Obey Me!/ Oneshots

Contando Ovejas

El día en RAD estaban a punto de terminar, solo faltaba ir a la reunión del consejo estudiantil. Al ser un estudiante de intercambio no tenía una verdadera razón para estar presente, a decir verdad no quería volver solo a casa. El silencio en una casa tan grande es inquietante y cualquier sonido es capaz erizarme la piel o hacer que me esconda en mi habitación. Puede que sea un poco paranoico pero uno no sabe que tipo de criaturas hay en Devildom. Barbatos una vez mencionó que una vez el castillo se infesto de "ratas" y los muebles de madera tuvieron que ser reemplazados porque les faltaban pedazos... Las ratas de Devildom de comieron pedazos de madera sólida de muebles de excelente calidad! No me quiero imaginar que pasaría si esas pirañas terrestres me encontraran solo y desarmado.

Para el momento en el que volví a la realidad la reunión estaba por comenzar, el tema de hoy según pude ver en los papeles que nos habían entregado era "Nuevo Menú de la Cafetería"

Como era de esperar la reunión fue liderada por Beel con sus mil y una sugerencias y Levi con sus platillos basados en el nuevo anime de cocina. Asmo mencionó algo sobre opciones saludables para piel suave y Satan dijo algo sobre hacer que todo tenga forma de gato.

En poco tiempo la reunión se convirtió en una discusión donde hablaban unos sobre otros, algo andaba mal. Normalmente alguien haría algo para detenerlos... Mire a Lucifer, quien usualmente se encargaba de poner orden en la sala, pero solo los observaba con la mirada perdida ¿Esta durmiendo con los ojos abiertos?

Me pare sobre mi asiento y hablé lo mas serio posible- Hagan silencio y tomen turnos para hablar, si hablan todos a la vez no vamos a poder decidir nada!

Luego de mi pequeña intervención la reunión continuó calmada hasta casi el final. La segunda vez que empezaron a hablar todos juntos no me molesté en decir nada ya que el menú estaba decidido.

Antes de salir de la oficina del consejo me acerque al mayor de los siete hermanos
-Lucifer... - no recibí respuesta. En verdad estaba durmiendo con los ojos abiertos- Lucifer- dije un poco más fuerte moviendolo un poco y finalmente despertó- la reunión ya terminó, nos tenemos que ir a casa

-La reunión... Esta bien, volvamos a casa- parecía estar demasiado adormilado para preocuparse.

El camino de vuelta fue silencioso, muy silencioso e incómodo. Cada vez que se me ocurría algún tema de conversación y levantaba la mirada en su dirección me encontraba con la misma expresión ausente, como si fuera un zombie o estuviera en piloto automático. Quería preguntarle si se sentía bien o si necesitaba algo pero a la vez no quería molestar.

Finalmente, decidí hablar cuando llegamos a casa.

-Hey Lucifer ¿no te parece que deberías dormir un poco? al menos una siesta hasta que la cena esté lista- él solo negó con la cabeza- pero estas exhausto...

-Hace días no puedo dormir mas de unos cuantos minutos. Aunque me acueste y cierre los ojos no podré dormir.

-Oh... eso explica la actitud ausente, las ojeras monumentales y dormir con los ojos abiertos durante una reunión- dije casi para mi mismo- Déjame ayudar, seguramente puedo encontrar alguna solución.

-Eso espero

- Dejame lo todo a mi- sonreí seguro de mi plan. Podría decirse que soy un experto en el arte del sueño, no en el sentido de que me duermo rápido sino que puedo hacer que las personas duerman. No me pregunten como puedo hacer eso, nisiquiera yo lo sé.

Mientras Lucifer se cambiaba a algo cómodo para dormir en su habitación, como le había dicho, yo preparaba una bebida caliente que hasta el momento no fallaba. Era una infusión de manzanilla, tilo, miel y un poco de leche.