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Me encontraba en el baño con Jean, cuando de pronto alguien abrió la puerta abruptamente.

Era Eren.

Tenía una expresión extraña, pero podía notar un poco de confusión y nerviosismo de su parte.

Estaba a punto de decir algo, pero el sonido de Jean vomitando se interpuso.

-Ay, mierda -dije observándolo, tallé su espalda tratando de tranquilizarlo y que vomitara lo más que fuera posible-. No debiste beber tanto -me levanté y miré a Eren, el seguía justo igual que hace unos momentos, ni siquiera había dejado de sujetar el picaporte-. Oye, ¿puedes ayudarme? -le pregunté-. Jean me vomitó un poco las botas.

-S-sí -respondió él-. ¿Qué necesitas?

-Sólo busca en ese estante a ver si encuentras algo de alcohol y unas toallitas húmedas -devolví la mirada hacia Jean, aún seguía vomitando. Trataba de no observarlo tanto y de hacerme la tonta, de por sí esta situación me estaba asqueando, y si le prestaba la atención suficiente, yo también terminaría igual que él-. Carajo Jean, realmente estás hecho un desastre.

-Toma -dijo Eren dándome la botella de alcohol y las toallitas.

Tomé ambas cosas y me dispuse a sentarme en el lavabo, era bastante amplio, así que tenía espacio suficiente para subirme y colocar las cosas allí.

Abrí el empaque y saqué una toallita, dispuesta a limpiar mis botas. Me preparé mentalmente para hacerlo y no vomitar en el proceso.

-Espera -dijo Eren, tomó mi mano y me quitó la toallita-. Déjame hacerlo.

No esperó una respuesta de mi parte, simplemente se puso de rodillas y comenzó a quitar los restos de mis botas. Jean había parado de vomitar y ahora se encontraba descansando su cabeza en el retrete, tenía los ojos cerrados, pero no estaba segura de que estuviera dormido.

Suspiré y negué con la cabeza.

- ¿Qué pasó? -preguntó él.

-Estábamos hablando tranquilamente, cuando de repente me dijo que se sentía un poco mal y que necesitaba ir al baño, me pidió que lo acompañara porque no se sentía capaz de subir las escaleras él mismo, así que le ayudé. Entramos aquí porque el baño principal estaba ocupado, pero después se tropezó y vomitó en mis botas, como pude lo hice caminar y así llegamos acá -hice una pausa y puse mis manos en mi rostro fingiendo llorar-. Esta era la segunda vez que me las ponía, y él las arruinó -mascullé.

-Claro que no -respondió Eren-. Las dejé como nuevas, mira -levantó mis piernas y me mostró mis botas, el vómito ya no estaba, y se veían totalmente relucientes. Como si nada les hubiera pasado.

-Oh... -sonreí mientras las observaba-. Gracias. Ahora tengo que encargarme de él -mencioné mirando a Jean, Eren se levantó y yo me bajé del lavabo para después arrodillarme junto al retrete.

Tomé una de las toallitas y limpié la boca de Jean con cuidado, por suerte no había ensuciado su ropa, así que me sentí aliviada por eso. Una vez que terminé, destapé el alcohol y vacié un poco en mi mano para colocarlo en su nuca.

-Mmh, parece que se durmió. ¿Puedes ayudarme a dejarlo en la cama? -pregunté-. Es muy pesado para mí.

Eren asintió, y después de eso ambos tomamos a Jean para dejarlo en la cama. Le quitamos los zapatos y nos aseguramos de dejarlo en una posición cómoda. Había un pequeño cubo en el baño, así que lo dejamos a su lado para evitar desastres.

Volví al baño y tiré de la cadena, dejé todo en su lugar y me aseguré de que todo estuviera en orden.

-Definitivamente hacerme cargo de personas ebrias no es lo mío -mencioné sentándome en la alfombra-. Me da mucho asco.

wrong | eremika [au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora