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Habíamos llegado. Gracias a Sasha sabía que Mikasa estaba en la misma clase que ella, al menos había corrido con suerte, la castaña al parecer era su única amiga, así que no estaría sin compañía.

Me hubiera gustado que estuviera conmigo, pero para ser sincero, era mucho mejor así. Con Mikasa en la clase iba a ser más difícil que me concentrara en mis cosas.

Estábamos sentados en el jardín de la escuela, a pesar de que nos encontrábamos en silencio, no era algo incómodo. Ella jugaba con las cuerdas de su mochila, de vez en cuando la miraba de reojo, pero trataba de ser sutil.

— ¡Hey, Eren! —la voz de Reiner me hizo levantar la mirada, como de costumbre, estaba acompañado de Bertholdt, aunque ahora Annie se les había unido.

Levanté la cabeza para saludar, Bertholdt me hizo un movimiento con la mano. El rubio miró a mi lado y frunció el ceño, después me devolvió la mirada.

—Bueno, ¿no vas a presentarnos a tu acompañante?

Mikasa lo miró y rápidamente escaneó a los tres.

—Mikasa Ackerman, ahora estudio aquí.

—Eres la chica del otro día, ¿no? —preguntó Bertholdt. Ella asintió—. Soy Bertholdt, pero me puedes decir Bert, digamos que mi nombre es algo raro, así que para evitar malas pronunciaciones prefiero que lo contraigan —se encogió de hombros.

—Yo soy Reiner y ella es Annie —dijo el mencionado, Annie la miró de reojo y nuevamente fijó su atención en otro lado.

—Un gusto conocerlos —dijo Mikasa.

— ¿En qué clase estás? —preguntó Bertholdt.

—Estoy en la...

— ¡Mikasa! —Sasha literalmente se abalanzó contra ella, lo único que pudo hacer fue cubrir su cara y esperar el impacto.

—Siempre tan delicada —chilló mientras se removía para tratar de quitársela de encima. Sasha se incorporó y se sacudió la ropa.

—Que bien que estemos en la misma clase, ¿no crees? —Mikasa sonrió y asintió—. Conocerás a los demás pronto.

En ese momento el timbre sonó, recordándonos que era hora de ir a clase.

— ¡Vamos, Mikasa! —se puso la mochila y se adelantó, Mikasa tardó un poco en seguirle el paso. Finalmente se levantó y se alisó la falda.

—Bueno, me voy —dijo para todos—. Te veo después, Eren.

Ni siquiera esperó a que respondiera, simplemente se alejó y siguió a Sasha.

—Eren, ¿cómo conoces a esa belleza? —preguntó Reiner mientras pasaba su brazo por mi cuello para atraerme a él.

Una sensación de ardor se arremolinó en mi garganta, apreté la mandíbula y traté de lucir sereno para responder a aquello.

—Imbécil —soltó Annie y le dió un golpe en la cabeza, Reiner se quejó ante esto—. Si continúas haciendo ese tipo de comentarios te vas a quedar sin pareja toda la vida.

Berthold se rió, Reiner lo fulminó con la mirada.

Annie me dirigió una mirada sutil.

—Vamos a clase.



...



Me encontraba con Armin, ambos estábamos repasando algunos apuntes para el examen que tendríamos después de la hora libre.

No habíamos tocado el tema de Mikasa, y era extraño, ya que siempre estábamos hablando de ella, pero siendo sincero, se sentía liberador no hacerlo.

wrong | eremika [au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora