—Ooh. —Louis levantó la pequeña manta de piel. Sacó tres más—. Wow.
—La primera manta de piel de un niño es muy importante. Estas fueron escogidas por Eon.
Louis miró a Eon boqueando.
—Son incluso más suaves que mi propia manta.
—Nos enorgullecemos mucho de las mantas de piel que usamos. —Eon cruzó las piernas, sonriendo—. Aquí es cuando solemos poner las mantas en el suelo y los niños elegirán la que quieran.
Louis se paró de golpe.
—¡Es una maravillosa idea! —Se dirigió al centro de la habitación y colocó las mantas en el piso de mármol. Miró a su familia con una sonrisa—. Bájenlos, por favor. —Sonrió orgulloso cuando sus hijos se sostuvieron con sus tambaleantes piernas—. Hola, bebés.
Barrow chilló, palmeando las manos y corriendo hacia Louis. Se detuvo cuando la manta le bloqueó el camino. La rodeó y siguió corriendo.
La habitación erupcionó en risas; carcajearon más cuando los otros tres hicieron lo mismo: ignorar las mantas.
Louis suspiró sonriente.
—Mis pequeñas Majestades —señaló las mantas de piel—, vayan a elegir una. Miren.
Denali miró primero, ladeó la cabeza en dirección a la manta en el suelo. Contempló el dedo de Louis, luego volvió a atisbar la manta. Denali apuntó y siguió su propio dedo hasta la manta de color más pálido. La levantó para enseñársela a Louis.
—¡Buen chico! —Louis aplaudió—. Todos, miren a su hermano. Tiene algo muy especial.
Denali sonrió ampliamente. Sacudió la manta y la puso contra su cara. Caminó patosamente hacia Harry, le agarró los pantalones y alzó la manta, mostrándosela.
—¡Mm!
Harry se acuclilló, con ojos agrandados en señal de orgullo.
—Buen chico, Denali. Lo hiciste de maravilla. —Acarició la oreja del niño con la manta de piel—. Muy agradable, ¿no?
Louis cerró los ojos brevemente cuando Alaska y Sitka fueron por la misma manta.
—Cielos.
—¡Mm! —Sitka moqueó, y gritó cuando Alaska la cogió. Antes de que Louis pudiera arreglar la situación, Alaska puso la manta contra la mejilla de Sitka. Ella paseó la mirada y halló la última manta, una completamente negra, en el suelo. Sitka se secó las lágrimas con la manta, chillando y apoyándose en su hermana.
Alaska examinó la manta detenidamente. La olió y pasó sus pequeñas manos sobre ella; se desparramó con esta en el piso frío.
Eon asintió.
—Es protectora. Un rasgo muy bueno.
Louis solo podía observar maravillado. Rememoró a sus hermanos, que nunca habrían sido tan bondadosos. Se acercó y le sonrió a Barrow, tumbado bocarriba y con la cara cubierta por la manta. Se arrodilló junto a Alaska al tiempo que se arreglaba la túnica.
—Alaska.
Esta dejó de tocar su nueva manta de piel y alzó sus ojos agrandados hacia Louis.
—Fuiste muy amable con tu hermano. Le dejaste quedarse con la manta. Gracias.
Ella sonrió tímida. Elevó la manta para que Louis la viera.
—Sí, es muy hermosa. Para una alfa tan dulce. Muchas gracias. —Miró a Sitka, que estaba enamorado de su manta de piel marrón—. ¿Sabes? El pelaje de papá es todo negro, justo como eso. —Sonriente, Alaska se tumbó. Ella no podía entenderlo muy bien, pero Louis pensaba que era importante seguir hablándoles como si pudieran.
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Queen of Arizella - Traducción (L.S)
General FictionRobarle a la Realeza se castiga con la muerte. Louis empieza de nuevo, haciendo su mejor esfuerzo para mantener las manos quietas, pero tiene hambre e intenta robarle al Rey equivocado. Harry es el Rey de Arizella, necesita una Reina y, ¿quién mejor...