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La celebración de la llegada de Harry a la Madriguera no duro mucho.

Habían sido traicionados, alguien había informado a los mortífagos que iban a trasladar a Harry, los estaban esperando y George fue lastimado en el camino y Ojo Loco y Hedwig habían sido asesinados.

Harry quería ser fuerte, en verdad quería mostrarse firme ante todos, pero no podía aguantar poner en peligro a las personas que le importaban, no iba a permitir que nadie más se sacrificará por él.

-Dime que no eres tan tonto como querer irte- dijo Leash a su espalda

Harry volteó entre los pastizales para encontrarse a su amiga pelirroja, mirándolo molesta y con los brazos cruzados.

-Ellos no merecen esto- dijo Harry señalando la casa

-¿Y les vas a pagar huyendo? ¿Echando a perder todo lo que hicieron por ti?- le preguntó

La noche era fría, se veía que Leash se había levantado rápidamente al escucharlo irse, estaba descalza y traía unos short pequeños, pero sobre todo, tenía un suéter color beige, le quedaba grande y Harry ya lo había visto antes.

-¿Es el suéter de Draco?- le preguntó

Leash dejo de moverse unos segundos pero recobro su compostura

-No intentes cambiar de tema- dijo enojada- ¿Qué esperas Harry?- le preguntó acercándose- ¿Cual es tu plan?- lo cuestiono

-Debemos ir por los horrocruxes, si los destruimos, Voldemort muere- dijo insistente- Dumbledore dijo que eran 7, ya destruimos el anillo, el diario y....- la observó y se detuvo al darse cuenta de lo que iba a decir

-Y me tienes a mí- termino Leash

Los dos se quedaron en silencio, escuchando el viento que pasaba alrededor de sus cuerpos. Por más que quisieran evitarlo, ambos sabían el destino que les esperaba, debían destruir los horrocrux para ganar y en esa victoria, también debían destruir a Leash.

Pero para eso, necesitan otra pieza en ese juego de ajedrez.

-Sí- dijo Leash- Es el suéter de Draco- admitió con un susurro y se veo tan rota que Harry quiso abrazarla- No me mires así- lo regaño ella- Harry, entiendo tu frustración, pero no tenemos un plan, no sabemos donde ni cuales son el resto de los horrocrux y no te puedes ir así nada más- le recordó

Harry abrió la boca para decir algo pero Leash lo detuvo.

-No, no iré contigo- respondió- Tú necesitas a Ron y Hermione y yo no puedo irme sin decirle nada a Neville- explicó- Así que termine tu berrinche y entra a la casa. Mañana hay una boda que celebrar- le recordó y se dio la vuelta para entrar a la casa y después de unos segundos, Harry la siguió.

Bill y Fleur querían casarse; al principio nadie creyó que era una buena idea, pero necesitaban esto, un día de celebración y familia, sabían que peores cosas los esperaban y querían aprovechar este momento.

Los Weasley tenían casa llena, todos sus hijos, menos Percy, estaban ahí, además de Harry, Hermione, Lupin y Tonks y por supuesto Leash. Había insistido que ella podía quedarse en su casa y regresar cuando quisieran, incluso les ofreció asilo en su propia casa y que la fiesta fuera ella, pero Molly insistió que se quedará con ellos en la Madriguera.

-¡Leash!- gritó Arthur desde la planta baja- ¡Tienes visita!- sonrió

Leash bajo rápidamente las escaleras, estaba rizando su cabello para que sus rizos no estuvieran tan despeinados.

-¿Quien...?- pero se detuvo al ver a aquella persona en la sala- ¡Neville!- exclamo con felicidad

Neville rio por la reacción y la atrapó en sus brazos, ambos estrechándose fuertemente.

No Lo Hagas-4 (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora