CAPÍTULO 35

141 17 1
                                    

- Maldito Haganezuka, mira que mandarme a mí a hacer sus estúpidos encargos - Refunfuñaba una infantil voz mientras pateaba una pequeña piedra que se atravesó en su camino - ¿Qué se cree que soy? ¿Piensa que no tengo mejores cosas que hacer? -

Tan concentrado estaba el chico con su rabieta que termino por chocar con alguien, la cual también venia un poco distraída mirando los alrededores. Pero como esta persona era más alta que el niño, este terminó cayendo de un sentón al duro suelo.

- Por un demonio, fíjate por donde caminas pedazo de...- El reclamó quedo a medias cuando el menor miraba al "culpable" de su caída - No puede ser posible, es...es... - El rostro de enojo que este portaba cambio rápidamente a una de alegría - ¡¡Kagome-san!! -

- Un gusto volverte a ver Koketsu - Efectivamente, se trataba de la azabache - Perdón por haberte ...-

Ni siquiera la Pilar tuvo tiempo de disculparse cuando el menor se lanzó sobre ella, haciendo que esta vez ella cayera al suelo, pero no le dio importancia al ver lo contento que se encontraba el menor, por lo que acarició con suavidad los oscuros cabellos que sobresalían de su máscara Hyottoko.

- Es bueno verla por aquí Kagome-san - Exclamó el menor sin dejar de abrazar a la ojidorada - Me acaba de mejorar mi maldito día -

- Ese vocabulario Koketsu - Lo reprendió con suavidad - ¿En que habíamos quedado la última vez? -

- Lo siento Kagome-san - Tras disculparse se levantó para después ayudar a la mayor hacer lo mismo - Pero es que el imbécil de Haganezuka siempre me saca de quicio -

- Koketsu... - Oyó al niño disculparse nuevamente - Por cierto, cuando te refieres a Haganezuka te refieres a...-

- A Hotaru, quien más - Soltó un ligero bufido - Usted y Tora-san son a las únicas a las que les hablo con respeto - Coloco un dedo en su mentón - Y también a Tecchikawahara-san - El respeto se podía apreciar en la voz del menor ante la mención del jefe de la Villa.

- ¿Y hacia donde te dirigías Koketsu? -

- Ni me lo hubiera recordado Kagome-san - La Taisho soltó una pequeña risita por el tono de molestia del pelinegro - El idiota de Haganezuka me obligó a recoger unas empuñaduras que encargó hace una semana - A pesar que la máscara de este le impedía ver el rostro, la cazadora se percató del puchero que este hacia - Tal vez eso no me molestaría si no fuera por el hecho de que el imbécil solo se encuentra comiendo sus estúpidas golosinas -

- Tal parece que Haganezuka no cambiara ni por que vuelva a nacer - Pensó con resignación - Oye Koketsu - Logró captar la atención del niño - Con mucho gusto puedo acompañarte -

- ¿Enserio? - La vio asentir, pero frunció levemente el ceño - Pero no quisiera causarle ninguna molestia Kagome-san -

- Para nada, así aprovecho de dar la vuelta antes de ir con Tora -

- ¿De verdad no tiene ninguna prisa? - La vio negar, ocasionando que la alegría recorriera por completo su cuerpo - ¡¡Qué bien!! -

Inmediatamente Koketsu tomó con fuerza la mano de la ojidorada para así ambos comenzaran a caminar, esta acción solo provoco que una sonrisa tierna se plasmará en el rostro de la chica, ya que a pesar de las responsabilidades que el pelinegro tenía sobre sus hombros no quitaba el hecho de que aún era un niño.

**************************

Después de terminar sus pendientes, el pequeño Koketsu convenció a la ojidorada de visitar a la máxima autoridad de la Villa; la Pilar trato de negarse a eso, pero la insistencia del menor fue más que suficiente para llevarla a la residencia del mayor.

HACIA UN NUEVO MAÑANA (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora