GATE 1878 "asi el imperio britanico fue a lucha a alli" [traduccion]

CAPITULO 20

Los hombres de Jack fueron enterrados con todos los honores militares. No había forma posible de transportarlos de regreso a Gran Bretaña, por lo que fueron colocados en tumbas bien marcadas en una colina cerca del campamento de Saderan. Ninguno de los hombres de Jack eran sacerdotes, pero de todos modos celebraron un pequeño funeral por sus hombres caídos. No fue genial, pero era mejor que las fosas comunes en las que habían puesto los cadáveres de Warrior Bunny.

Todos los lanceros regresaron a su tienda esa noche con un humor sombrío. Jack no fue la excepción.

Le dolía el cuerpo, también le dolía la mente y el sueño lo llamaba. Le parecía que irse a la cama sería la solución a esos tres problemas. Dormir era una muy buena idea.

Jack entró en su tienda y, sin pensarlo, se desabrochó el sable y la pistola del costado. Su casco de médula fue arrojado sobre su cama y comenzó ...

"¡Ah!"

Jack miró hacia la fuente del ruido. Dalila estaba acostada en su cama, atada con una cuerda gruesa. Su casco de médula la había golpeado justo en la frente. Bien ... dije que la usaría esta noche.

El Conejito Guerrero lo miró con furia. Si las miradas pudieran matar, Jack habría sido eviscerado cinco veces. Tuvo suerte de que ella todavía estuviera fuertemente atada; si hubiera estado libre, probablemente Delilah estaría tratando de estrangularlo.

"¡Degenerar!" ella siseó. "¡¿Cómo se siente lamer las botas del Imperio, mercenario ?!"

Jack arqueó una ceja. "No soy un mercenario".

Delilah mantuvo su mirada. "¡Luchas por los Saderans! ¡Si no luchas por una moneda, debes ser un esclavo!"

"Baja la voz", pidió. "Cada uno de mis hombres puede oírte ahora mismo".

"¡Esclavo!" Delilah siseó con voz más tranquila.

"Yo tampoco soy eso."

"¡¿Por qué peleas entonces ?! ¡¿Por qué servir al Imperio ?!"

"Porque me ordenaron. No tuve muchas opciones en eso", respondió Jack encogiéndose de hombros.

"Entonces eres de un estado vasallo", concluyó Delilah.

Sacudió la cabeza. "Nuevamente incorrecto."

"Me rindo", suspiró.

"Soy del otro lado de la puerta", explicó. "Mi nación no es un vasallo de Saderan, y ciertamente no fue conquistada por el Imperio. Estamos aquí para establecer nuestra fuerza en Falmart".

"Los rumores son ciertos..." murmuró. Delilah se quedó callada.

"En cuanto a por qué estamos peleando con los Saderans..." Jack trató de encontrar una respuesta razonable. "Honestamente, no estoy seguro. Algo relacionado con la política".

"Veo..."

Jack agarró su navaja de bolsillo. "No estoy interesado en violarte, a pesar de lo que podría haberle dicho al Príncipe Zorzal. Si corto tus ataduras, ¿puedo estar seguro de que no me atacarás?"

Delilah asintió y Jack cortó las cuerdas que la sujetaban.

"¿Qué hay al otro lado de la puerta?" preguntó con repentina curiosidad.

Jack se rascó la cabeza y trató de pensar en una respuesta. "Llamamos a nuestro mundo Tierra. Vengo de la nación de Gran Bretaña, pero hay cientos de naciones en diferentes continentes".

"¿Es Gran Bretaña un imperio poderoso?" preguntó ella. "Tu magia es más fuerte que cualquier cosa que haya visto. Con una magia tan poderosa, debes ser la nación más grande de la Tierra".