Capítulo II - Agosto

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Ya han pasado dos años exactamente, yo tengo 19 años, y estoy en la universidad, me he enamorado de alguien, podría confiar en esa persona con mis ojos vendados, le entregaría mi vida. Mi primer novio fue cuando tenía 16 años, era un chico lindo, me llenó de ilusiones, todo parecía ser mágico, terminamos porque él se mudó a Chicago, siempre lo recuerdo como el primero.
Agosto 1977 - Estaba en la universidad, era un día cualquiera, común, pero ese día se volvió especial cuando lo vi por primera vez, yo creía que los ángeles no se aparecían de forma carnal, o estaba loca por tanta belleza, y era él, Thomas Davis; un chico alto, ojos verdes, cabello castaño, sonrisa extremadamente sexy, y su voz, ¡oh por Dios su voz me hace querer cantar!.
En la misma tarde de ese día, me lo encontré en la cafetería de la universidad, me sonrió y no dudó en saludarme, recuerdo perfectamente que me dijo :

_¡Hola!, ¿Marjorie Anderson, cierto?

_¡Hola, sí soy yo!, ¿Cómo sabes mi nombre? - Respondí mientras me arreglaba el cabello

_Él , metiéndose sus manos a sus bolsillos, me dice - ¡Es que estamos juntos en la clase de la maestra Walters!

_¡Oh, es verdad, disculpa!, ¿Cómo te llamas?

_Soy Thomas Davis - Me contestó, y seguidamente estrechó mi mano con la suya

_¡Es un placer, Thomas!

_¡Ah, el placer es mío!, bueno me voy, ¡Hasta pronto!

_¡Hasta luego Thomas!

_Se dió la vuelta regresando para decirme - Oye, ¿Me pregunto si te gustaría salir conmigo esta noche?

_¿Esta noche?... ¡Seguro!

_¡Genial, paso por ti a las 6!

_¡Claro, bien! - Le dije

_¡Bien, hasta entonces!.

Pues, es hora de preparárse para la cita, fui a casa y llamé a Betty, le tuve que contar acerca de él, de la forma en que me expresé, Betty seguramente pensaría en que me casaría con Thomas, me dijo que está alegre por mí.

Estoy nerviosa, me gusta este chico, empiezo a crear mis ilusiones, espero que esta cita, se convierta en un sueño hecho realidad, Thomas, ¡qué chico por Dios!, podría estarlo viendo todo el día.
Papá llegó a mi habitación diciendo :

_¡Marjorie, ahí está un chico que te busca!

_Enseguida voy padre.

Bueno, Marjorie, compórtate, y deséate suerte, consigue a este chico.
_¡Hola, Thomas!

_¡Marjorie, te ves preciosa!, ¿Nos vamos madame?

_¡Oh, Thomas, Sir Thomas, vámonos!, ¿Te dije que te ves guapo?

_¡No!

_¡Te ves guapo y elegante, Mr. Davis!

_¡Gracias, la llevaré al restaurante que usted quiera ir!.

Así que nos fuimos, a cenar al restaurante que me tocó escoger, muy caballeroso, elegante y la mejor velada de mi vida, platicando acerca de nosotros, planes, risas y anécdotas, sus ojos brillaban cada vez que me veía y sonreía al mismo tiempo, nadie me había visto de esa manera, en el auto me dió una linda rosa, y en sus modales, está abrirme la puerta,se portó generoso.
La cena en el restaurante sólo fue el inicio de la velada, caminamos por el jardín ahí mismo, me halagaba, comenzamos una charla y me dijo :

Miss Marjorie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora