CAPÍTULO 17

525 42 0
                                    

Giyuu no sabía en dónde meter la cabeza debido a la pena que tenía por el beso de la Pilar azabache de ojos dorados. Tampoco ayudaba las miradas inquisidoras que dos de sus compañeros le estaban lanzando y para variar su mejor amigo no paraba de hacerle sutiles bromas con relación a ello.

- Bien hijos míos, ahora que oficialmente se encuentran todos los Pilares daremos inicio con la reunión - La voz del Patrón tranquilizó un poco al ojiazul - Como sabrán las victimas por demonios no ha disminuido como nosotros desearíamos y desafortunadamente no contamos con suficientes cazadores para hacerle frente a esa creciente ola, he estado analizando esto por un tiempo y llegue a la conclusión de que es necesario reclutar a más elementos, aunque solo es una idea me gustaría mucho escuchar sus opiniones -

- Con todo respeto Oyakata-sama, pero parece ser que los cultivadores están perdiendo el don de identificar a potenciales aspirantes, un claro ejemplo de ello es lo ocurrido en el Monte Natagumo, según los informes de Kocho hubo demasiados decesos - Comento Sanemi algo inconforme con aquel evento.

- Déjame disuadir un poco contigo Shinazugawa, hace un par de horas la mocosa es...- El ojivino se estremeció al sentir la fría mirada de Kagome, por lo que se aclaró la garganta - Quiero decir, la hija adoptiva de Taisho me pareció un miembro muy hábil, pudo asestarte un muy buen golpe -

- Esa es mi chica, poniendo a idiotas en su lugar - Pensó con orgullo la ojidorada, miro por un momento al peliblanco, el cual le lanzaba una afilada mirada como si supiera lo que estaba pensando, por lo que para molestarlo más dibujo una sonrisa burlona.

- Estamos hablando de los cultivadores, esa niñita no fue entrenada por alguno de ellos - Respondió algo irritado el Pilar del Viento.

- Pero tampoco por un cazador cualquiera - Intervino esta vez Shinobu - Su mentor o mejor dicho mentora fue nada menos que Taisho Kagome-san -

- Kamado no pudo terminar en mejores manos que en las de Taisho - Hablo esta vez Himejima - Ella cuenta con una larga trayectoria y por ende mucha experiencia -

- Chicos, chicos, nos estamos desviando del tema - Expreso Tsuyoi - El dilema no es solo de la calidad sino de la cantidad, creo prudente por empezar a reclutar a más personal -

- Pero debemos de considerar lo siguiente, una persona que no se haya topado nunca con un demonio tendrá un rendimiento bajo a comparación de alguien que sí -

- ¿Y por qué no sería lo mismo Himejima-san? - Cuestiono la ojiverde.

- Porque si un civil llegara a ingresar este no tendría un motivo en concreto para combatirlos - Hablo por primera vez Kagome - Aunque suene cruel quienes han sobrevivido a los ataques de demonios se crea en ellos un motivo para poder hacerles frente, ya sea para vengarse, porque su familia se dedica a eso o para evitar que otros pasen por ello, sea cual sea el motivo su prioridad es llevar a cabo esa labor, creo que la mayoría estará de acuerdo conmigo - Dirigió su vista en cada uno de ellos y verlos asentir.

- Lo que más me sorprende es como la pequeña peliburdea se cruzara con una Luna Demoniaca en tan poco tiempo y que además haya podido derrotarla - Expresó Rengoku con algo de asombro.

- Parece ser que eso viene de familia o al menos eso creo -

- ¿Y por qué lo dice Oyakata-sama? - Pregunto Iguro con cierto aire curioso.

- Pues verán mis queridos hijos voy a preguntarles algo que ni siquiera Himejima sabe - La azabache sonrió con nerviosismo al intuir cual era la dichosa pregunta - ¿Alguien sabe a qué edad Kagome formo parte de la Organización? - Sonrió al escuchar la negativa en un perfecto coro - Bueno, ella ingreso nada menos que a la edad de doce años - Sonrió aún más cuando los escucho exclamar con sorpresa - Y no solo eso, ella se volvió Pilar a los tres meses de entrar -

HACIA UN NUEVO MAÑANA (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora