No Lo Hagas-4 (Draco Malfoy)

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Encontrar la diadema fue mucho más fácil con todos juntos, la destrucción al igual que todos los otros horrocrux, siempre era difícil. Usaron el mismo colmillo de basilisco que usaron con la copa y la misma fuerza malvada se desprendió del objeto, haciendo a Harry recaer en una de las visiones que compartía con Voldemort.

Nagini, Leash debió haber sabido que esa serpiente sería la clave final de su destino, Voldemort la había tenido desde casi siempre, nunca se separaba de ella y era probablemente el único ser que llegó a estimar, por supuesto que sería un horrocrux. Pero no sólo sabían que debían deshacerse de la serpiente, si no que también sabían donde encontrar a Voldemort y a Severus Snape.

Sabían que no podían ir como grupo, trasladarse era difícil y si querían pasar desapercibidos, les convenía separarse y fue exactamente lo que hicieron. Draco regresó con Blaise, Theo y Daphne. quería ayudar al lado de sus amigos y aun que quería estar con Leash, le aterraba que el momento que tanto temía llegara. Hermione y Ron se dedicaron en encontrar a la serpiente para continuación, asesinarla.

Eso dejaba a Harry y a Leash juntos, una vez más, a buscar al hombre que los había traicionado, les había mentido y había asesinado a Albus Dumbledore.

Leash no había hablado cuando lo enfrentaron en el Gran Comedor, no por qué no quisiera, si no por que no podía, ella sabía que al segundo que abriera la boca hacia ese hombre, se le iría encima en un ataque violento. Leash lo conoció cuando era un niño, cuando era tímido y tenía un sueño, cuando estuvo enamorado y comenzó a equivocarse, cuando tomo las decisiones incorrectas.

Perder a Severus a mano de los mortífagos la lastimo intensamente, su traición había llevado a la muerte de Lily y James, perdonarlo había sido de las cosas más difíciles que tuvo que hacer, le costó creer que estaba una vez más de su lado, pero se dejo llevar por la nostalgia que tenía hacía él. Pero una vez más, la había traccionado y una persona que amaba había resultada asesinada.

-No tienes que venir si no quieres- le susurro Harry a Leash mientras se acercaban al embarcadero del lago, que era donde Harry los había visto reunidos- Sé que tienen su historia- dijo Harry 

Leash negó con su cabeza

-Eso no importa- dijo con firmeza- Hay cosas que no pueden perdonarse Harry- dijo con tristeza

-¿Como era? Antes de todo esto- agregó Harry 

Leash se quedo callada unos segundos, organizando sus recuerdos.

-Era callado- contestó- Era muy inteligente, me sorprendía ver como su mente funcionaba, sentía esta necesidad de protegerlo- explico- Hacíamos todo juntos, eramos ambiciosos y nos gustaba ser mejor que los demás- sonrió- Pero esa avaricia lo consumió, tenía una necesidad de poder que acallaban cualquier voz que le pidiera que se detuviera- negó con la cabeza- Le pedí muchas veces que se detuviera, no quiso, entonces me aleje- dijo mirando hacia la nada- Siento que si no me hubiera ido, hubiera podido ayudarlo y... las cosas serían diferentes...- susurro

Harry iba a agregar algo más pero notaron que del otro lado del vidrio, habían unas figuras que hablaban en voz alta, sin saber que ellos estaban escuchándolos.

 -Haz probado ser un súbdito leal Severus, pero esto es algo que necesito hacer, sin el poder de esta varita, nunca destruiré a Potter- dijo la voz helada que reconocían  como aquella de lo que alguna vez llegó a ser Tom Riddle.

-Sr...- Severus intento detenerlo pero antes de que pudiera agregar algo más, un retorcido arrastre los hizo alejarse con susto.

La figura del ex profesor se veía a través del vidrio opaco, su espalda estaba siendo azotada contra ella, la sangre salpicaba todo alrededor y podían escuchar los gritos atorados de Snape en su garganta.