Sobrevivir o rendirse.
Hay una cuestión que nos hace pensar y nos recuerda que tan humano somos y que tan fácil es dañarnos.
Las emociones, los sentimientos. Mas allá del raciocinio y la capacidad de pensar y tomar decisiones. Dependemos de otros...
>>Las imágenes solo estarán un día ya que Wattpad me las quita, así que las primeras en llegar serán las afortunadas en ver<<
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Ahora sí disfruten.
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Es diferente.
El suelo cruje, es viejo y lleva demasiado tiempo abandonado y lleno de polvo, es normal que cruja, sobre todo si mi cuerpo y el de Jimin se mecen sobre él, a un ritmo lento y pasivo.
La lluvia se ha apaciguado, no sé exactamente en qué momento, solo pasó, estoy tan deslindado de la realidad que es imposible centrar mi atención en algo que no sea el montón de jadeos y suspiros en que se ha convertido Jimin.
Desconozco cuanto tiempo ha transcurrido desde que ambos comenzamos a explorarnos y hundirnos en el placer, es como si los minutos trascurrieran en una realidad distinta a la nuestra, y por cada jadeo que sale de sus bellos labios cuento los dos segundos. Ya no sé cuántos van, he perdido la cuenta.
-Te amo Jungkook.
Lo sé.
Acerco mis labios a la curva de su cuello y aspiro su dulce aroma antes de dejar besos húmedos por toda la zona.
Vuelven, los jadeos, esta vez más lentos.
-También te amo, Jimin.
Han sido tantas la veces que se lo he dicho, pero por alguna razón, ahora, mientras su pequeño cuerpo yace debajo del mío, desnudo, retorciéndose y suspirando de placer, es diferente, es especial. Como si no fuéramos solo dos cuerpos desnudos, cada palabra dicha es nuestra alma expuesta, vulnerable.
Hicimos el amor una y otra vez, hasta saciarnos, de tantas maneras como se nos ocurrió. Pero he descubierto que incluso alguien como Jimin tiene un límite, o tal vez yo había pasado demasiado tiempo deseándolo a la distancia, que de alguna manera terminamos así, moviéndonos con pereza, sexo suave y placentero, sin mayores pretensiones, dejamos atrás la excitación del inicio.
Él luce tan etéreo que me da miedo pensar que no es real. Las manchas rojizas se extienden desde su cuello hasta sus delgados tobillos, sus curvas me parecen tan lindas que no me reprimo el impulso de delinearlas con lentitud, Jimin es como una galaxia, una hermosa e increíble galaxia, un chico que no puede ser real, es demasiado bello para ser real.
Es justo ese pensamiento el que me regresa a la realidad.
Jimin no es humano, no es como yo.
Un sabor amargo se instala en mi garganta, me quedo un segundo quieto.
-Hun, ¿Qué ocurre? -cuestiona con su tersa y adormilada voz.
No es momento Jungkook, están bien, ambos. No lo arruines con tus inseguridades.
