• NO DEBISTE DEJARME • [DKi//Yoonmin]

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Infiltrarse en la oficina de Kitty no sería fácil, en especial, porque el joven ya no quería ni verlo. Jungkook sabía que era así; sin embargo, contaba con un as bajo la manga: Mina. La linda asistente tenía todas las llaves del departamento y conocía los horarios de su jefe. Solo debía convencerla.

—¡No! —contesta la chico con los ojos bien abiertos.

¿Quién se creía este? Ella nunca traicionaría a Kitty. Era la persona a la que más le debía en la vida. Además, contradecirlo era poner su vida —o, peor, su trabajo— en riesgo.

—Mina, por favor —insiste Jeon completamente desesperado—. Esto es por su propio bien. Sabes que necesita ayuda. Lo conoces mejor que yo.

—Por favor, no me haga hacer esto.

Se nota que está asustada, aunque su mirada decidida parece expresar otra cosa. Algo está planeando. En eso, mira hacia todos los lados como buscando a alguien. Sin embargo, al notar que no hay nadie más que ellos, se detiene.

Supuestamente, ella iría a comprar la comida de Minie, pero fue interceptada por el pelinegro. Ahora, se encuentran en un parque cerca del departamento, pero lo suficientemente lejos como para que su jefe no los viera. Un buen lugar para hablar sobre secretos.

—Detrás de la maceta hay un compartimiento en el que guardamos la llave de emergencias —confiesa en voz baja—. Dale dos vueltas y jala, así se abrirá.

—Gracias.

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Cuando cayó la noche, Killer Bunny se infiltró en el departamento. Para su suerte, Kitty había salido con su padre, pues había un evento importante entre los altos mandos de algunas mafias. Al parecer, un grupo del este se estaba expandiendo demasiado rápido, lo cual representaba un problema para todos.

Abrió la puerta con sigilo, como si Mina no le hubiera explicado cómo entrar. De hecho, ella seguía ahí, cuidando de Minie, quien estaba recibiendo un masaje, su actividad favorita.

Miau... Prrr...

La blanquita es feliz mientras la miman. Así, no se daría cuenta de la llegada del chico tatuado, quien se escabulló hasta la oficina. Avanzó con sigilo y, ni bien llegó, se apresuró para ingresar sin hacer ni un ruido.

—Bien —susurró luego de cerrar la puerta de esa habitación y prender la luz—. Entonces, debe ser el primer cajón del escritorio.

Sin embargo, el lugar lo impresionó tanto que no pudo ir directo hacia el mueble. Casi todas las paredes estaban llenas de estantes para libros. ¿Kitty tan siquiera leía? Bueno, eso no era lo importante, pero... What the hell? ¿Esos eran libros de química?

Se acercó para revisar los títulos de los textos. Al parecer, todos estaban relacionados con ciencias, medicina y producción industrial. ¿Por qué un chico tan lindo y sexy, de cabello chocolate y labios esponjosos, tendría todo esto en su hogar? Era tan raro.

—No dejas de sorprenderme, pequeño.

No obstante, todas sus preguntas fueron rápidamente respondidas. Uno de los muros estaba decorado con diplomas dentro de marcos de oro.

—Un bachiller en Ciencias, un título en Ingeniería Bioquímica —comenzó a leer—, certificados de inglés y chino mandarín, una constancia de excelencia académica... Wow... Kitty es un nerd.

Estaba impresionado, aunque... ¡Alto! ¿Cuántos años tenía el joven? Si hace unas sumas, todos estos estudios equivalen como ocho años. ¿25 o 26 años? Bueno, era mucho mayor que él. Jungkook recién había cumplido la mayoría de edad: 21 años.

—Ay, solo estoy perdiendo mi tiempo —se dijo así mismo al darse cuenta de que llevaba casi una hora revisando los libros y los cuadros.

Entonces, camina hacia el escritorio, su primer objetivo, y abre el cajón que le indicó el señor Park. Ahí dentro, hay una especie de álbum de fotos. Lo saca con cuidado, asegurándose de que no haya ninguna alarma oculta. Por suerte, no pasó nada y pudo revisar el contenido.

Fotos, cartas, estampillas y flores secas: había demasiadas cosas cursis ahí. Sin embargo, el rostro de una bella mujer llamó su atención. Esa piel, esos labios, la mirada penetrante: sin duda era la madre de Kitty.

—¿Qué es esto? —se pregunta al encontrar el recorte de un periódico.

Park Jisoo: the unfortunate tourist

—Google Traductor, haz lo tuyo. —Saca su celular y abre la aplicación para leer el artículo.

Park Jisoo, la mujer coreana que viajó a Miami para celebrar la titulación de su hijo Park Jimin, fue asesinada dentro de su habitación en el hotel. Al parecer, este crimen sería un ajuste de cuentas, aunque la Policía no brindó más detalles.

Esto ocurrió mientras su hijo se encontraba en la discoteca del hotel Summer Dreams. Lamentablemente, su noche de diversión acabaría tornándose en una de llanto...

—¿Qué haces aquí?

Joder, esa voz la reconocería en cualquier parte. Sin embargo, no era necesario temer. Ya tenía la información que necesitaba.

—Hola, Kitty Gang o, mejor dicho, Park Jimin.

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