CAPÍTULO 28

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- ¿Así que aun sigues con vida maldita mocosa? Valdrá la pena acabar contigo -

Con algo de dificultad Sumiko se ponía de pie sobre el techo al que la demonio frente a ella la había lanzado, por suerte logró crear una barrera sobre sí misma para disminuir un poco la fuerza del ataque.

- Eso no lo permitiré, mi deber como cazadora es acabar con todos los demonios que causan mucho daño a los humanos - Exclamó mientras sujetaba con firmeza su nichirinto - Mi único alivio es saber que Koinatsu-san haya podido escapar -

- Mmm, ahora que te veo bien, debo admitir que tienes unos hermosos ojos - Las palabras de la criatura hicieron que la peliburdea tensada el agarre en su katana - Los sacare de tus cuencas para tomarlas como aperitivo - Y como referencia a ello esta se lamió los labios de manera grotesca - Debes de sentirte alagada de que yo, Daki mejor conocida como la Luna Superior Seis sea quien te coma -

Sin más, la demonio se lanzó sobre la joven cazadora a una gran velocidad, la cual logró repelerla con la Cuarta Postura, aunque no fue lo suficientemente fuerte como para provocarle algún daño, consiguiendo solo cortar algunas secciones de la faja en las que se encontraban otras dos mujeres encarceladas.

- Nada mal para alguien que no es una Pilar - Comenzó a halagar de manera burlesca a la ojirubí - Pero eso no quita el hecho que eres una insignificante humana con algo de suerte - Su rostro se tornó algo serio mientras se preparaba para volver a atacar - Así que prepárate para morir mocosa tonta -

Y así de manera consecutiva los ataques se reanudaron; a la pobre de Sumiko le estaba costando un poco hacerle frente a la Luna Superior, esto debido que no pudo cambiarse de atuendo en cuanto esta había irrumpido en la habitación de la Orian de la casa a la que fue vendida, por suerte las ratas de Uzui le habían entregado justo a tiempo su nichirinto.

Ambas féminas estuvieron así por un rato más hasta que se detuvieron en el preciso momento en que un fuerte estruendo se había dejado escuchar por toda la zona; gracias a eso la Hanyou pudo tener un leve respiro de los tantos ataques de la Sexta Superior.

- No cabe duda que la fuerza de esta Luna Demoniaca no se compara ni por asomo a Enmu, hay una abismal diferencia entre ellos dos -

- Hey mocosa - Esa voz trajo a la menor de vuelta a la realidad - Me vas a decir en este precio instante ¿Cuántos cazadores más han venido al Distrito Rojo? - Esta frunció el ceño ante la negativa de la menor - Sí respondes a mi pregunta seré muy indulgente contigo, vamos, no desperdicies esta magnífica oportunidad -

- Que quede claro, no voy a decirte ni una sola palabra, aunque eso signifique poner mi vida en riesgo -

- Esa es tu última palabra ¿Eh? - Una maliciosa sonrisa se dibujó en el rostro de La Luna Demoniaca - De acuerdo, entonces acabare contigo estúpida escuintla -

La ahora Kanoe logró bloquear todos los ataques de la Sexta Superior, pero desgraciadamente su arma estaba comenzando a resentir los embates de su oponente, haciendo que esta poco a poco comenzara a astillarse.

- Eres patética ¿Lo sabias? - Expresó la demonio en cuanto volvió a arremeter contra Sumiko - Apenas acabamos de calentar y tu katana ya está demasiado astillada -

- Ella tiene razón, mi nichirinto está muy dañada, a este paso terminara rompiéndose - Pensó la peliburdea con frustración.

- ¿Déjame adivinar? El forjador de esa katana de seguro es idiota con falta de talento, incapaz de crear armas de excelente calidad -

Esas palabras enfurecieron a la ojirubí, a pesar que Haganezuka era una persona difícil de controlar, ella sabía de primera mano que era un excelente forjador, además de que su madre también se lo ha dicho.

HACIA UN NUEVO MAÑANA (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora