Amor sin fronteras // Damiano David

treintaiocho

Por fin había llegado el día de la grabación del videoclip.

Íbamos ya a la mitad de la grabación, la cual me estaba encantado porque los chicos lo estaban dando todo.

Habían algunas escenas subidas de todo, pero no me molestaba ya que sabía que era normal en el grupo, y ademas, eran sus amigos, no iba a pasar nada más que eso.

El momento glorioso que disfrute como una fan loca fue el beso entre Damiano y Ethan, y que luego sacasen el chicle como si nada, adoro.

Dónde se calentó el ambiente fue cuando a Ethan y Victoria les tocó hacer una escena en ropa interior bastante pegados, no se me ocurrió nada mejor que gritarles.

— Mucha ropa veo yo por ahí! — dije riéndome.

Los chicos también rieron conmigo.

Ahora llegaban las escenas que peor me habían puesto, cuando le tiraban a Damiano del piercing de su pezon, o cuando le tocó a Victoria arañarle la espalda o cuando Ethan le bajó un poco el calzoncillo, con lo cual se pudo visualizar su tatuaje de las tres X, el cual yo había podido apreciar varias veces ya.

Cuando acabaron esas escenas, estaba abanicándome porque la temperatura había subido, y tener a Damiano en ropa interior dando vueltas por aquí no ayudaba.

Proseguimos con el grabación y finalmente acabamos.

El productor del vídeo me dijo que a finales de semana estaría, así que un día o dos antes de colgarlo, ya podríamos verlo.

Espere a los chicos fuera, habíamos decidido ir a cenar fuera en honor a la grabación, y seguramente luego iríamos a algún pub.

Salieron y fuimos directos a comer, todos juntos.

Fuimos a un restaurante medianamente formal, pero tampoco mucho.

Charlamos de los próximos viajes que teníamos pendientes con la promoción.

Cuando acabamos de cenar, fuimos al pub que había justo en la esquina al acabar la calle.

Entramos y reservamos una mesa en la zona vip, como no.

Damiano se fue un momento a saber dónde, así que me quede con Thomas cantando y bailando las canciones que ponían.

De repente apareció y se sentó como si no hubiese pasado nada.

A los 5 minutos llegaron unos chicos con un cuenco en el cual había una botella de champagne que tenía pinta de ser carísimo. Iba acompañado de unas bengalas.

Damino movió la botella hasta que la descorchó, cosa que provocó que acabásemos el y yo llenos de champagne.

Sirvió en las copas que teníamos y levantó la suya.

— Por la mejor manager que sé puede tener — dijo mirándome.

— Por la mejor manager — dijeron Victoria, Ethan y Thomas al unísono.

Chócamos las copaas.

•••••

Eran al rededor de las 3:00am y yo estaba casi borracha, sentada encima de Damiano y abrazada a él.

De repente me entro el calentón y decidí provocando pasando mi mano por su cuello, lo cual el paro.

— No me provoques, estas borracha y no quiero hacer nada contigo así — dijo cogiéndome de la barbilla para que lo mirara.

Le puse un puchero y el negó.

— Creo que es hora de que nos vayamos — dijo Damiano al grupo entero.

— Si, creo que será lo mejor — dijo esta vez Thomas.

Me levante con la ayuda de Damiano, no podía yo sola.

Me dolían las piernas y ligeramente la barriga, por el querido amigo Andrés que le tocaba su visita diaria.

Salimos de ahí después de pagar todo.

Íbamos a medio camino cuando tuve un fuerte dolor en la barriga.

Mi querido amigo Andrés venía a visitarme, y en el peor momento.

Damiano me cogió en brazos, como una princesa, total tampoco quedaba mucho camino para llegar.

Llegamos a la calle donde se separaban nuestros camino y me despedí de los chicos como pude.

Al llegar a casa Damiano me dejo en la cama.

Se que me desvistió porque lo noté, pero en nada caí en un sueño demasiado profundo.