Queen of Arizella - Traducción (L.S)

CAPÍTULO 1: Arizella

Louis respiró hondo, arrastrándose con sus manos y pies por el pasto alto. Se escabulló por un arbusto y se asomó para asegurarse de que no hubiera moros en la costa.

El pequeño omega corrió hacia los muros altos y enterró las uñas en el concreto. Dolía, pero definitivamente dolería más pasar por alambres con púas.

Miraba a su alrededor rápidamente mientras avanzaba, con la espalda arrastrándose contra la piedra áspera. Louis se volvió hacia el silencio, enfocando las pupilas en las altas estatuas de lobo que rodeaban la inmensa casa.

Probablemente debería marcharse.

Les robaba a las personas bastante a menudo, requería de práctica y paciencia. Era pequeño y eso lo ayudaba a eludir a los guardias. Las farmacias vendían supresores, y así nadie podía olerlo venir. Solo duraban por poco tiempo, así que tenía que trabajar rápido.

Louis recién se había mudado a esta zona después de haber sido incluido en la lista negra en su ciudad natal. Había un precio alto por su cabeza, vivo o muerto.

Puede que haya "robado" una corona que le hizo a la esposa del Rey. Le llevó meses terminar de esculpirla. No era su culpa que la Reina fuera una basura. No era su culpa que él le haya arranchado la corona de su asquerosa cabeza.

Él la hizo; si a ella no le gustaba, tenía todo el derecho de reclamarla.

Sin embargo, nadie compartía el mismo pensamiento.

Ha estado viviendo en Arizella por casi dos meses. Arizella es la capital de Gilden. Gilden es un país perteneciente a los lobos.

Él nació en Wereborn, allí vivió su vida entera.

Se dice que Arizella es donde empiezas a vivir. Es una tierra hermosa, próspera y con gente amable. La Realeza en Arizella se aseguraba de que su gente no estuviera sin hogar o muriéndose de hambre; la gente estaba a salvo en Arizella.

Y ese era el porqué estaba allí.

Los estados no pueden pasar sobre otros estados para realizar arrestos, dependiendo del delito. Si Louis hubiese matado a la Realeza, ya estaría muerto.

Robarle a la Realeza se castiga con la muerte. Cada estado tiene sus propias maneras de llevar a cabo el acto. En Wereborn, te matan delante de la plaza. La gente viaja solo para ver las ejecuciones.

Debido a que Louis le robó a la Realeza, Wereborn puede perseguirlo y traerlo de regreso, pero, porque está en Arizella, no pueden. Arizella es la ley en su propia tierra; mientras Louis no se meta en problemas, está a salvo.

Está intentando empezar de nuevo, comenzar una vida sin robar, pero tiene hambre.

Durante su corta vida, Louis aprendió unas cuantas cosas: a nadie le gustan los omegas, a menos de que sean sumisos; nadie te alimenta, a menos que los alimentes primero; a nadie le importas, a menos que seas importante.

Así que, Louis cuidaba de sí mismo.

Volvió a ver el muro de concreto y consideró marcharse. Si se iba, no habría comida; si no se iba, comería. Si lo atrapaban, lo matarían.

Una noche más con hambre no lo mataría.

Es mejor marcharse, así que eso es lo que hace.

Trotó de espaldas antes de correr disparado. Logró trepar solo hasta la mitad del muro cuando fue arrastrado de vuelta al suelo. El omega maulló de dolor, agarrándose el hombro. Le gruñó al guardia que se izaba alto sobre él. Louis mostró sus caninos, mantuvo los ojos alertas ante cualquier movimiento. Se escabulló hacia atrás, con el puño apretado; gruñó más alto cuando el alfa se acercó.