué es lo gracioso principito? – ¿tan divertido era que no me traten como una vieja decrepita? No estoy de humor para eso- Tú- dije señalando a la humana- vámonos.

—¿E-eh? ¡Está bien señorita Isadora! – Me levanté y comencé a caminar en dirección a la puerta.

Caminamos a la par sin rumbo aparente. La academia estaba inusualmente silenciosa, pero era lindo poder caminar por los pasillos sin que te choques con alumnos corriendo para llegar a clases. Era hasta nostálgico, recuerdo como hace unos cientos de años atrás yo era uno de esos alumnos corriendo por los corredores. Mis años de alumna habían pasado, pero eso no significaba que Diavolo y Lucifer quienes son al menos dos mil años más grandes que yo se podían burlar porque me dijeron señorita. A la próxima les voy a decir ancianos a ver si les gusta.

Obey Me!/ OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora