ÉXODO (Apocalipsis II)- KOOKMIN

IV |Pandemia|

"Primero, sobrevivimos. Luego volvemos a encontrar nuestra humanidad."

-The 100

La humanidad por muchos años se había provechado del mundo, saciado sus necesidades -y no necesidades- con la naturaleza. Era un contrato tácito, se habían autoproclamado dueñas del mundo, peleándose por pedazos de tierra que en realidad no pertenecían a nadie.

Las personas no vivían preocupadas por la contaminación o el calentamiento global. Ellas vivían preocupadas porque su cantante favorito había confirmado una relación con otro famoso, o porque se habían perdido el estreno de temporada de la nueva serie de televisión. Solían ser los problemas de las personas normales, las pequeñas complicaciones que uno no podría llamar "problemas reales", sin embargo, los problemas reales existían, y eran ignorados porque el ser humano tiende a huir de aquello que no comprende, aquello que le causa temor, aquello que no puede controlar.

Pero es verdad también que le necedad es una característica que nos domina, la ignorancia y el tan terrible complejo de superioridad.

Por las calles podías escuchar muchos rumores, si prestabas un poco más de atención. La gente hablaba, se quejaban de sus problemas imaginarios, algunos quizás más significantes que otros, pero al final no eran más que eso: sus problemas.

La cuestión comienza cuando analizas con detenimiento y comprendes la situación. Seokjin puede considerarse a sí mismo como un hombre inteligente, quizás arriba del promedio. Habiendo estudiado medicina en una de las mejores universidades de Corea para posteriormente tomar el importante cargo que había tenido por algún tiempo. Pero a veces el conocimiento no es tan bello como lo pintan. Y fue ese mismo conocimiento y esa inteligencia que poseía lo que lo llevó justo a donde terminó.

La especie humana es tan estúpida y egoísta.

Y lo entendió demasiado tarde, justo ahora puede ver todo en retrospectiva: es aún más horrible. Porque la realidad de los problemas del mundo, y el origen de ellos siempre fue el mismo, siempre provocando desastres y fingiendo demencia, y no era otra cosa más que la propia raza humana.

Mucho tiempo creyó que todo se debía a sucesos naturales, las enfermedades que en su mayoría provenían de los animales, o los terremotos que simplemente eran sucesos aleatorios de los que el ser humano no tenía control. Desastres naturales haciendo honor a sus nombres. Porque las desgracias que sucedían en el mundo eran ajenas. Eran simplemente una mala suerte.

Un día sencillamente dejó de creer en ello.

—Todo desastre tiene un inicio, un origen, algo que lo provocó.

El frío había aumentado conforme los minutos trascurrían y las manos de Jungkook parecían un par de hielos a punto de quebrarse. Jin estaba sentado en el mismo sitio, pero parecía una persona distinta a la de antes. Podía notar su mirada, llena de sentimientos extraños, sentimientos que le provocaban un escalofrío, no por miedo, era otra cosa. Algo que no podía describir.

No era agradable.

—Lo curioso y jodido de esto es que el maldito desastre que acabó con todo no inició con una sola cosa, en un mismo tiempo, fue más la recopilación de años y años.

—¿Qué quieres decir con eso? ¿Acaso no fue el virus? —preguntó con clara confusión.

—Puedo hablarte del virus si así lo quieres, —respondió con simpleza— pero la realidad es que la pandemia solo fue una pequeña parte de todo.

—Se más claro por favor. Solo ve al maldito grano.

Jungkook comenzaba a perder la paciencia.