Harry parpadeó, sus ojos iban abriéndose de par en par al tiempo que desviaba la vista. Se lamió los labios y se forzó a tararear en respuesta. Louis alzó la mirada hacia él, batiendo las pestañas.
—Alfa.
—¿Hm?
Louis frunció el ceño inmediatamente, luego sus cejas decayeron y sus dedos pincharon la boca cerrada de Harry.
—Alfa...
—¿Mmhm?
El fruncimiento de Louis se tornó airado y ensanchó las fosas nasales.
—¡Alfa!
—¿Qué?
—¡No me digas "qué"! —siseó—. ¿Acaso no te enseñaron que decir "qué" no es de la Realeza?
Harry respiró hondo y enroscó los dedos en el costado del cuerpo de Louis. Marcó el aire con su olor y Louis le gruñó.
—Solo trato de tranquilizarte.
—¡Estás tratando de dominarme porque no quieres contestarme!
Harry limpió el pequeño rastro de saliva en el brillante labio de Louis. Apartó su dedo cuando Louis intentó morderlo; probablemente debería alejarse antes de que salga herido. Harry consideró empujar a Louis a un lado de la alta cama, pero el pequeño artista se sentía tan suave como un bebé en su agarre. Seguía satisfecho con su orgasmo mientras parecía que Louis ni siquiera había tenido uno.
Louis puso una cara que podría matar. Harry podía oler, saborear y sentir la rabia del omega, pero empezó a besarlo de todas maneras. Se encogió cuando los dientes de Louis se hundieron en su labio inferior, amenazando con sacar sangre. El alfa profirió un sonido, un chillido muy bajo, y Louis lo liberó inmediatamente. El artista comenzó a acicalarlo, sus manitas recorrían cada parte del alfa. Gimoteó, lamiéndole el labio en señal de disculpa, y Harry la aceptó con brazos vulnerables.
Besó a Louis despacio, cubriéndolo nuevamente. Le besó las mejillas y su nariz de botón.
—Omega, tienes hambre... —Harry lamió la barbilla de Louis y con su gran mano le sobaba el estómago ligeramente extendido. Pegó la nariz en la parte posterior de la oreja de Louis cuando el omega miró hacia un punto—. No puedo permitir que un omega tan dulce pase hambre. —Harry le sobó más el vientre, sonrió afectuosamente cuando el pie de Louis comenzó a sacudirse un poco—. ¿Te gusta cuando te sobo la pancita, hermoso?
Louis chilló y puso su mano sobre la de Harry.
—Sí, alfa. —Abrió sus ojos brillantes, parpadeando dulcemente—. Cuando me cuidas...
La voz de Louis era tan genuina y tan repugnantemente dulce que Harry comenzó a ronronear. Cada vibración reverberó contra Louis y este se calmó visiblemente; era algo que su madre solía hacer cuando no podía dormir. Harry decidió no dejarlo ir a ningún lado, así que volvió a acicalarlo: una de sus cosas favoritas porque la reacción de Louis siempre era adorable.
Empezó por los dedos de los pies de Louis, lamió en el medio de cada uno. Harry sonrió al escuchar las risitas más bonitas que provenían de arriba.
—¿Hace cosquillas?
—Mmhm... —Louis tenía la mano en la nuca, acariciándose la mordida. Aquello hizo que el ojo de Harry se contrajera de orgullo; sintió un hormigueo en su propia mordida.
Louis seguía soltando risitas cuando Harry llegó a su segundo pie. Pasó un poco más de tiempo allí porque sabía que a Louis le gustaba.
A continuación, estaban las pantorrillas y los muslos de Louis. Mordió ligeramente y dejó marcas inadvertidas en la piel ya moreteada. Harry evitó la flácida polla de Louis, estaba gastada, limpia y de color rosado, el color más rosado que existía. El pensamiento continuaba abofeteándolo en la cara: Louis era virgen, el más virgen de todos. No era solo que Louis haya sido virgen sexualmente, sino que nunca había sido besado o tocado o siquiera marcado con olor. Louis sobrepasaba cualquier cosa que pudiera llamarse virgen.
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Queen of Arizella - Traducción (L.S)
General FictionRobarle a la Realeza se castiga con la muerte. Louis empieza de nuevo, haciendo su mejor esfuerzo para mantener las manos quietas, pero tiene hambre e intenta robarle al Rey equivocado. Harry es el Rey de Arizella, necesita una Reina y, ¿quién mejor...