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—Papi, te extrañé mucho—dijo Kitty con una sincera sonrisa mientras Minie ronroneaba a su lado—. Me alegra que me hayas encontrado.

Prr...

Sin embargo, el señor Park no podía estar igual de feliz. Había algo en su mente que no lo dejaba respirar, que lo tenía atado. Y su hijo lo notó.

—¿Qué pasa? —Frunce el ceño apartando a la gatita. —¿Por qué estás así?

—Sobre tu hermanastro...

Grrr...

Ninguno quería tocar ese tema; era incómodo que tuvieran este tipo de conversaciones. Usualmente, el señor Park no se inmiscuía en la vida de su pequeño, mas era el momento de tomar el rol de padre que nunca supo ocupar.

—No es necesario que hablemos del pasado —lo interrumpió Kitty intentando acomodarse mejor en la camilla—. Mejor dime a cuántos de esos malditos tenemos capturados. —Volvió a sonreír, pero esta vez oscureciendo su mirada. —Quiero encargarme de ellos con mis propias manos.

El mayor sabía con qué clase de persona estaba tratando. Lo había visto convertirse en una máquina de tortura que arrebataba vidas como si fuera el pan de cada día. No obstante, los recuerdos de su listo y reservado hijo seguían ahí. Sabía que Park Jimin seguía ahí.

—Jimin... —articuló lentamente, intentando suavizar su voz— Estás muy herido. Puede que no puedas moverte bien por varias semanas y, emocionalmente, estás peor que nunca.

—¿Desde cuándo eso ha sido un problema? —Alza una ceja con molestia. —Voy llevar terapia con el licenciado Kim Namjoon. Estaré bien.

—No me estás entendiendo.

—Tú no me estás entendiendo.

Kitty no quería escuchar a su padre. No pensaba hablar sobre su antigua relación con Killer Prince ni de sus deseos destructivos. Había demasiadas cosas en su cabeza que ni el psicólogo había logrado descifrarlas. Simplemente, no podía dar vuelta atrás, no podía cambiar lo que era ahora.

—Ni bien puedas moverte, volverás a los laboratorios —ordenó su padre—. No te quiero en misiones peligrosas ni torturando enemigos ni nada de eso.

—No puedes hacerme esto. —Bufó. —¿Qué va a pensar el resto? Todos dirán que soy el niñito protegido de papi.

—No debería interesarte lo que dicen ellos. —Acarició su mejilla, mas su pequeño la apartó. —Eres bueno en todo lo que haces y... te lo prometo... esto no será para siempre. Volverás, pero no por ahora. Quiero que primero estés bien, que acabes la terapia con el psicólogo.

—Estás siendo exagerado.

—¿O prefieres que hablemos sobre lo tuyo con Killer Prince?

No, eso no.

—Puedes llamar al licenciado hoy mismo.

—Gracias —soltó su padre aliviado.

—Pero después...

—Sí, hijo, después podrás volver.

—Bien —dijo con seriedad, permitiendo que Minie volviera a su costado.

La gatita abrió sus ojitos con ternura y apoyó sus patitas esponjosas sobre el abdomen de Kitty. Parecía que le llenaba de alegría ver a su dueño. Era un ser tan puro y lleno de amor.

—Así como ella —intervino el señor Park—, si algo te pasara, no podría vivir.

—Entiendo —susurró Kitty mientras acariciaba la orejita de su mascota—. Yo también te quiero, papá. No te culpes por esto.

Finalmente, el joven comprendió que su padre se sentía igual que él. Se culpaba por lo que había pasado. Se atormentaba porque su hijo había sufrido tanto a lo largo de su existencia. Si hubiera escogido otra vida, tal vez tantas desgracias no hubieran ocurrido.

—Te amo, pequeño.

—Y yo a ti, papi.

🍭

Pasaron un par de días, pero Agust no había vuelto a buscar a Kitty. Sentía que no era el momento, así que se contentaba con oír lo que Taehyung le contaba. Sin embargo, esperaba respuestas por parte de su amado.

—¿Crees que hoy sea un buen día?

—Ayer lo vi muy decaído para ser honesto —contestó su amigo castaño—. Se nota que odia estar recostado todo el día. Además, su reunión con el licenciado Kim no fue muy buena. Jungkook me contó que lo escuchó llorar y, después de eso, no quiso hablar con nadie.

—Igual quiero verlo. —Gruñó frunciendo el ceño.

Entonces, la puerta fue bruscamente abierta por un pelinegro con los brazos llenos de tatuajes. Este cargaba a una gatita en sus brazos y sujetaba una carta de color rosado. Al parecer no traía buenas noticias.

—Kitty mandó esto. —Le lanzó el papel mientras le daba amor a la pequeña. En eso, Taehyung también se unió para tocar la naricita pinky del animal.

El rubio estaba nervioso. No sabía que esperar. Temía obtener una terrible negativa por parte de su amado. Sin embargo, debía ser paciente y leer la carta.

Querido Agust:

Lo he pensado... en serio lo he pensado. Y... no puedo mentirte. Sabes que te amo con todo mi corazón, pero no es nuestro momento.

Algo en el pecho del chico se rompió. ¿Debía continuar?

Has estado a mi lado por mucho tiempo. Te convertiste en un soporte para mí. Lamentablemente, dejé de avanzar por mi cuenta justo por eso.

Me he vuelto dependiente de tu cercanía. La mejor forma de superarlo es manteniendo la distancia. Espero que me comprendas.

Debía comprenderlo, pero no quería en realidad. No quería pasar más tiempo lejos de su pequeño.

Pero no pienso alejarte por completo. Lo único que quiero es que me des mi espacio por un par de semanas, en lo que me curo físicamente, porque mentalmente tomará más tiempo. Luego de eso, podríamos comenzar siendo amigos. Y, si el destino está de nuestro lado, reconstruiremos lo nuestro de una forma más sana.

Realmente espero que lo entiendas porque, al final de todo, no quiero perderte.

Una pequeña lágrima se deslizó por la mejilla del rubio. Dolía enterarse de la decisión de su amado. Sin embargo, lo entendía, por supuesto que lo entendía, aunque eso no bloqueaba el dolor. Tendría que acostumbrarse.

Con amor.
Park Jimin, el único Kitty Gang.

—El único amor de mi vida.

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El epílogo será cute c:

Ah, cierto. Por si quieren leer el final alternativo de CKG: el final, está en la versión Cazando a Kitty García, en el último capítulo. Ahí está el primer final que planeé, el “final feliz”.

• NO DEBISTE DEJARME • [DKi//Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora