Narra Emma:
Dos semanas han pasado desde que él tío Gustaf y papi se fueron.
Decir que me siento triste por eso es poco. Siento un enorme hueco en mi, como si me hubieran arrebatado toda la felicidad que tenía. Jamás había pasado tanto tiempo separada de papi, y mentiría si dijera que estoy bien, cuando en realidad me siento sumamente triste. Extraño demasiado a papi. Extraño jugar con él, abrazarlo, besarlo, reír junto a él, platicar... extraño a ese hombre lindo, tierno y noble, a ese hombre al que tanto quería. Porque actualmente ya no es así. Se convirtió en una persona cruel y narcisista. No solo me sentía triste por su ausencia, sino también porque aún me dolían las palabras horribles que dijo de mi, pero me dolía aún más lo que él hizo con Jessica. Me traicionó, y me siento sumamente decepcionada por eso.
¿Aún debería de seguir llamándolo papi? No lo sé, legalmente sigo siendo de él, pero emocionalmente... aún no lo sé, estoy muy confundida.
La última vez que lo vi le dije que ya no quería que fuera mi papi. Y es cierto, ya no quería a ese hombre frívolo y egocéntrico. Quiero que vuelva mi papi, el que es amoroso conmigo.
Aunque siento que ya ese hombre que ya no existe...
— Quiero que hagan una presentación de las diferencias entre la química orgánica e inorgánica. Será su proyecto final, y valdrá el cincuenta por ciento del parcial. Lo entregarán la siguiente semana, y podrán hacerlo en parejas o equipos de tres— explica el profesor con su típica voz monótona y aburrida, a la cual no le prestaba ni un poco de atención. La campana sonó, anunciando que la aburrida clase había terminado y nuestro receso iniciaba.
Simplemente salí del salón, sin ver a nadie, sin pensar en nada. Mi vida estaba siendo un completo caos ahora mismo y todo el tiempo me sentía realmente abrumada.
— Emma...
Escuché una voz detrás de mi, sacándome de mi nube de pensamientos deprimentes.
— ¡Emma!— Emily me tomó de mi brazo y me detuvo en uno de los pasillos— Casi te me escapas pequeña— dice con una risita divertida— Oye, ¿te gustaría que hiciéramos el proyecto de química juntas? Podemos hacerlo mañana en mi casa después de clases ¿te gustaría?— pide juntando sus manos, suplicante— ¿Si? Anda, di que si.
Sonreí apenas, asintiendo.
— Claro Emily.
Mi amiga sonrió más que feliz. Noté que de uno de los pasillos, Sabrina, Jack y Tom se acercaban más que alegres.
— ¡Emily! ¡Te dije que yo quería a Emma para el proyecto!— la regaña Tom con su ceño fruncido y brazos cruzados.
— Agh, no seas pesado Tom. Para la siguiente se más rápido y se lo propones primero— le contesta Emily triunfal— Harás equipo con Jack y Sabrina por esta ocasión.
Tom rodó sus ojos pero al final asintió.
Si hay algo que puedo rescatar de todo esto es que al menos me quedé con mis amigos y aún puedo estar con ellos. Era bueno, pues ellos me hacían olvidar mis problemas y me divertían, aumentando solo un poco mi ánimo.
¿Y cómo es que aún estaba con mis amigos? La vez que papi se enteró de que le oculté que me juntaba con ellos en la escuela, llamó a la directora para decirle que me prohibiera acercarme a ellos, e incluso que pusiera maestros a vigilarme. Sin embargo, Gustaf intervino antes de que se fueran, obligando a su hermano a que retirara esa orden, cosa que agradezco.
Caminé junto a ellos hasta la cafetería de la escuela, lugar donde todos nos sentamos al rededor de una mesa.
— Oigan— Jack habla, llamando nuestra atención— Escuché que este viernes habrá una fiesta en casa de Simon— dice refiriéndose a uno de nuestros compañeros— Me dijo que puedo invitarlos ¿se apuntan?
