Lo que fue y lo que será.
Cuando Jungkook cumplió diecinueve años, el mundo comenzó a morir.
Y en sintonía con él, los seres humanos se vieron arrastrados por la destrucción y el caos que ellos mismos provocaron. La sociedad fue desfragmentada, la humanidad sucumbió ante un cataclismo global que destruyó todo, la infección acabó con humanos... y con su humanidad.
No había reglas, no había una moral que pudiese controlar los instintos letales que despertaban en las personas cuando el miedo los poseía. Pero ni eso los detuvo de sus planes egoístas. Y cuando ya no pudieron controlar aquello que ellos crearon, finalmente intentaron destruirlo.
Pero fallaron.
El mundo por primera vez se defendió, y la naturaleza reclamó aquello que le pertenecía. Dejando atrás aquella vida que conocían, y también aquella que se habían visto obligados conocer después, un mundo completamente nuevo resurgió.
(...)
Pasaron muchos días desde que Jungkook y Jimin salieron de aquel bunker, después de que un infectado mordiera a uno de ellos. Y aunque creían que todo había terminado, la realidad arriba era más complicada de lo que se imaginaron.
Jungkook tenía sospechas, desde que huyeron de los exterminadores, desde que se refugiaron en ese extraño lugar. Y tanta información estaba carcomiéndolo por dentro, se estaba volviendo completamente loco.
Jimin en alguna ocasión, antes, le había contado que estuvo enfermo gran parte de su infancia. Pasar sus días entre salas de hospital y quirófanos era usual. Pero jamás le contó como es que había logrado sobrellevar aquella enfermedad tan extraña. Al parecer aquellas palabras que en su momento no le dijo, eran más importantes de lo que creía.
Jimin no se convirtió, no se trasformó en uno de esos monstruos. No perdió la cabeza ni le dio aquella letal fiebre, tampoco intentó morderlo. Sin embargo, lo que ocurrió tampoco fue algo por lo que Jungkook se hubiese puesto feliz.
El chico que amaba estaba infectado, pero aquella enfermedad suya había actuado como una especie de catalizador. El virus entró en su cuerpo, pero no lo mató, solo lo mutó. Lo convirtió en una especie de hibrido. Su apariencia cambió, su piel se llenó de manchas rojas que se esparcían por sus brazos, su torso y sus piernas, su cabello se tornó rubio, con mechones color carmín esparcidos por todas partes. Pero algo que a lo que jamás podría acostumbrarse eran sus ojos, se tornaron de un rojo tan intenso que a Jungkook le costaba mirarlos directamente. Y esos colmillos, afilados y peligrosos, que salían relucir cada que trataba de sonreírle con ternura. Trataba.
Pero Jimin seguía siendo Jimin, al menos eso era lo que él se decía constantemente. Traba de no olvidar la sensación de sus cuerpos juntos, de los momentos donde ambos fueron un poquito felices.
Jungkook siempre le regresaba sonrisas, quería hacerle saber que todo estaba bien, aunque sabía que sus ojos no podían ocultar su verdadera tristeza.
Por alguna razón Jimin podía andar sin necesidad de traje, el ambiente toxico del suelo no le afectaba en lo mínimo, quizás por su naturaleza hibrida. A diferencia de él, que si quería seguir viviendo tenía que usar ese horrible traje de protección que le impedía tocarlo. Al menos al principio. Tanta ironía que incluso le daban ganas de reír, reír sin gracia.
Un traje que lo protegía de la persona por la cual seguía viviendo.
Ja, que risa.
Quizás Jungkook solo fingía. Fingía que no le afecta en nada la situación, fingía que seguía siendo el chico fuerte de antes, el que no le temía a nada. El que aparentaba no temerle a nada. Porque en realidad él también era una persona, era humano, tenía sentimientos, se golpeaba y le dolía, sangraba y respiraba. Ahora se sentía más abandonado que nunca, más solo, porque cuando tenía a Jimin consigo sentía que no importaba que el mundo entero se estuviese yendo a la mierda. Ellos estarían bien, porque estarían juntos. Conservó ese pensamiento incluso después de que mordieran a su chico, después de que salieran al suelo. Después de que descubrieran las regiones, el mundo nuevo. Después de Taehyung.
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ÉXODO (Apocalipsis II)- KOOKMIN
FanfictionSobrevivir o rendirse. Hay una cuestión que nos hace pensar y nos recuerda que tan humano somos y que tan fácil es dañarnos. Las emociones, los sentimientos. Mas allá del raciocinio y la capacidad de pensar y tomar decisiones. Dependemos de otros...