Tener secretos siempre ha resultado en un cuchillo de doble filo, Jungkook ha sido conocedor de aquello prácticamente toda su vida, y a pesar de saberlo aun conserva alguno que otro, porque es demasiado inseguro en muchos aspectos, su extraña relación con Jimin era una de sus más grandes debilidades, y dentro de su pequeña burbuja ocultarle cosas solo alimentaba sus vagas oportunidades de estar con él de la manera correcta.
Lo hacía sentir en una zona segura, era una lógica que funciona de manera simple en su cabeza: si ocultas los puntos débiles, son menos probables las posibilidades de fracaso.
Sí, su cabeza en ocasiones funcionaba de manera extraña,
Jungkook siempre fue bueno ocultando sus emociones, controlándose; sabía fingir, pero muy a su pesar había cosas que eran imposibles de mantener en secreto. Pese a que su naturaleza era posesiva y autoritaria había alguien a quien nunca pudo controlar, un chico bajito y necio.
(...)
No pudo detener a Jimin cuando este trató de sacarle la camisa. Había una razón por la cual no quería quitársela, se había mantenido renuente porque bajo la tela había algo que no quería que Jimin descubriera.
Cuando la camisa cayó al suelo un jadéo se escuchó, no había sido él, había sido el rubio.
-¿Q-que...?
Jungkook le arrebató la camisa e hizo el amago de volver a colocársela. Pero Jimin reaccionó antes.
-Espera -lo detuvo con una penosa desesperación- Espera.
-No, déjame, no quiero que los veas.
-Pero...
-Jimin no quiero que veas esto, entiende.
Jimin hizo puños con sus manos, estaba confundido, exasperado y siendo sincero consigo mismo, muy en el fondo... algo entusiasmado.
-¿Puedes dejar un segundo de ser una roca?
Jungkook inhaló pidiendo al cielo un poco de paciencia.
-¿De qué diablos estás hablando ahora?
-¡Tú! ¡Siempre es lo mismo contigo! -lo apuntó con su dedo- ¡Te comportas como una maldita piedra! ¡Como si nada te afectara, como si no sintieras una puta mierda!
Era extraño, que minutos antes todo el ambiente fuera tan agradable y de un momento a otro ambos estuvieran discutiendo.
Pues bien, la exasperación dominaba a Jimin, probablemente en una situación menos estresante él no se comportaría así, era un chico tranquilo que no le gustaban las peleas. Sin embargo, cuando la impotencia y las emociones lo denominan, en contra de toda su naturaleza tendía a comportarse agresivo.
Quizás toda la situación los había orillado a eso, la angustia, el miedo, la inseguridad. Pero había algo diferente, algo que lo hizo explotar.
Jungkook, él seguía ocultándole cosas, incluso después de soltar aquellas palabras, después de haber sido sincero. Jimin ya no sabía qué cosas hacer para que Jeon Jungkook confiara en él.
-Estoy cansado de que me ocultes cosas -se alejó unos pasos y lo observó- no te voy a insistir más, soy mayor que tú, debo ser el maduro ¿no es así?
Jungkook no mencionó nada, solo se dedicó a mirarlo. ¿Ahora sacas a relucir ese insignificante detalle? Tramposo.
-Vamos a comportarnos como gente civilizada y me vas a dejar ver las heridas de tu brazo.
-No entiendo tu tozudes, -habló-no, ¿sabes qué? Sí la entiendo, pero no la acepto.
Jimin entonces le lanzó un libro, Jungkook lo esquivó y este término estrellándose y tirando otra pila que estaba en el fondo.
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ÉXODO (Apocalipsis II)- KOOKMIN
FanfictionSobrevivir o rendirse. Hay una cuestión que nos hace pensar y nos recuerda que tan humano somos y que tan fácil es dañarnos. Las emociones, los sentimientos. Mas allá del raciocinio y la capacidad de pensar y tomar decisiones. Dependemos de otros...