CAPÍTULO 26: Te amo

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—Ooh —zureó Louis, arrodillándose junto a un florero pequeño—, quiero esto.

Harry estaba detrás de él, paseando la vista por los vendedores.

—Esta zona se ve más deteriorada de lo que solía ser.

—Estoy de acuerdo. —Wisler se puso a su lado—. Qué extraño.

—Sí. —Harry descendió la mirada hacia Louis y se acuclilló—. ¿Qué has encontrado, Strawberry?

Louis señaló el florero.

—Esto. Lo quiero, es tan lindo y pequeño. —Lo levantó—. Por favor, alfa.

—Ya hemos recibido muchos regalos. Si compramos demasiados, entonces no cabremos en el carro.

Louis hizo un puchero, con ojos agrandados.

—¿Por favor?

—Está bien. —Harry le besó la coronilla—. Puedes tenerlo, omega.

Louis abrazó el florero.

—¡Gracias! —Se puso de pie rápidamente—. ¡Hola!

El omega se giró y sonrió.

—Hola. Hola, mi Rey. —Miró el florero—. ¿Les gustaría comprar eso?

—Por favor. —Louis se apoyó en el sólido cuerpo de Harry—. ¿Cuánto cuesta?

—Puede intercambiarlo por algo del mismo valor o comprarlo por diez dólares.

Los ojos de Louis se ampliaron.

—¡Diez dólares? —Apartó el florero para estudiarlo detenidamente—. ¿Esto está hecho a mano?

—Sí, desde luego. Todo lo que está aquí está hecho por la localidad.

—¿Diez dólares? —Se volvió hacia Harry—. Veinte... Cien.

—¿Qué? —Harry meneó la cabeza y sacó una billetera de su bolsillo—. Si cuesta diez, entonces cuesta diez. Así es exactamente cómo gastaste más de ochenta mil dólares sin razón.

Louis lo miró fulminantemente mientras Harry entregaba el dinero.

—Pensé que no llevabas dinero contigo.

Harry le besó la nariz, cogió una bolsa que le dio el vendedor.

—No lo hago, pero tuve el presentimiento de que te sentirías entusiasta hoy.

Louis persiguió el beso en su nariz a pesar de su fastidio. Se volvió hacia el omega.

—Muchas gracias.

El omega sonrió y se giró rápidamente en cuanto ellos se marcharon. Louis se volvió: aquel omega llamaba a sus amigos y los señalaba emocionado. Louis se sonrojó, manteniéndose cerca de Harry.

—Son muy distintos a las personas del centro.

Harry rodeó el hombro de Louis con un brazo.

—Lo son. Lo aprecio.

Louis se pegó a su lado, mirando a su alrededor. Esbozó una gran sonrisa, pues olió algo familiar.

—Mm, mm, mm. —Se liberó sacudiéndose, y abandonó a un Harry que resoplaba y a un Wisler que reía—. Pan frito, pan frito. —Louis se volvió y agitó una mano—. ¡Pequeñito!

Harry sonreía de lado al tiempo que se acercaba.

—Me pregunto qué podrías querer.

Louis sonrió tiernamente, moviendo los dedos de sus pies.

Queen of Arizella - Traducción (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora