CAPÍTULO 21

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Había transcurrido un par de semanas desde que Kagome le aquejó un fuerte presentimiento, para suerte y tranquilidad de la misma todo se encontraba tranquilo desde entonces, achacándolo todo a su arduo entrenamiento.

En este momento se encontraba mirando a sus hijas jugando con el menor de los Rengoku, ya que esta había decidido ir a visitar a la familia, aprovechando que ella y la peliburdea tenían un breve momento de descanso de sus labores de cazadoras.

- Los niños sí que tienen bastante energía ¿No cree Shinjuro-san? - Habló la chica mientras el mencionado salía de su escondite.

- Lo dicho, nunca sabré como diablos haces eso Kagome - Escucho a la chica reír mientras se sentaba a un lado de ella - Y si, los niños parecen que nunca se agotan, aunque para serte sincero eso solo ocurre cuando esos tres se juntan - Miró de reojo a la azabache para inmediatamente volver su vista al frente - No sé cómo le haces para que tu Finca siga de pie, si solo con Nezuko y Sumiko son una tromba andante -

- Pues no es la gran ciencia Shinjuro-san, esta eso que se le llama "comunicación entre madre e hijos" -

- Muy graciosita - La risa de la joven se oyó esta vez más fuerte - ¿Qué desayunaste? ¿Payaso? -

- No, desayuné un par de huevos acompañados de arroz blanco y una taza de té de lavanda -

El mayor trató mostrarse molesto, pero sus intentos fueron en vano ya que la risa de la azabache lo habían contagiado.

- Cambiando de tema ¿Cómo te encuentras? - Esa pregunta confundió a la Pilar y más la seriedad con la que fue hecha.

- Muy bien Shinjuro-san, no se a que venga su pregunta -

- Kuro me conto que hace un par de semanas te pusiste mal - "Ese cuervo chismoso" Pensó algo molesta la ojidorada - Entonces ¿Realmente te encuentras bien? -

- Sí Shinjuro-san, no hay nada de qué preocuparse - Respondió mientras agitaba su mano derecha como restándole importancia - A veces mi querido Kuro puede llegar a exagerar las cosas, recuerde que es muy viejo a pesar de su joven apariencia - Vio al ExPilar alzar una ceja, claro signo de que no le creía completamente - Por cierto ¿Dónde está Kyojuro y Ruka-san? No los percibí por ningún lado desde que llegué aquí -

- Como siempre evadiendo el tema, típico de ti ­- Shinjuro soltó un suspiro resignado - Ambos fueron al 'pueblo por algunas que necesita Ruka para su clase de caligrafía, no han de tardar en llegar -

Y como si de un conjuro se tratara, por el pasillo venia la mujer de oscura cabellera y rojizos orbes, pero venia sola en lugar de venir acompañada del actual Pilar de la Llama.

- Oh Kagome, estás aquí - Exclamó con algo de alegría la recién llegada - De haberlo sabido no hubiera bajado al pueblo y así recibirlas como es debido -

- ¿A ella o a las niñas? - Preguntó el rubio mayor de forma algo burlesca, ganándose una mirada molesta de su esposa.

- No le hagas caso Kagome, claro que hablaba de las tres - Respondió mientras se dirigía a la azabache para abrazarla, por lo que la ojidorada se levantó - Shinjuro solo esta celoso, siempre se pone así cuando acaparan mi atención - Ambas mujeres rieron al escuchar al mencionado quejarse.

- Lo sé Ruka-san, no se preocupe - Vio como la mayor le respondía con una cálida sonrisa - Por cierto ¿Y Kyojuro? - Preguntó mientras buscaba al susodicho chico - Shinjuro-san me había dicho que estaba con usted -

- Y lo estaba querida, pero tuvo un pequeño improvisto ya que apareció su cuervo y le dio un breve mensaje, por lo que tuvo que ir a atenderlo -

- Por eso dije que mejor yo te acompañaba, como antiguo miembro de la Organización se cómo se maneja todo eso -

HACIA UN NUEVO MAÑANA (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora