ÉXODO (Apocalipsis II)- KOOKMIN

XXII |Uno para todos|

Ulsan, Región Hielo
Temperatura: -15°C
Cerca del muro norte.

2 horas antes de la lluvia

Cuando uno se encuentra desesperado toma decisiones impulsivas, no es algo necesariamente malo, quizás ¿humano? No se puede afirmar que tener reacciones humanas sea negativo, tal vez solo es parte de la vida.

Jungkook se ha visto obligado a tomar tantas decisiones en momentos desesperados que comienza a creer que ha desarrollado una habilidad para mantener la cabeza fría cuando el tiempo grita con un estruendo y una luz roja parpadeante la palabra "peligro". Le gustaría decir que cada camino que ha tomado ha sido el correcto, pero sería una vil mentira, y el mundo ya está demasiado mal como para también llenarlo de mentiras. Pese a todo Jungkook siempre fue un chico sincero, y odió tener que ocultar información aun cuando en su momento creyó que era lo mejor.

Ahora se encuentra maldiciendo mientras cierra su mochila y echa un vistazo sobre su hombro. Lleva meses saliendo y es la primera vez que el miedo a ser descubierto le impide concentrarse. Seokjin dijo que no habría problema, que él se encargaría de que nadie lo viera salir, pero es inevitable que no le tiemblen las manos. Se repite a sí mismo que es la única manera, que todo saldrá bien, y si no lo hace entonces aceptará el destino que le toque vivir.

Cuando respira el aire frío le congela la garganta, y es lo único que necesita para despabilar y comenzar a caminar en dirección al bosque.

(...)

Taehyung siempre fue bastante intuitivo, cuando algo no pintaba bien era el primero en correr hacia la dirección contraria, siempre arrastrando a Jimin con él. Desde que su amigo desapareció aquel día para ir con su familia no lo volvió a ver. Las cosas ya estaban mal cuando dictaron cuarentena, él lo sabía, él presentía que algo muy malo sucedería y no estuvo equivocado. Tanto correr y tropezar para que al final no valieran la pena sus esfuerzos por sobrevivir. Pero el mundo, dios o el destino lo quería demasiado como para matarlo, o quizá lo odiaban, quizás vivir era su castigo. Había encontrado a su amigo después de todo, así que si le tocaba morir aceptaría su destino.

Para su extraña y retorcida suerte no murió, sino que despertó con más conciencia que nunca en su vida, si es que aun podía llamarla vida. Estaba solo, desnudo y rodeado de neblina purpura, ¿Qué se hace en esa situación? Suena tan irreal que ni él mismo viéndolo con sus ojos podía tener una idea de cómo reaccionar.

¿Era un sueño? "Despierta Taehyung Jimin se va a molestar porque te desvelaste jugando Minecraft otra vez"

Tal vez la realidad no habría sido tan horrible si no hubiese estado delirando por meses con su antigua y aburrida vida de universitario.

—¿Viste ese comercial de pasta de dientes?, no puedo sacarme la canción de la cabeza "Cepilla, cepilla, arriba abajo, derecha izquierda y tus dientes relucirán ta, ta, ta..."

A veces es difícil diferenciar un sueño de una realidad, sobre todo cuando tu mente se reúsa a aceptar el cambio.

—Chim vi a un tipo raro en la calle hoy, creo que me quería vender cortinas para baño, ¿tenemos cortinas? Creo que compraré las de peces, eran bonitas.

Fueron largos meses, pero en su poca lucidez apenas trascurrieron algunos días.

—Estoy harto de las noticias, ¿Por qué todo tiene que ser muerte estos días?

La neblina de a poco se disolvía, todo comenzaba a tomar forma y eso lo asustó.

—Jimin ¿Por qué no me hablas? Llevas días sin decir una palabra, comienzas a preocuparme.