CAPÍTULO 9

495 57 3
                                    

A unos cuantos kilómetros de Asakusa, Tokio, aun en la zona boscosa, se podía apreciar una gran mancha blanca correr a una increíble velocidad, evadiendo sin problemas los árboles que se cruzaban en su camino.

- Vamos Ranga ya casi llegamos, solo un poco más - Pidió con algo de súplica la ojidorada a su familiar, mientras este aumentaba más su velocidad - No te preocupes Sumiko, ella nos ayudara - Pensó mientras miraba a la niña que tenía en sus brazos.

Después de un par de horas, la peliplata miro con alegría la entrada de la cuidad, le susurro al lobo que siguiera su camino por los techos de los edificios, ya que quería evitar algún alboroto por ver a un "enorme" y "peligroso" animal.

Fue cuestión de minutos para que ellos llegaran a lo que parecía ser un callejón sin salida para el resto del mundo, pero para ellos no; procurando que nadie los viera ingresaron al lugar para ser recibidos por una hermosa vista.

- Al parecer, el mocoso ha sabido mantener esto en muy buenas condiciones - Pensó la chica refiriéndose a los árboles y platas que adornaban el terreno - ¡Tamayo-san! ¡Yushiro! - Corrió hacia la casa que se encontraba en medio de dicho paisaje mientras gritaba esos nombres - ¡Necesito su ayuda! -

Estaba por llegar a la puerta del inmueble cuando estos dos salieron a ver qué pasaba, mirando algo sorprendidos a la Pilar.

- Kagome-san, pero ¿Qué ocurrió? ¿Quién es la pequeña? - Pregunto una mujer de elegante presencia siendo acompañada por un joven de cabellera verde y ojos morados - ¿Y qué le paso a tu hombro? - Su tono de preocupación era al ver a la chica lastimada.

- Kagome-san, pero ¿Qué ocurrió? ¿Quién es la pequeña? - Pregunto una mujer de elegante presencia siendo acompañada por un joven de cabellera verde y ojos morados - ¿Y qué le paso a tu hombro? - Su tono de preocupación era al ver a la chica lastimada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Lo único que te puedo decir es que al fin tuve el privilegio de conocer a Kibutsuji Muzan - Esas palabras no solo sorprendieron a la dama sino también al chico - Les explicare después lo ocurrido, mi prioridad ahora es salvar a Sumiko -

- ¿Y qué quieres que hagamos? - Pregunto por primera vez el peliverde.

- Evitar lo más que se pueda que ella se vuelva en un demonio - Respondió seria para después poner su atención en Tamayo - Extraeremos la mayor cantidad de sangre de su cuerpo para después realizar una transfusión - Empezó a explicar mientras los tres se encaminaban a la sala de operaciones.

- Entiendo tu punto, así Muzan no tendrá control sobre la niña - La mayor vio asentir a la ojidorada - Pero hay un pequeño detalle ¿Dónde encontraremos un donador? -

- Eso está más que cubierto Tamayo-san - Respondió dándole una rápida mirada a la médico - Seré yo -

- Tamayo-sama, tenemos un problema - Interrumpió el peliverde - No contamos con el equipo para la transfusión -

- ¿Estás seguro Yushiro? - El demonio asintió - Estaba segura de que aun contábamos con dos -

- Y así era Tamayo-sama, pero los utilizamos hace dos noches -

HACIA UN NUEVO MAÑANA (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora