CAPITULO 18

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El sol caía sobre los soldados de caballería británicos.  Estaban marchando con el ejército del príncipe Zorzal, y parecía que cuanto más avanzaban, menos amable se volvía el clima.  Jack se secó una gota de sudor de la frente;  incluso África no había sido tan mala.  Era tan malo que casi extrañaba el frío y lúgubre clima inglés con el que había crecido.

Habían pasado poco más de tres semanas desde que partieron de Sadera en su campaña para conquistar a los Warrior Bunnies, y en ese tiempo, Jack había llegado a apreciar la disciplina de sus soldados.  Se movieron en fila perfecta, ocupando su lugar cerca del centro de la formación de marcha de Saderan.  Seguro, se quejaron, pero ninguno se salió de la línea ni desobedeció las órdenes;  Jack se alegró de tenerlos con él.

No se puede decir lo mismo de sus "aliados" saderanos.

Mientras marchaban por Falmart, se hizo cada vez más evidente que los Saderans que los acompañaban no eran de la misma calidad que los que habían luchado en la Batalla de Dragonscale.  Todo lo contrario, de hecho.

En Dragonscale, la infantería de Saderan había marchado a través de una lluvia de proyectiles de artillería, ráfagas de rifles y disparos de ametralladoras Gatling antes de finalmente romper.  Aquí, la infantería de Saderan difícilmente podría marchar a través de una llanura abierta.  Los caballeros saderanos que habían mantenido una formación bien disciplinada a pesar del fuego de los rifles británicos en Dragonscale no se veían por ninguna parte, y en su lugar había un par de cientos de muchachos con armadura que ni siquiera parecían poder mantener a sus caballos bajo control.  Jack había hablado con algunos de ellos;  la mayoría tenían menos de dieciséis años y todos eran recién contratados.  El ejército de Saderan se encontraba en una situación lamentable.

Sin embargo, no fue su culpa.  El ejército británico probablemente fue el principal culpable de su falta de soldados experimentados.  Ahora eso estaba llegando a morderles el trasero, y los hombres de Jack eran los únicos soldados experimentados en todo el ejército.  Simplemente maravilloso.

Ese tampoco era el peor de sus problemas.  La mala calidad de las tropas podría superarse mediante un buen liderazgo y una planificación adecuada.  Desafortunadamente, no parecían tener ninguna de esas dos cosas;  en cambio, obtuvieron a Zorzal.  El príncipe Zorzal se autodenominó como una especie de figura tipo Napoleón, pero el príncipe no tenía ninguno de los atributos de un buen general.  Era descarado, arrogante, ingenuo y, lo peor de todo, era incapaz de aceptar las críticas.  La mayoría de esos rasgos normalmente podrían resolverse a través de la dura realidad de la batalla, pero su incapacidad para aceptar que tenía la culpa de algo significaba que Zorzal nunca se mejoraría a sí mismo.  Era todo lo que Jack despreciaba en un líder.

El hombre era tan incompetente o tan arrogante que ni siquiera se había molestado en enviar exploradores por delante de la columna principal.  El mismo Jack se había ofrecido como voluntario, pero el príncipe se negó a enviarlo.  Jack ni siquiera trató de entender el pensamiento de Zorzal sobre ese asunto;  seguro que carecería de lógica de todos modos.

Su caballo gruñó debajo de él como si hubiera leído la mente de Jack.  Se quedó mirando al animal, una gran yegua de pelo castaño.  Este caballo había estado con él desde la batalla de Ulundi, cuando su caballo anterior había sufrido una herida mientras perseguían a los zulúes que huían y tuvo que ser retirado.

¿Quizás debería darle un nombre?

Jack nunca había dado nombres a ninguno de sus caballos;  descubrió que nunca se quedaban el tiempo suficiente para ello.  En la India, había tenido tres caballos diferentes que tuvieron que ser retirados por varias razones, por lo que nunca se encariñó con un solo caballo como lo hicieron otros jinetes.

GATE 1878 "asi el imperio britanico fue a lucha a alli" [traduccion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora