• NO DEBISTE DEJARME • [DKi//Yoonmin]

🎉ESPECIAL DE CUMPLEAÑOS 🎂

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Ha pasado un tiempo. Espero que les guste el especial.

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—¡Minie! —gritó Agust al darse cuenta de que su gatita dormía sobre el cartel que preparó para su novio.

¡Miau!

Había pasado dos horas intentando replicar una imagen que encontró en Pinterest, mas ahora su trabajo estaba cubierto con pelos de gato. Por suerte, solo tendría que sacudirlo, aunque igual le dio cólera. Esa gatita podía ser un dolor de culo, pero igual la amaba. Qué mal que Mina estaba de vacaciones. Con su ayuda, no hubiera tenido este tipo de problemas.

—Más te vale no arruinar el resto de la decoración —le advirtió.

¡Miau!

Toc, toc.

Alguien había tocado la puerta, lo cual es gracioso porque hay un timbre. Sin duda era el estúpido de Jungkook que venía para ayudarlo a decorar. Luego, Taehyung traería el pastel. Este sería de almendras porque todos sabían que Kitty amaba ese sabor.

—Rubio mal teñido —lo saluda bromeando.

—Si sigues llamándome así, no te dejaré entrar a mi casa —gruñe Agust mientras lo deja pasar para después cerrar la puerta.

Ambos caminan hacia la sala de estar en silencio, el cual se rompe al llegar. El pelinegro, sin dejar de sonreír, exclama varios “Wows”. El lugar lucía preciosos. Agust había inflado varios globos plateados y dorados para cubrir una pared y había colgado pompones de los mismos colores en el techo. Asimismo, había movido los muebles para que la mesa del comedor entrara. También la decoró, por supuesto.

—Le encantará —comenta Jungkook sin dejar de admirar el gran esfuerzo que hizo Agust.

—Claro que le encantará. —Sonríe con orgullo. —Lo hice yo.

—Ajá.

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Taehyung llegó luego de media hora. Para eso, la decoración estaba lista y los bocaditos estaban en sus bandejas, justo a tiempo para la llegada de Kitty Gang, quien había salido con su padre casi todo el día. Habían ido a almorzar, de compras, al Arcade y al spa. Fue un hermoso tiempo padre-hijo.

Diridín.

El timbre había sonado y los nervios de Agust alcanzaron una nueva escala. Taehyung conectó su celular al parlante para reproducir la música favorita del cumpleañero y Jungkook, por su parte, agarró un gorrito fiestero para abrir la puerta.

—¡Hazlo ya! —exclamó el castaño al darse cuenta de que su esposo se demoraba de más para fastidiar al rubio.

—Bueno.

Entonces, presionó el botón que desbloqueaba la puerta. Así, se pudo ver a un precioso pelirrosa de labios gruesos. Su sonrisa era tan divina que contagiaba la alegría a todos. Además, su mirada decidida y llena de confianza generaba admiración por parte de cualquiera. Kitty Gang había llegado.

¡Miau!

Minie corrió para saludar a su dueño. Estaba con su colita en alto maullando de alegría.

—¿Por qué tienes ese gorro en la mano? —pregunta el cumpleañero dejando sus compras en el piso para cargar a la gatita.

—¡Es para ti! —exclamó Jungkook colocándoselo con cuidado— Listo. Estás adorable.

El pelirrosa bufó intentando ocultar una sonrisa, pero fue imposible. Por la música que sonaba en la sala, ya podía inferir qué estaba ocurriendo. ¿Habrá sido idea de su futuro esposo?, ¿o fueron sus amigos? ¿Tal vez Minie habló mágicamente y organizó todo?

—Fue idea de Agust —contestó el chico de tatuajes como si hubiera leído su mente.

Prr...

Mientras la gatita ronroneaba, Kitty caminó lentamente hasta llegar a la sala. Una vez ahí, sintió su corazón latir como loco. Todo estaba precioso. Los colores plateados y dorados le daban un aire de elegancia a la decoración, mientras que el pastel —el cual destacaba por la crema pastelera blanca cubierta de canela y almendras— daba un toque de ternura.

Además, ese cartel que decía “Feliz cumpleaños, Park Jimin, Kitty Gang” era súper nostálgico. Tenía muchas fotos suyas junto con su Agust y las letras parecían hechas por un profesional. Sin embargo, algo le decía que su novio se había tomado horas para realizarlo por su cuenta. Era tan romántico.

—¡Feliz cumpleaños! —gritaron todos.

—Chicos... —dijo a punto de llorar— gracias.

—Te mereces esto y más —le dijo el rubio yendo a abrazarlo.

—Eres un amor. Esto es precioso, cariño.

Ambos estaban unidos en un cálido abrazo —Minie también estaba incluída—. Sabían que se amaban tanto y que esta sorpresa era solo una pequeña prueba de eso. Pronto se casarían. Sin duda, la vida les había dado una nueva oportunidad.

—Te amo, Jimin —susurró el joven.

—Te amo, Yoongi —contestó el pelirrosa también en voz baja.

Vivirían felices por siempre.

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Feliz cumpleaños a nuestro Jimin.