No Lo Hagas-4 (Draco Malfoy)

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La fiesta seguía a todo ritmo, entre bailes, canciones, risas y alegría, los hermanos, ahora Slytherin, estaban dispuestos a disfrutar su última noche antes del inevitable fin al que serían llevados mañana.

Astoria llevaba bailando toda la noche, brincando y cantando al lado de sus nuevos amigos. Era irreconocible a como se le llego a ver semanas atrás, ahora brillaba, alumbraba el cuarto en el que se encontraba, haciendo a todos sonreír.

Blaise estaba recargado contra una pared, descansando de toda la emoción, le gustaba observar a la gente, ver sus sonrisas, preguntarse sobre sus historias y sus sueños, aun en momentos tan grises.

-Extrañaba verla así- dijo Theodore recargándose al lado de él, llevaba su camisa desabotonada, él también había estado bailando y lucia sonrojado por el ejercicio.

-Yo igual- admitió Blaise, mirando a la chica de ojos verdes- Merecía esto, trabajo muy duro y fue muy valiente- dijo recordando los sacrificios de la chica

Theo recargo su cabeza en el hombro de Blaise y el chico le sonrió con calidez.

-Sigo sin creer que por fin estamos fuera- le susurro Theo

Blaise acaricio el brazo de su novio, justo arriba de donde ambos ocultaban la marca que tenían.

-Mañana lo definirá todo- dijo Blaise- Me cuesta creer que veré a mis padres al otro lado del campo de batalla- admitió con temor- Escuche que hubo una brecha en Azkaban ¿Sabes si tus padres salieron?- le preguntó

-Es lo mas probable- admitió él- Ni si quiera quiero saberlo- negó con la cabeza- Me pase todo el año pasado sufriendo por ellos, me pelee con...- pero no pudo decir su nombre- Pero la verdad es que no le importamos a nuestros padres, lo entendí cuando nos entregaron a una causa que no era la nuestra- susurro con enojo

-Hey- le dijo Blaise en voz baja, obligándolo a mirarlo- Déjalos ir, no los necesitamos, somos nuestra propia familia- le sonrió y le dio un pequeño beso en los labios.

Theo sonrió con dulzura, regreso su mirada a la pista de baile y se vio como sus ojos se entristecieron.

-La extraño- susurro

Blaise lo miro con risa

-Esta en frente ti, dile que bailen de nuevo- dijo señalando a Astoria

-No, no ella- tragó saliva- A Daphne- admitió

Blaise regresó su vista a la pista de baile, ella no estaba ahí, incluso, se había retirado a su cuarto en cuanto termino de hablar con Draco, ni si quiera intento hablar con ellos, pero no podían culparla, no habían sido las personas más cálidas con ella.

-Yo igual- admitió Zabini, dándole otro trago a su bebida- Me equivoque con ella, la juzgue demasiado temprano y demasiado severo- dijo frustrado- Fui egoísta, cuando ella sólo intento protegernos- termino

-Ambos lo fuimos- lo corrigió Theo- Yo me deje llevar por mis sentimientos, me sentí traicionado y exigí demasiado, ella ya estaba bajo una enorme presión y yo no podía verlo- se regaño a él mismo- No sé como pedir perdón, siento que no es suficiente- insistió con remordimiento- No quiero que llegué mañana, tal vez nos pase algo y...- pero no pudo terminar

-No pienses en eso- le pidió Blaise- Vamos a estar bien, lo prometo- aseguro- Daphne se está recuperando, no solo física, si no mentalmente, no creo que sea la mejor opción que le traigamos un peso más- pensó- Mañana pasará, estaremos bien y entonces hablaremos ¿Okay?- le pidió

-Okay- susurro Theo- Te amo- sonrió

-Yo también te amo- le susurro de regreso- Y después de mañana, ella también lo sabrá- le aseguro

Arriba, en el último piso de la casa, en el cuarto más grande, Leash y Draco estaban acostados en la cama, olvidando todo ruido y presencia que se escuchaba abajo.

-Leash Slytherin- dijo Draco- Suena bien, muy intimidante- le sonrió- Aunque extrañare el Salazar- admitió

-"Salazar" sólo era temporal, un préstamo- intento explicar- Era en lo que huía, una manera de esconderme, pues me cansé de huir y ocultarme, era hora que recuperará lo que siempre debió ser mío- insistió

-Entonces- tomo la mano de ella, entrelazando sus dedos- Si consideramos que odio mi apellido y todo lo que me representa ¿Me prestarías el tuyo?- le pregunto

-Draco Slytherin- dijo ella- Eso suena tan tú- se burló- Pero no, no te lo presto- dijo ella- Es tuyo- le susurro y Draco la observo con calma- Toma todo lo que quieras, te pertenece- insistió

-¿De que hablas?- preguntó confundido

Leash inhalo con lentitud, su mirada fija en sus manos juntas.

-Cuando me vaya- empezó- Todo esto será tuyo- informo- Todo lo que no he entregado ya, es tuyo- sonrió

-No entiendo...- continuo Draco

-Mis hermanos merecen un nuevo inicio, una oportunidad de ser alguien más- dijo con esperanza- No quiero que tengan cosas que los aten al pasado, quiero que sean libres- observó los ojos grises del chico y le sonrió con cariño- Quiero lo mismo para ti, otra oportunidad, un hogar, en donde puedas empezar desde cero. Si así lo quieres, este lugar y todo lo que tiene es tuyo, si no, véndelo, usa el dinero y crea tu propia vida Draco- le susurro, acariciando su mejilla con su otra mano.

-Yo no quiero nada si tú no estas aquí Leash- dijo él con dolor- He estado pensando...- dijo con temor, no le había comentado esto y era difícil saber como ella iba a reaccionar- Si tengo que cumplir esa profecía, de acuerdo, lo haré, pero yo no seguiré adelante después de eso- susurro

Leash se quedó pensando en sus palabras, entendiendo a lo que se refería.

-No- dijo Leash- No digas eso, no...- dijo molesta

-Leash, cuando te perdí, tú no me viste, pero ese día yo morí- dijo con la voz temblándole- No hay nada aquí que me haga quedarme-

-Draco...- dijo Leash negando con la cabeza- Esta es mi historia, es mi destino, es mi final- lo miro- Pero no es el tuyo- agregó- Tú eres mi todo, lo daría todo, por ti- dijo con una sonrisa triste- Pero yo solo soy parte, de esta parte de tu vida, tienes mucho más adelante- insistió ella

-Eres brillante, valiente, tenaz y tienes un gran corazón- dijo poniendo la mano en su pecho- Te queda tanto por que vivir, te graduaras, trabajaras, viajaras, te enamoraras, podrás crear una familia- dijo con lagrimas en sus ojos, pero con una sonrisa intacta

-Yo no quiero nada de eso si no es contigo- repito él con dolor

-Pero así sera- susurro Leash, acerco su rostro y lo beso en los labios, sus lagrimas aun en su beso- Vivirás una larga vida, una que podré ver en donde sea que este- le sonrió, limpiando una lagrima del rostro de él- Vive una vida que merezca ser vista- le pidió

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida- dijo Draco cerrando los ojos- Antes de ti, no era nadie, me cambiaste, viste algo en mí, algo que yo no entendía- dijo con su voz rota- Lo que viví contigo, jamás se comparará con nada, ni nadie, por que tú eres todo para mí- le sonrió- Fuiste más de lo que creí merecer- agradeció- Gracias, por todo- le susurro- Te amo- dijo cerrando sus ojos

Draco tomó su rostro en sus manos y la beso con intensidad, perdiéndose en sus labios, las lágrimas y susurros que se repetían una y otra vez.

"Te amo", como si fuera una oración, una promesa o un credo, se sostuvieron en los brazos del otro, preguntándose si esa seria la última vez que podrían hacerlo.

-Draco- dijo Leash en su cuello- Hay algo que debo decirte- dijo ella y Draco se alejo para poder ver su rostro- Es sobre la profecía- admitió con nerviosismo.