Como Salir Del Bache

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TW: Esta es una historia deprimente con temas un poco más maduros de lo normal. No hay Smut explícito, sólo depresión y trauma.

Gemidos, suspiros y sonidos húmedos se escondían detrás de la puerta. Escondidos entre la obscuridad de esas cuatro paredes se encontraban intercambiando acciones y reacciones hasta que sus cuerpos exhaustos llegaron a su límite en forma de un festival de impulsos nerviosos y sonidos de placer.

No importaba cuantas veces lo hicieran o que nueva forma intentarán, el resultado final era el mismo. Cuando el deseo desaparecía y el sudor sobre sus cuerpos se esfumaba, el vacío la llenaba nuevamente.

Esto no era lo que necesitaba, pero si eso era verdad ¿por qué eligir a Asmo? Todos conocían su reputación y Mc no era la excepción. Entonces ¿por qué lo aceptó sin dudar aquella vez que Asmo se confezo? Ella estaba desesperada, necesitaba a alguien que la desee y al menos finja amarla. Dio la casualidad que Asmodeus fue el primero en "confezar su amor" y Mc sin sentir que el verdadero objeto de su adoración la aceptaría se conformó con su primera opción.

La relación era exactamente lo que uno esperaría al estar con el representante de la lujuria. Compartir era el nombre del juego y conformarse era la regla que ella decidió seguir. Evidentemente Asmo no cambiaría su forma de ser y Mc no haría el intento. Después de todo era su naturaleza, algo tan profundo que nisiquiera el mismo podría cambiar si así lo quisiera.

Verlo llegar con marcas dejadas por labios ajenos y llevando el aroma de un popurrí de colonias y perfumes era habitual. Un hábito que elegía ignorar si no quería nadar en sus propias dudas e inseguridades. Ella podía seguir los pasos de su pareja y buscar a alguien más para pasar el tiempo, pero no era capaz. Eso no era del todo cierto, podría estar con quien realmente amaba pero hasta donde Mc sabía, él no la quería de esa forma. A sus ojos ella solo era una amiga y compañera de lectura y té.

La relación no era ideal pero era mucho mejor a lo que se había acostumbrado con su relación anterior en el mundo humano. Cuando Asmo estaba con ella la hacía sonreír, salían juntos de shopping, intercambiaban chismes y él adoraba darle tips de moda y maquillaje para que siempre se vea deslumbrante. Estas muestras de cariño eran el polo opuesto a lo que había conocido y agradecía que no la traten como un objeto que sólo sirve para complacer.

"Tal vez estoy exagerando y esto no necesita cambiar" "Solo son detalles, me tengo que acostumbrar" eran los pensamientos que pasaban por su cabeza cada vez que pasaba tiempo de calidad con Asmo. Por otro lado cada vez que se iba y ella quedaba sola de nuevo la duda le susurraba en el oído.

Este ciclo se extendió por unos meses hasta que un día...

- ¿Mc, te sientes bien?- preguntó Satan apoyando la mano en el hombro de la chica mientras volvían a sus respectivas habitaciones luego de la cena.

-Ah, si... ¿por que?- susurró desganada sin ocultar su falta de motivación o energía.

- Preguntaba porque casi no tocaste la comida y se la diste a Beel ¿estas segura de que estas bien? - su tono mostraba genuina preocupación

-Solo estoy un poco decaída, no es nada

-Si hay algo de lo que necesites hablar puedo escuchar y puedes confiar que no le contaré nada a nadie- sonrió con calidez esperando la respuesta de la humana.

-Hay algo, pero nadie puede enterarse ¿Puedo confiar que no vas a decir nada?- el rubio asintió seguro- Está bien...

Ambos entraron a la habitación de Satan y tomaron asiento.

- ¿Que es lo que te preocupa, Mc?- la nombrada desvío la mirada enfocandola en una de las tantas torres de libros que se erguian al rededor de la habitación y esperó un momento para elegir sus palabras.

Obey Me!/ OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora