cincuentainueve (final)

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Nos despertamos por la mañana y a Damiano el dieron el alta para poder ir a casa, cosa que hicimos al momento porque los dos odiábamos estar aquí.

Se visitó súper rápido y salimos casi corriendo pro así decirlo.

Llegamos a casa y lo primero que hicimos fue tirarnos al sofá como los vagos que éramos y darnos cariño.

Nos acomodamos ya que hoy no teníamos planeado hacer nada.

Estuvimos todo el día jugando a la play, haciendo tonterías, jugando con Bidet y Legolas, nos hicimos hasta mascarilla porque el señorito quería probar la sensación de llevar una puesta, etc...

Fue un día bastante completo a fin de cuentas.

La noche había caído y estábamos metidos ya en la cama, preparados para ir a dormir.

Se aferró a mi, y como he echo estos días, lo he admirado.

Mirarle a la cara me recuerda a todo lo que hemos pasado.

Cuando éramos solo unos niños, nos separaron, de una manera muy cruel, y que hoy en día aún sigue doliendo.

Los años pasaron, y yo no me olvidaba de él, ni a tiros me olvidaba de él, pero preferí no buscarle porque pensaba que sería algo no correspondido.

Eurovisión fue el culpable de nuestro reencuentro, de nuestro querido y jodido reencuentro.

En tan poco tiempo, ahi pudimos vivir muchas emociones juntas y muchos momentos.

Nos confesamos nuestro amor, el que había perdurado durante todos estos años. Nos confesamos la falta que nos hacíamos y nos confesamos muchas cosas más.

Volver a Roma, me provoco muchos sentimientos, buenos y malos. Volví donde había sido feliz, donde nadie me fastidiaba los días y podía vivir tranquila.

Pero volví con la persona correcta, la persona que quería, el.

Verlo como disfruta de lo que a logrado estos años, me satisface de una manera increíble, me hace muy feliz.

Quien iba a decir que cuando lo viera después de tantos años, iba a ser todo un Rockstar que le moja las bragas a media Italia.

Ver la pasión con la que disfruta el cantar, el expresar como se siente o cualquier cosa por el estilo, delante de tanta gente, me hace sentir también muy bien.

Gracias a él, he podido conocer a tres personas increíbles. Thomas, Victoria y Ethan.

Son el tipo de grupo de amigos, que todos queremos. Se respetan y se quieren, y eso es lo que debería estar presente en toda amistad.

Son como mis niños, mi segunda familia.

Gracias a Damiano, he podido rehacer mi vida, he podido volver a ser feliz. La vida me a abierto nuevas puertas y a cerrado de otras, pero eso da igual, vuelvo a ser feliz.

Fue, es y será siempre el indicado en mi vida.

Puede que sea demasiado pronto para expresar lo que voy a decir, pero puedo decir con toda certeza, que es el amor de mi vida.

Podrán venir mil, tres mil, cien mil, lo que sea y siempre será el por encima de absolutamente todo.

Y aunque la vida a lo mejor nos hagan separarnos en un futuro, que esperemos que no, nadie va a igualarlo, y con nadie sentiré lo que me hace sentir el, porque es único.

Nuestro amor a perdurado durante los años, cosa que a más de uno le gustaría.

Por que a fin de cuenta, lo nuestro es un amor que ni las fronteras han podido separar.

Lo nuestro es, un Amor sin fronteras.

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Pues hasta aquí el fic.

Lo único que puedo decir, es que gracias por todo el apoyo que he recibido día a día, gracias de verdad. Nunca pensé que algo escrito por mí iba a tener la repercusión que a tenido.

Puede que el final y en el momento en el que sea queda, no sea buena elección, pero no iba a extender mucho más la historia de Alessia y Damiano, a fin de cuentas, ya sabemos lo mucho que se quieren.

Nos vemos en próximos escritos, readers.

Gracias <3

Amor sin fronteras // Damiano DavidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora