Nos acabábamos de sentar en la cama hace unos minutos y ninguno había dicho nada, solo había un silencio un poco incómodo.
— Haber, voy a empezar — dije cogiendo aire.
— Ey, no tengas presión vale? Tu a tu ritmo cariño — me dije acariciándome la mejilla.
— Anoche cuando te dormiste, no pude evitar pensar en lo que iba a ser de nosotros y de lo que tenemos, cuando esto acabe — dije con un nudo en la garganta — Obvio que quiero estar contigo y obvio que te necesito en mi vida. Pero las relaciones a distancia son una mierda Damiano, una verdadera mierda — dije mientras me caía una lagrima — No tengo el suficiente dinero como para pagarme vuelos a Italia cada dos por tres, tengo un piso y una vida que mantener en Barcelona. No sé cómo lo haremos. Todo esto te lo juro que me da mucho miedo lo que pueda pasar, no quiero volver a perderte — dije esta vez ya llorándotelo y respirando bastante fuerte.
— Cálmate y respira, cuando llorabas de pequeña si no lo controlabas te entraban ataques de ansiedad — dijo dándome la mano para que me calmara.
— Tengo miedo, te lo juro... — dije llorando.
— Te mentiría si te digo que no he pensado en eso, porque lo he echo — dijo acariciándome la pierna — Podrías volver a Italia, a tu querida Roma joder, el lugar donde has pasado una gran parte de tu vida. Se que quieres volver, porque tu mirada lo dice todo. Quieres volver donde fuiste feliz — dijo abrazándome — Y si tengo que mover cielo y tierra para que vengas lo haré. Porque te mereces volver, joder — dijo esta vez un poco furioso.
Si que es verdad que quería volver a Roma, donde fui feliz. Pero no sabía que iba a ser de mi vida de Barcelona si lo dejaba todo ahí. En Roma iba a ser muy difícil encontrar trabajo, y además tenía que encontrar donde quedarme a vivir.
Estaba echa un lío, y como siempre Damiano lo noto.
— Si te preocupa dónde vas a quedarte o si vas a tener trabajo, no te preocupes, lo tengo todo solucionado cariño — dijo sonriendo — La estancia la tienes resuelta, podrás quedarte conmigo, en mi piso en Roma. Podrás tener tu propia habitación aunque no creo que la utilices mucho porque te obligaré a dormir conmigo cada noche — dijo riendo — Y el trabajo, será una sorpresa, aún está por hablar definitivamente si será tu trabajo o no lo que he pensado, así que cuando lleguemos a Roma lo sabras — dijo mirándome a los ojos.
Iba a hacerle caso. Hace años que quiero volver a Roma. Me daba igual la vida que dejaba, mientras lo tuviese a él, lo tenía todo.
Iba a volver a mi sitio, a mi verdadero hogar, y nadie me lo iba a impedir.
— Espero que tu cama sea cómoda, si no eso de dormir cada noche juntos se verá — dijo riéndome y poniéndome de espaldas a él.
— Eso quiere decir que vienes? — dijo abrazándome.
— Si Dami, si que voy — dije girándome para mirarlo.
El muy idiota se puso a dar saltos de alegria y a decirme cuanto me quería una y otra vez.
Yo no podía parar de reírme de verdad.
Pero alguien tenía que dar el paso, alguien tenía que oficializar lo nuestro.
Esa persona iba a ser yo, me angustiaba la idea de saber que aún no estábamos juntos teniendo el fuerte vínculo que tenemos.
— Dami — dije sonriendo muy fuerte — Te puedo preguntar algo? — dije mirándolo a los ojos.
— Claro que si, mi niña — dijo sonriendo.
— Lo he estado pensado mucho pero... — dije yo también mirándolo — Quieres salir conmigo? — dije acariciandole la mano.
— Me lo estás diciendo enserio? — se puso las manos en la frente — Joder pues claro que quiero estar contigo — dijo súper feliz.
Me cogió la cara para besarme.
El beso empezó lento, y todos sabemos la misión que tienen esos besos, calentar.
Damiano me sentó encima suyo y me cogió del culo.
— Dami... — gemí.
— Te voy a hacer lo que no te hice la otra noche — dijo acariciando con una mano mi espalda.
Volví yo a besarle, esta vez más salvajemente.
Empecé a mover mis caderas encima de él, para provocarlo.
Seguidamente empecé a darle besos por el cuello.
El automáticamente me cogió del cuello.
Joder Damiano, sabiendo cómo me pone estas jugando con fuego.
— Pues si estoy jugando con fuego quiero quemarme — dijo mordiéndose el labio.
Ya me daba igual pensar en alto, la sinceridad iba ante todo.
Ahora nos esperaba un rato movidito a los dos.
![](https://img.wattpad.com/cover/279002378-288-k636642.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor sin fronteras // Damiano David
FanfictionSe conocieron en su infancia, tanto el uno como el otro fueron su primer amor, pero un imprevisto y la distancia los separó. Años después, por cosas de la vida, sus caminos vuelven a juntarse por el famoso concurso de Eurovision... Será verdad esa f...