tres

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— Damiano? — dije con lágrimas en los ojos.

— El mismo, en persona — dijo también con lágrimas en los ojos.

Mi único instinto fue abrazarle, lo cual él me correspondió.

Era un abrazo cálido, lleno de amor y añoranza, por todos los años que habíamos estado separados el uno del otro. Por todos aquellos momentos que vivimos y que siempre vamos a recordar.

Cuando volví a la realidad, me di cuenta que no solo yo estaba llorando, el también. Los dos habíamos experimentado las mismas emociones y sensaciones, teníamos las emociones a flor de piel.

— Alessia, que haces aquí? — me pregunto acariciándome la mejilla y secándome una lagrima que acaba de salirme.

— Bueno, se puede decir que soy una periodista, vengo en representación de España. — dije mirándole a los ojos.

— Es decir, que vas a entrevistarme a mi y a mi grupo en alguna ocasión no, pequeña? — dijo con una sonrisa en la cara

— Si Dami, os entrevistare — dije devolviéndole la sonrisa.

La única cosa que el hizo en ese momento fue abrazarme otra vez, él lo necesitaba, yo lo necesitaba, lo necesitábamos después de tantos años separados y sin poder hablar ni vernos.

Cuando me di cuenta, Pablo y Alberto estaban emocionados , por el bonito momento, y otro grupo de chicos que había detrás de Damiano también , será su grupo seguramente.

— Dami, no me seas mal educado, preséntame a tu grupo — dije riéndome.

— Ups, perdon, se me había olvidado pequeña — dijo riéndose también.

Me presento al grupo, eran dos chicos y una chica. El pelinegro alto, se llama Ethan, el chico a su lado se llama Thomas, y la chica, que por cierto es preciosa y tiene unos ojazos se llama Victoria.

Me presenté yo también, al igual que Pablo y Alberto. Estuvimos un rato charlando y poniéndonos al día Damiano y yo mientras los otros hablaban de otros temas.

— Oye pequeña, te parece bien que esta noche por este reencuentro vayamos a cenar los dos juntos por ahí? — dijo pasándome un brazo por encima de los hombros.

— Claro que si Dami, por los viejos tiempos — dije súper feliz

— Espero que no te importe mi querida Alessia, pero tenemos que ir a dejar las maletas y ponernos al día, te parece bien esta noche aquí mismo a las 21:00? — dijo mirándome a los ojos.

— No te preocupes, nosotros también queremos descansar y dormir un poco. A esa misma hora estaré aquí — dije guiñándole un ojo.

Me dio un último abrazo, se giró y se fue.

Lo había echado tanto de menos a este chico. Es una gran parte de mi vida, y aunque él no lo sepa, fue mi primer amor , y aún hoy en día, sigo enamorada de él.

•••••

El día paso muy rápido, estuve en mi habitación de hotel organizando un poco las entrevistas y las preguntas.

Cuando me di cuenta,  quedaba aún una hora para la cena con Damiano, así que empecé a prepararme.

Opte por ponerme una de mis múltiples camisetas negras de manga corta y mi falda a cuadros roja con unas medias debajo. Por ultimo, dude en si ponerme mis botas militares o unos tacones negros que había cogido para algo más elegante. Finalmente opte por los tacones, quería sorprender a Damiano.

Para cuando ya me había maquillado y vestido, salí de mi habitación y cogí el ascensor.

Cuando llegue me fije que aún quedaban 5 minutos para que Damiano llegara , así que me senté en un sillón que había en la recepción.

Puedo decir que fueron los 5 minutos más eternos de espera en mi vida, hasta que lo vi aparecer.

Estaba muy guapo, llevaba una americana negra sin nada debajo.

Dios que bueno está, los años le han sentado súper bien.

Alessia contrólate.

Sus pantalones eran negros igual.

Cuando se acercó a mi me abrazo, como horas antes había echo.

— He reservado en el mejor restaurante de la ciudad, espero que te guste — dijo con su querida sonrisa perfecta.

— Dami, no tenías porque , una cena simple me servía — dije rodando los ojos,

— Sabes que no acepto un no por respuesta a esta salida, así que si te tengo que sacar a arrastras de aquí, lo haré pequeña quejica — dijo acercándose a mi mientras se reía.

— Bueno, vale Dami, pero a la próxima escojo yo sitio y además invito yo — dije cruzándome de brazos.

— Asi que habrá próxima eeeh — dijo dándome varios codazos en la cadera y levantando las cejas como si me estuviese seduciendo.

— Dami! No lo decía en ese sentido idiota — dije dándole un codazo más fuerte y riéndome.

— Bueno, dejémonos de chachara, vamos a cenar ya, que este individuo tiene hambre — dijo señalándose.

— Anda vamos — dije sonriéndole

Fuimos camino al restaurante , el cual desde fuera se veía muy lujoso.

Algo en mi interior me decía, que esta iba a ser una de las mejores noches de mi vida, no solo por estar con el que había sido uno de mis mejores amigos de la infancia , si no que el lugar era el indicado.

••••••••

Hoy he subido dos capítulos porque ya lo tenía escrito, así que os lo dejo de regalo.

Gracias a las que leéis el fanfic <33

Amor sin fronteras // Damiano DavidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora